El jefe de la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), Martin Griffiths, ha depositado este viernes sobre Israel toda la responsabilidad de las restricciones de la entrada de ayuda a la Franja de Gaza.
«Los límites a la distribución de ayuda en Gaza son impuestos por quienes siguen bombardeándola. Necesitamos que Israel levante todos los impedimentos a la entrada de ayuda. Necesitamos un alto el fuego ahora», ha manifestado en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X.
En este marco, Griffiths ha insistido en que estos límites «son impuestos por quienes bloquean los movimientos de los convoyes destinados a dar de comer a decenas de miles de personas hambrientas».
«Están impuestos por quienes llevan negando la entrada, desde la primera mitad de marzo, a uno de cada cinco misiones humanitarias al norte de Gaza, y por quienes se niegan a abrir los puntos de entrada directos al norte, donde cientos de miles de personas están en peligro inminente de hambruna», ha añadido en su mensaje.