Caracas. – El dólar superó la barrera de los 4.000.000 de bolívares este viernes, según los indicadores de la página @Enparalelovzla, la cual fijó el monto de cambio en 4.011.743,46.
La web Dólar Today fijó el cambio en 4.000.130,32, mientras que Airtm, página muy utilizada para cambios de divisas a moneda nacional en Venezuela, estableció el precio en 4.111.870,29.El aumento registrado, con respecto al cierre de ayer jueves, se encuentra entre los Bs 53.711,02 y Bs 60.075,96, ya que al cierre de ese día se situó entre Bs 3.913.292,70 y Bs 3.944.665,73.Por su parte, el BCV (Banco Central de Venezuela) cerró la cotización de la moneda norteamericana en Bs. 3.773.639,22, mientras que la del euro quedó en Bs. 4.447.599,35.El aumento experimentado por la divisa estadounidense, hizo que en las redes sociales muchos usuarios hablaran de un «viernes negro», recordando al fatídico 18 de febrero de 1983, cuando comenzó la devaluación del bolívar.También, la gente señaló que, gracias al socialismo implementado por la narcotiranía, la cifra, que parecía inalcanzable, finalmente y lamentablemente llegó.
La reconocida cadena de noticas, CNBC, publicó en sus redes sociales una nota en la cual se insinuaba una justificación a los altos niveles de inflación que se vive en los Estados Unidos actualmente bajo la administración Biden.
En la nota titulada «El lado positivo de la inflación» se expresa que «el rayo de esperanza» ante los índices inflacionarios es un incremento en los salarios de los ciudadanos estadounidenses.
Ante estas aseveraciones, el reconocido economista, Sergio Martínez, no tardó en mostrar su discrepancia.
En una entrevista exclusiva para Contra Poder News, Martínez expresó que lo planteado en el artículo de CNBC es improbable, “No veo un escenario en el que los salarios suban a un mayor ritmo que el crecimiento en el nivel de precio. No veo un escenario en el que la inflación quede por debajo del incremento de los salarios.”
Así mismo, el economista aseveró que “durante la pandemia muchos salarios exhiben una rigidez a la baja, no parece probable que las empresas que prefirieron despedir a algunos empleados en lugar de recortar salarios vayan ahora a incrementarlos,” añadió, “Lo que veo más factible es una reducción en el poder adquisitivo de los estadounidenses”.
Martínez se mostró escéptico ante el optimismo expuesto en el artículo de la cadena de noticias y explicó que bajo las condiciones actuales no avizora un panorama en donde el salario real, no nominal, crezca, “Dado que tuvimos un shock de oferta que contrajo la capacidad productiva de Estados Unidos y a nivel global, el escenario más plausible es un escenario de altos precios, baja producción, un crecimiento lento que va a parecer espectacular en un principio porque viene de un piso muy abajo, pero, probablemente no va a ser un crecimiento tan fuerte comparado con el nivel de precios;” no obstante, el economista sí instó a estudiar las medidas tomadas por la FED para afrontar esta problemática y a estar alertas del comportamiento del mercado.
«No es seguro que los incrementos salariales sean suficientes para ganarle a la inflación» fue el nuevo título que adoptó CNBC para la nota tras diversas críticas.
La inflación en los Estados Unidos llegó a 0.8% en el mes de abril de acuerdo al índice de precios al consumidor (IPC), lo cual representa el mayor salto en precios desde finales de septiembre del 2008, cuando la gran recesión estaba iniciando.
En relación al año pasado, la inflación ya se ubica en un 4.2%, la cual también representa la cifra más alta desde los inicios de la gran recesión, en donde la inflación en septiembre alcanzó el 4.9%.
Las estimaciones para el índice inflacionario en los Estados Unidos para esta fecha rondaban alrededor del 3.6%, muy por debajo de las cifras reales.
De acuerdo al Departamento de Trabajo, el mayor influyente en el incremento significativo del IPC fue el aumento de un 10% en carros y camiones usados, el cual ha sido un récord en esa área.
La canasta básica también ha mostrado cifras alarmantes, pues los precios se han incrementado en un 0.9% en el mes de abril. Desde el año 1982 no se registraba un salto tan importante en esta medida.
Algunos economistas se encuentran debatiendo acerca de esta problemática y se está analizando si se debe esperar incrementos sostenidos en los precios de los bienes y servicios o si será algo temporal que se ha visto impulsado por la pandemia y son los efectos inmediatos de las inyecciones de dinero que se han hecho a la economía.
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