De Derecha Diario
La violencia de los inmigrantes de Marruecos en Francia llegó a un nuevo nivel de crueldad cuando salieron a las calles después del partido de la Copa del Mundial para agredir a quien celebrara.
Francia le ganó por 2 a 0 en la semifinal de la Copa del Mundo a Marruecos, sellando el pase a la segunda final consecutiva y abriéndole la puertas a “Les Blues” de ganar su tercer titulo mundial.
Este enorme logro, celebrado extensamente en Argentina, el otro país que llegó a la final, no pudo ser festejado en Francia ya que los inmigrantes marroquíes salieron a las calles determinados a golpear violentamente a cualquier francés que celebrara la victoria contra su país de origen.
Sabiendo que esto podría pasar, el presidente Emmanuel Macron había ordenado un masivo despliegue policial para frenar los disturbios, pero sin éxito. Los marroquíes atacaron a los franceses que festejaban en las calles y luego, sin miedo y con total impunidad, a las fuerzas policiales.
París, Lyon, Marsella y Lille fueron algunas de las grandes ciudades en las que los seguidores de “Les Bleus” celebraron la clasificación a su cuarta final en un Mundial, pero terminaron siendo brutalmente golpeados por inmigrantes marroquíes, que no les dejaron espacio para celebrar a los franceses en su propio país.
En París, cerca del Arco del Triunfo, un masivo contingente de refugiados marroquíes se lanzó al ataque, incendió autos en las calles, arrojó piedras a los policías y quemó banderas de Francia.
En Montpellier también se registró una ola de violencia, con imigrantes marroquíes atacando ferozmente a la policía francesa, protestando su eliminación pero también aprovechándose del sistema garantista que impera en Francia y toda la Unión Europea en favor de los refugiados del norte de África.
A pesar de los masivos disturbios, hubo apenas una decena de marroquíes arrestados, y acorde a la ley europea, no habrá ninguna deportación.
En Lyon, las calles quedaron desérticas luego de que los marroquíes estallaran en protestas por ser eliminados de la Copa del Mundo.
Por su parte, en Nantes, se han congregado numerosos aficionados de uno y otro bando que se lanzaron fuegos artificiales entre ellos, por suerte sin heridos.
Niza fue el único lugar donde la población francesa se defendió de los ataques marroquíes. Un grupo de aficionados franceses encapuchados agredió a los violentos manifestantes marroquíes que estaban lanzando bengalas a los edifcios. Según ha informado el diario Le Figaro, varios franceses encapuchados terminaron corriendo a los marroquíes, gritando: “Árabes fuera”, y luego pudieron celebrar en paz el triunfo del seleccionado francés, al menos en las calles del centro.