De Alt Media
Netflix reportó la pérdida de 970.000 suscriptores entre abril y junio, un resultado que refuerza la decisión de la compañía de ampliar el cobro a los usuarios por compartir cuentas, en la búsqueda de nuevas formas de ganar dinero después de años de crecimiento masivo.
La plataforma de contenido informó que pedirá a los clientes en cinco países de América Latina que paguen US$2,99 adicionales al mes por agregar un «segundo hogar» en sus cuentas.
Y advirtió que la restricción del uso compartido de contraseñas se extenderá por todo el mundo.
La medida entrará en vigor a partir de agosto en Argentina, Honduras, Guatemala, El Salvador y República Dominicana.
Netflix había advertido en abril que esperaba perder dos millones de clientes este segundo trimestre, un anuncio que conmocionó a Wall Street y sembró dudas sobre sus perspectivas de crecimiento a largo plazo.
Sin embargo, el esperado anuncio de resultados de este martes refleja que las deserciones no fueron tan pronunciadas como la empresa temía, gracias a la nueva temporada de Stranger Things, que ayudó a contener la fuga.
Además, está en busca de nuevas formas para seguir siendo rentable y cubrir los costes de producción de sus propios contenidos, como un plan barato incluyendo publicidad.
Paralelamente, no se puede olvidar que la plataforma de streaming no renuncia a sus contenidos izquierdistas y anticristianos; ni al uso excesivo de adoctrinamiento de género, incluso en contenido infantil. Además, Netflix también impulsa la cultura de la muerte: está entre las multinacionales que financian abortos, al ofrecerse a pagar los gastos de viaje a empleadas para abortar.









