El Mando Central de EE. UU. (CENTCOM) ha confirmado este miércoles que a lo largo de la semana ha llevado a cabo «una serie de ataques aéreos precisos» contra «múltiples» instalaciones de almacenamiento de armas de los rebeldes yemeníes hutíes, que estaban siendo utilizadas para atacar a buques militares y civiles que transitan por el mar Rojo y el golfo de Adén.
El CENTCOM ha indicado que los bombardeos, que han involucrado a la Fuerza Aérea y la Armada estadounidense, se realizaron el fin de semana «en respuesta a los repetidos e ilegalles ataques de los hutíes contra el transporte marítimo comercial internacional» y han tenido como objetivo «degradar la capacidad de los hutíes para amenazar a los socios regionales».
A principios de la semana, los hutíes denunciaron en varias ocasiones nuevos bombardeos por parte de los Ejércitos de EE. UU. y Reino Unido contra varios puntos de Yemen, mientras que reclamaron ataques con misiles y drones contra un portaaviones y dos destructores estadounidenses, si bien Washington negó lanzamientos contra el portaaviones.
«Los destructores ‘USS Stockdale’ y ‘USS Spruance’, junto con aeronaves de la Fuerza Aérea y la Armada, derrotaron con éxito una serie de armas lanzadas por los hutíes mientras transitaban por el estrecho de Bab al Mandeb. Estas fuerzas interceptaron con éxito ocho drones de ataque unidireccional, cinco misiles balísticos antibuque y cuatro misiles de crucero antibuque, lo que garantizó la seguridad de los barcos y su personal», reza un comunicado.
En este marco, el CENTCOM ha destacado que en este ataque no se registraron heridos ni daños al personal o al equipo estadounidense.
«Estas acciones reflejan el compromiso permanente del CENTCOM de proteger al personal de EE. UU., a los socios regionales y al transporte marítimo internacional, manteniendo al mismo tiempo la seguridad y la estabilidad en la región», ha agregado.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado durante la jornada la renovación durante doce meses de las sanciones contra la insurgencia yemení, que incluyen la prohibición de viajar y la congelación de activos impuesta a varias personas y entidades designadas en Yemen.
También, se prorrogará trece meses el mandato del grupo de expertos encargado de ayudar al Comité de Sanciones del Consejo para Yemen.