La discusión en torno a la efectividad y seguridad de las vacunas se ha intensificado. Los constantes cuestionamientos ante esto han ocasionado que un sector importante de la ciudadanía decida no administrarse ninguna dosis. Algunos gobiernos han impulsado políticas en donde se obliguen a los ciudadanos a vacunarse directamente o en donde requieran de una prueba de vacunación para seguir con sus actividades cotidianas.
El médico internista, Kyle Varner, considera que los cuestionamientos alrededor de ellos carecen de algún sustento científico, “La seguridad de la vacuna se ha demostrado en los estudios de fase III, se ha administrado (en esta fase) a casi 100mil personas. La seguridad es altísima, cuando recibí la vacuna me sentí muy seguro,” continuó, “Es posible que la gente se sienta mal, eso es común cuando se activa el sistema inmunológico del ser humano, pero eso no es un efecto secundario grave, es una reacción normal. En términos de efectos secundarios graves son muy pocos, menos de 100 casos para más de 200millones de dosis administradas.”.
A juicio de Varner “hay un esfuerzo organizado por gente que tiene quejas en contra de la vacunación; hay un movimiento anti vacunas que forma parte de una gran historia de movimientos anti científicos,” denunció, “dicen que el COVID19 no es tan peligroso, que la vacuna representa mayor peligro que el COVID, y que ustedes no pueden confiar en los médicos y científicos”.
Ante los cuestionamientos sobre la efectividad de las vacunas, debido a los casos de gente ya protegida que se ha contagiado del virus, el médico enfatizó que se deben analizar otros ejemplos, “No hay vacuna que tenga 100% de efectividad, si exigimos eso nos estamos engañando. Esta tiene un 90% de reducción en el riesgo relativo, es decir, si hay alguien a mi lado (sin vacunarse), en la misma situación, esa persona va a tener un 90% más de probabilidad para contagiarse. Con Delta, este nivel de protección probablemente cayó hasta 60% o 70%.”
Así mismo, Varner resaltó lo que el considera manipulación de cifras para adaptar la realidad a las narrativas particulares, “En una ciudad de Rhode Island, los medios dijeron que un 74% de los contagios ocurrieron en personas vacunadas, lo cual es cierto; pero muchas personas que no entienden de matemáticas pensaron que eso es una evidencia que la vacuna no funciona,” añadió, “Un 95% de las personas en esta ciudad ya están vacunados, si uno hace la matemática, significa que los que quedaron sin vacunas tenían un 600% más riesgo de contagiarse”.
El experto de la salud además confesó sentir disgusto por quienes afirman que las vacunas forman parte de un experimento al igual que quienes las reciben, “La palabra experimental se refiere a medicamentos que no han cumplido sus pruebas de fase III. Cuando terminas esta prueba, ya no es experimental, hay evidencia,” señaló, “Hay investigaciones fase IV, pero es después de haberlo lanzado al mercado y se investiga más para saber que pacientes se benefician más y que pacientes se benefician menos”.
Varner destacó que este término solo puede ser utilizado en un sector de la población más joven, “Los estudios que están haciendo en fase III es en menores de 12 años; si se lo quisieras dar a un niño de 8 años, por ejemplo, eso sí sería de un uso experimental”.
El médico también criticó a las agencias gubernamentales y a quienes dicen que al no haber sido aprobada por estas instituciones automáticamente quedan desacreditadas, “Es cierto que no hay aprobación de la FDA para las vacunas, pero es porque las burocracias toman tiempo para procesar. Si vas a maldecir una vacuna, que puede salvar vidas, como experimental porque los burócratas trabajan lento, es algo estúpido”.
El experto le contestó a quienes desconfían de este método de inmunización basándose en que no pueden tomar acciones legales contra las compañías en caso de presentar reacciones adversas, “Tú no puedes demandar a los que producen una vacuna si no hay evidencia de fraude de la empresa de la vacuna, eso es por Ley Federal, pero esta misma Ley estableció un fondo para compensación a quien se haga daño con cualquier vacuna. Si tomas otra medicina, y te daña, no puedes demandar a la empresa que produce esta medicina”.
Al ser cuestionado sobre emitir políticas que aprueben la obligatoriedad de la vacuna, Varner se mostró dudoso, “Es una pregunta difícil. La realidad que estamos viviendo es que los que no se vacunan están imponiendo condiciones de la pandemia en los que se vacunan. Una pandemia es una situación en donde los derechos de todos a no ser contagiados entran en conflicto con la autonomía de su derecho sobre su propio cuerpo,” agregó, “Prefiero que la comunidad empresarial tome las medidas necesarias para aumentar el nivel de vacunación sin acción del estado porque corremos el riesgo que el gobierno no devuelva ese poder. Si tú no te vacunas, estás violando mis derechos humanos”.
El médico, además, desestimó cualquier argumento indicando que son las vacunas las que están generando las nuevas variantes, “Las vacunas no están generando la mutación. Vamos a ver mutaciones cuando veamos muchos contagios”.
Varner, quien abiertamente es de tendencia libertaria, expresó su rechazo a varios movimientos y activistas que profesan esta ideología, afirmando que han sido parte de los grupos más irresponsables, “Empecé mi descontento con los libertarios al inicio de la pandemia. Hemos entendido que una pandemia va a provocar el crecimiento del estado y la pérdida de libertades. Muchísimos libertarios intentaron proteger las libertades negando la existencia o la severidad del COVID19. Yo he visto el peligro que representa,” concluyó, “Han dicho que estoy mintiendo y que falsificamos las actas de defunción y exigiéndole a las personas que no usen tapabocas ni que practiquen distanciamiento social. Me parece peligroso y me da asco”.