Altos cargos del Gobierno estadounidense temen que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, pueda expandir el actual conflicto en Gaza hasta una guerra en firme contra Hezbolá en Líbano para intentar alargar su vida política.
Esto, debido a la ola de críticas recibidas por la lentitud de la respuesta de seguridad a las masacres de las milicias palestinas del 7 de octubre.
En este sentido, según un informe de Inteligencia recogido por el ‘Washington Post’, destaca que un conflicto en firme entre Israel y Hezbolá, mucho más allá de los intercambios de artillería que llevan efectuando desde hace meses en la frontera, podría acabar sobrepasando la capacidad del Ejército israelí.
En medio de esta situación, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, expresó que llega mañana lunes a Israel con el objetivo fundamental de impedir que este conflicto se expanda.
«Que el conflicto se extienda más allá de Gaza no beneficia a nadie. Ni a Israel, ni a la región, ni al mundo entero», ha declarado el portavoz. «El problema es que esta opinión no es compartida de manera uniforme por el Gobierno israelí», ha añadido.