El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, ha descartado que tenga previsto impulsar nuevos aranceles a corto plazo como represalia por la batería de medidas anunciadas por el presidente de EE. UU., Donald Trump, pero sí ha dejado claro que no hará concesiones para que las partes lleguen «rápidamente» a un acuerdo.
«No pretendemos hacer una cesión tras otra para concluir las negociaciones rápidamente», ha dicho Ishiba durante una comparecencia ante la comisión de Presupuestos de la Cámara de Representantes nipona, desde donde ha resumido cuál es la actual posición de Tokio, informa la agencia de noticias Kiodo.
Así, ha abogado por seguir buscando fórmulas de colaboración con EE. UU., toda vez que es un aliado clave tanto político como económico, y aunque no ha renunciado a la carta de imponer aranceles como respuesta a Trump, entiende que por ahora este tipo de medidas «contravienen el interés nacional» porque podrían repercutir en la inflación.
Cabe señalar que los gobiernos de Washington y Tokio tienen prevista una nueva ronda de contactos para tratar de tender puentes después de que Trump llegase a anunciar aranceles del 24% a todas las exportaciones japonesas. Si bien, este gravamen ha quedado en suspenso durante mes y medio, pero EE. UU. aún aplica uno del 10% que se suma a los ya en vigor sobre acero, aluminio y vehículos.