De Alt Media
El presidente salvadoreño ha afirmado este miércoles que su país «está a punto» de acabar con las pandillas y bandas criminales que actúan en su territorio.
«Estoy aquí para decirles a todos algo que muchos pensaron que era imposible: estamos a punto de ganar la guerra contra las pandillas», anunció el mandatario durante la presentación del informe de su tercer año de mandato ante el Congreso.
«Este no solo será un triunfo de la Policía Nacional Civil (PNC), de nuestra Fuerza Armada y del Gobierno, sino que es un triunfo de todos los que amamos este país. Esta es la batalla más difícil que hemos conquistado», aseguró.
Bukele manifestó que actualmente El Salvador «está más cerca de vivir una realidad que por décadas se le negó: que la población viva en un país seguro» y «sin pandillas». Señaló también que las maras tenían bajo su control el 80% del territorio, y que los sistemas judiciales y fiscales obedecían a sus órdenes, unos factores que daban a las bandas «facilidades para hacer lo que querían».
«Durante 30 años, más de 120.000 salvadoreños fueron asesinados por las pandillas, sin contar las decenas de miles de desaparecidos, millones de extorsionados, heridos, asaltados, amenazados, desplazados y un gran número de violaciones. En muchos casos era gente inocente», dijo el presidente.
El mandatario aprovechó para arremeter contra organismos que denunciaron violaciones de los derechos humanos por parte de los cuerpos de seguridad durante el régimen de excepción, decretado el pasado marzo.
«Hoy tienen que saber que El Salvador es un país soberano, aquí vamos a tomar las decisiones que consideramos correctas para nosotros y el futuro», subrayó Bukele, agregando que durante este período fueron capturados más de 36.000 pandilleros y se incautaron millones de dólares y grandes cantidades de droga. «Tenemos dos meses con el régimen de excepción y la gente ya sabe cómo es vivir sin pandillas», concluyó.