La Inteligencia militar británica anticipa un nuevo periodo de inestabilidad de los precios de la gasolina en Rusia en medio de suspensiones de exportaciones y ataques ucranianos contra su infraestructura a pocos días de unas elecciones presidenciales en Rusia, donde Vladimir Putin tiene su reelección prácticamente garantizada.
El último informe del Ministerio de Defensa británico sobre la situación general por la guerra de Ucrania recuerda que el Gobierno ruso introdujo el pasado 29 de febrero una moratoria de seis semanas a la prohibición de sus exportaciones debido al alza de precios y el aumento de la demanda, un embargo que originalmente estuvo en vigor desde el 21 de septiembre al 17 de noviembre del año pasado.
«La prohibición debería aliviar la presión sobre el suministro de combustible y permitir la reparación de las refinerías afectadas por los ataques de Ucrania», apunta Reino Unido, si bien indica que, dadas las sanciones occidentales en vigor contra la importación rusa de componentes, «estas tareas deberían tardar más de lo normal».
Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, la Inteligencia británica está convencida de que «el Gobierno ruso será particularmente sensible a la subida de los precios de la gasolina, así como de otros productos básicos de uso diario, durante el periodo previo a las presidenciales rusas del 15 al 17 de marzo», concluye su valoración, publicada en su cuenta de X, antes Twitter.