Según un análisis del Ministerio de Defensa británico, las autoridades rusas han retirado importantes recursos principalmente en defensas antiaéreas del enclave de Kaliningrado para reforzar sus posiciones tras las pérdidas sufridas durante la guerra en Ucrania.
En concreto, Londres ha constatado «movimientos de transporte aéreo excepcionales» a lo largo del mes de noviembre que apuntan a que Rusia «probablemente ha trasladado sistemas de defensa aérea estratégicos» desde Kaliningrado «para reponer las recientes pérdidas en el frente ucraniano».
La Inteligencia militar británica destaca en particular las pérdidas de unidades del sistema antiaéreo SA-21 a finales de octubre en la zona ucraniana bajo control ruso.
Londres recuerda además la importancia estratégica de Kaliningrado por su posición privilegiada de acceso al mar Báltico y su frontera con dos países miembro de la OTAN como son Polonia y Lituania.
«Rusia considera Kaliningrado como una de sus regiones más sensibles desde el punto de vista estratégico. El hecho de que el Ministerio de Defensa ruso esté aparentemente dispuesto a asumir riesgos adicionales allí subraya la tensión que ha provocado la guerra en algunas de las capacidades clave más modernas de Rusia», ha resaltado el Ministerio de Defensa británico.