Ante la intención del presidente Iván Duque de impulsar una reforma tributaria, las facciones de oposición e incluso aquellas allegadas al gobierno, han expresado su descontento con la medida. El ex presidente, Álvaro Uribe, ha sido uno de los principales críticos de esta iniciativa, lo cual ha generado comentarios acerca del distanciamiento existente entre ambos políticos.

Isabel Mejía, activista política, considera que más que una división, se trata de una “discrepancia” característica de los sistemas democráticos, “El gobierno del presidente Duque no tuvo en cuenta recomendaciones que el presidente Uribe le hizo frente al consenso que tenía que haber para presentar la reforma tributaria; un consenso con todos los partidos,” agregó, “El presidente Uribe le pidió al gobierno que no la presentaran de esa forma”.

Mejía recordó que el presidente Duque llegó con el apoyo de distintos partidos, por lo cual debe considerar sus opiniones antes de tomar decisiones unilaterales, “Generó malestar en la oposición y en algunos sectores afines al gobierno.”

Así mismo, la activista afirmó que este es el inicio de un debate sano, “El Centro Democrático decidió evaluar la reforma tributaria y hacer una propuesta que les permita llegar a un consenso”

Mejía advirtió que, debido a la pandemia, existen algunas medidas que deben ser tomadas; sin embargo, expresó la importancia de impulsar políticas que, en vez de empobrecer aún más, realmente ayuden a los ciudadanos que han visto su capital disminuido, “Se tiene proyectado que 2.3 millones de colombianos ingresen al rango de la pobreza. (El Centro Democrático) Ha presentado una propuesta que no golpee a la clase media y reformar algunos puntos que tiene la tributaria en estos momentos.”

A juicio de la activista, “Lo que ha generado malestar es que el presidente Duque no haya aceptado el consejo del presidente Uribe, que fue el hombre que lo llevó a él a la presidencia,” añadió, “Han salido ministros que van a buscar un consenso para que la reforma sea debatido y modificada”.

Por su parte, el activista del Movimiento Libertario de Colombia (MLC), Jorge Castro, discrepa con Mejía, en cuanto al trasfondo de la división entre el actual presidente y el expresidente, asegurando que es un tema electoral, y no económico, “Los partidos más cercanos al gobierno quieren un acceso a mayores recursos, y los que no están tan cercanos no quieren que tengan tantos recursos; los que son de la coalición de gobierno quieren que haya un gasto social importante. Los que no son tan cercanos quieren mostrar como un punto de honor el que ellos resistieron e hicieron modificaciones a la reforma tributaria. Es el preliminar de lo que van a ser las elecciones legislativas en el 2022”.

Del mismo modo, Castro señaló que las reformas tributarias se dan bajo todos los gobiernos, “Colombia tiene, por lo menos, dos reformas tributarias en cada periodo presidencial; una arrancando el periodo presidencial para incentivar inversión y direccionar proyectos estratégicos; una al final para darle tranquilidad a los mercados internacionales,” además, explicó que, a pesar que existió una intención por parte de la administración actual de no llevar a cabo esta iniciativa, decidieron impulsarla creyendo que los parlamentarios no estarían pendientes de esto debido al coronavirus, “Duque creyó que tenía mucho más apoyo parlamentario, y que, en aras del interés general en medio de la pandemia, iban a ser menos calculadores en lo electoral; eso no pasó”.

Por otro lado, el activista se mostró optimista ante la diferencia de criterio existente en torno a esta reforma, “El hecho que tengamos muchos partidos hace que haya un debate más grande. “La reforma tributaria y el debate muestra que la institucionalidad en Colombia es democrática,” concluyó.