Estos lanzamientos se suman al lanzamiento de otro centenar de proyectiles a última hora del martes hacia el mar Amarillo y, horas más tarde, otros 150 al mar de Japón. La semana pasada, Seúl denunció decenas de disparos también hacia ambos mares que rodean la península coreana, así como el lanzamiento de un misil balístico de corto alcance y una serie de sobrevuelos de aviones de combate sobre territorio cercano a la frontera.
Como reacción, las autoridades militares surcoreanas denunciaron lo ocurrido, pues lo consideran «una clara violación» de los acuerdos militares firmados con su vecina del norte, con lo que instaron a Pyongyang a «detener de inmediato» este tipo de «provocaciones» que no hacen más que «socavar la paz y la estabilidad en la península de Corea y la comunidad internacional».
Cabe mencionar que, horas antes, el Ejército de Corea del Norte aseguró que el lanzamiento de una serie de proyectiles contra la frontera con Corea del Sur es una «seria advertencia» por los ejercicios militares que está realizando Seúl.
«La situación en la península coreana empeora debido a las reiteradas provocaciones militares de los enemigos en la denominada zona de amortiguamiento», declaró un portavoz del Ejército de Pyongyang en un comunicado recogido por la agencia estatal norcoreana KCNA.
Asimismo, pidió a la Administración de Yoon Suk Seol que detuviese de inmediato las «provocaciones temerarias e incitantes que aumentan la tensión militar en el área», ya que habría tomado nota de «los movimientos especialmente provocativos» que se desarrollan «de manera frenética», agregó el portavoz.