Para luchar contra la crisis migratoria, la Unión Europea debe tomar una posición firme sobre los Derechos Humanos en Nigeria.
A medida que el parlamento europeo está considerando avanzar en una resolución respecto a las continuas violaciones de Derechos Humanos en Nigeria propuesta por la eurodiputada, Gianna Gancia, la Unión Europea debería tomar en consideración la difícil situación de los nigerianos que abordan aviones hacia Europa para evitar los abusos de derechos humanos en su país.
En la situación actual, en el centro de la crisis migratoria de africanos hacia Europa se encuentra un sentimiento de impotencia por parte de la juventud frente a los abusos a los derechos humanos en sus países. En una encuesta realizada en la primavera del 2018, un 45% de los adultos nigerianos afirmó que planeaban mudarse a otro país en los siguientes cinco años – por mucho, la proporción más alto en cualquier país que haya sido encuestado. Muchos dicen que quieren escapar de la violencia.
Esto no es inusual para un gobierno que es reconocido por reprimir los derechos humanos. El año pasado, Amnistía Internacional reportó que se asesinaron más de 56 personas a lo largo del país en protestas contra la ahora extinta unidad de la Policía Nigeriana llamada el Escuadrón Especial Anti-Robos (SARS por sus siglas en inglés). La primera conmemoración del movimiento #EnSARA (Acaben con la SARS) el 20 de octubre del 2021 estuvo marcada por incidentes similares a los que ocasionaron las manifestaciones en primer lugar. Muhammadu Buhari, presidente del país, describió estos agravios como un juego de niños.
Los recientes golpes de estado en Guinea y Sudán muestran como las democracias en países africanos están siempre en necesidad de una eterna vigilancia, y compromisos firmes hacia ellas son bienvenidos a nivel local e internacional. La condena hacia estos golpes realizadas por el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, se queda corta con el congelamiento de $700 millones en asistencia para el desarrollo de Sudán por parte de los Estados Unidos. Mientras que las posiciones cautelosas de la Unión Europea son entendibles debido a la necesidad de un consenso por parte de los estados miembros, el retraso en tácticas más fuertes que condenen al régimen pueden ser malinterpretadas como un apoyo tácito a los abusos contra derechos humanos en otros países como Nigeria.
De los países de África Occidental, Nigeria tiene el potencial de convertirse en le principal socio económico de la Unión Europea entre los países de ACP (Organización de estados africanos, caribeños y del pacífico) con grandes oportunidades para comercio e inversión. Actualmente, la Unión Europea es un importador principal del petróleo y gas nigeriano (alrededor del 20% del crudo y 80% del gas). Sin embargo, Buhari aún debe firmar el tratado económico con los estados miembros de ECOWAS, el cual crea una necesidad más fuerte para la Unión Europea de abordar los retos nacionales y regionales si quiere tener un socio regional estable.
Los líderes europeos tienen la oportunidad de marcar la diferencia en Nigeria al promover la democracia y apoyar la lucha contra la corrupción. La corrupción ha socavado la credibilidad del gobierno, empobreciendo al país, y alimentando la insurgencia y violencia. Los nigerianos han comenzado a creer que su gobierno, no solo condona la corrupción, sino que la facilita. Los eurodiputados pudieran empezar resaltando las deficiencias de los esfuerzos actuales contra la corrupción y apoyar a la sociedad civil que introdujo reformas constitucionales para estimular la transparencia, mejorar la asignación de recursos, y restaurar la seguridad nacional.
Afortunadamente, esto coincide con los esfuerzos de la Unión Europea de incrementar transparencia en las compañías petroleras funcionando en el exterior – Nigeria es una de sus principales áreas de inversión. Las corporaciones multinacionales trabajando en Nigeria necesitan ser evaluadas con los estándares más altos de transparencia que complementarían los esfuerzos nacionales de desincentivar la apropiación indebida o malos usos de los ingresos federales.
Los legisladores también podrían utilizar su influencia para motivar al gobierno nigeriano a abordar la brutal represión militar y adoptar el estado de derecho para luchar contra el crimen y los abusos a los derechos humanos. Los esfuerzos específicos de la UE para fortalecer las instituciones y proteger los derechos individuales y de la comunidad pudieran ser una entrada por apoyar esos esfuerzos.
Si Nigeria decide tomar un papel protagónico en el avance de la paz y la democracia en África, debe abordar el tema de los abusos a derechos humanos, violencia, inseguridad, corrupción, y falta de transparencia. Para muchos nigerianos, el deseo de escapar de los abusos grotescos a los derechos está en el centro de su deseo de emigrar por los medios que sean necesarios. Una reforma constitucional y mejores políticas de Seguridad son la manera en la que Nigeria puede construir su legitimidad y autoridad como líder regional. La UE debería apoyar esas metas y asegurarse que los derechos humanos y el estado de derecho son la prioridad, así como la capacidad de Nigeria para mirar hacia el futuro hacia una asociación económica más fuerte con Europa y el resto del mundo.
Por Olumayowa Okediran