María Corina expresó un «Manifiesto de Libertad» para Venezuela

Caracas. – La dirigente política María Corina Machado publicó este martes en sus redes sociales un documento denominado «Manifiesto de Libertad», en el cual hace un llamado a la unión entre los venezolanos, a la vez que advierte sobre el cambio que tendrá el país cuando se dé la caída del narcorégimen.

En el video, asegura que el país está “en el umbral de una nueva era” y promete que «el largo violento abuso de poder del régimen llega a su fin”. La dirigente sostiene que la grabación ha sido filmada desde algún lugar de Venezuela.

En el manifiesto afirma que “ha llegado la hora de que cada familia venezolana vuelva a estar unida por siempre en su propia tierra” y planteó que Venezuela se encuentra ante el comienzo de una nueva etapa, marcada por la defensa de los derechos y las libertades fundamentales.

También, la galardonada con el Premio Nobel de la Paz fija los principios de la nueva Venezuela en un texto de cuatro páginas que ya circula dentro y fuera del país. En este sentido, el manifiesto plantea:

• Fin de la tiranía y restitución plena de los derechos naturales del ciudadano.
• Reconstrucción económica basada en propiedad privada, apertura y productividad.
• Justicia por crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen.
• Retorno del exilio, casi 9 millones de venezolanos forzados a huir.
• Defensa del voto, la libertad de expresión y la reunión pacífica.
• Protección del ambiente y reinserción en la comunidad democrática internacional.

Asimismo, hizo también referencias a la recuperación económica del país, defendiendo principios como la propiedad privada y el libre mercado como factores cruciales para la recuperación nacional, a la vez que se manifestaba a favor del impulso de sectores estratégicos y tecnológicos, como la agroindustria, el turismo ecológico, fintech, inteligencia artificial, robótica y minerales.

Finalmente, Machado aseguró que «Venezuela será un pilar de seguridad democrática y de la seguridad energética en el hemisferio occidental y será un promotor inquebrantable de la libertad en el mundo entero″.

María Corina dice que viajará a Oslo para recibir el Nobel de La Paz

Caracas. –  La dirigente María Corina Machado, ganadora del Nobel de la Paz de este año, dice que viajará a Oslo para recibir el premio el próximo 10 de diciembre, según declaró este viernes el Comité Nobel noruego.

Cabe recordar que Maria Corina dice estár en clandestinidad, a raiz de la persecución por parte del régimen después de las últimas elecciones presidenciales, las cuales se robó Nicolás Maduro, tras haber perdido abultadamente frente a Edmundo González.

Ahora, el presidente del Comité Nobel noruego, Jorgen Wayne Frydnes, manifestó su confianza en que Machado, distinguida con prestigioso galardón en 2025, pueda desplazarse a Oslo para asistir a la ceremonia prevista para el 10 de diciembre.

«Ella misma ha dejado claro que vendrá. Al mismo tiempo, hay que destacar que es un viaje peligroso porque el régimen de Venezuela ha dicho que quiere quitársela de en medio», declaró a la televisión pública noruega Frydnes.

Asimismo, dijo esperar que se garantice la seguridad de Machado en su viaje a Noruega, «pero también que pueda regresar y continuar el importante trabajo en Venezuela».

Machado declaró el pasado mes de octubre al diario noruego Dagens Næringsliv, que para poder viajar a este país nórdico Venezuela debía ser libre y dijo que mientras Nicolás Maduro estuviese en el poder no podía dejar el lugar en el que se encuentra por motivos de seguridad.

«No puedo dejar el lugar donde me escondo porque hay amenazas directas contra mi vida», afirmó.

María Corina dice que Venezuela vive «horas decisivas»

Caracas. – La dirigente política María Corina Machado advirtió este miércoles que Venezuela se encuentra en este momento en «horas decisivas», al tiempo que prometió una «transición pacífica» para el país.

La también ganadora del Premio Nobel de La Paz 2025 intervino, de forma virtual, en un foro de expresidentes iberoamericanos del Grupo IDEA en el Miami-Dade College (MDC), en el cual expresó: «Les pido que nos acompañen en este momento histórico, en sus horas decisivas, porque lo que está ocurriendo en Venezuela no es solo un hecho nacional, es un punto de inflexión de toda América Latina».

En su intervención, Machado convocó tanto a la población venezolana como a líderes de la región a no mantenerse al margen.

Cabe señalar que su mensaje coincide con la llegada del portaaviones USS Gerald R. Ford, el mayor buque de guerra del mundo, al Caribe, y el inicio de nuevos movimientos por parte de las fuerzas armadas del narcorégimen chavista.

Machado enfatizó su confianza en el potencial del movimiento social que la respalda y subrayó que “hoy Venezuela está en el umbral de la libertad” y de “una transformación sin precedentes”, prometiendo que, en caso de acceder al poder, asumiría de inmediato el control de las instituciones y del territorio, gestionando la emergencia humanitaria, promoviendo transparencia en las finanzas públicas y ejecutando reformas sociales y económicas integrales para lograr una transición perdurable.

Asimismo, la dirigente prometió que “desde el primer día vamos a asumir el control institucional y del territorio, atender la emergencia humanitaria, poner orden, transparencia en las finanzas e iniciar las reformas y las transformaciones profundas que harán que este cambio sea sostenido e irreversible”.

Finalmente, instó a “las democracias de la región” a acompañar a Venezuela en este importante momento histórico.

Trump posteó en su red Truth Social un artículo de Maria Corina Machado

Caracas. – María Corina Machado fue nuevamente noticia y se hizo viral en las redes sociales este lunes, cuando el presidente de EE. UU., Donald Trump, compartió en su plataforma Truth Social una noticia que expone su liderazgo político.

Trump posteó un artículo del New York Post que citaba las palabras de Machado, donde la opositora destacaba el papel del republicano en la «restauración de la democracia y la libertad en las Américas».

La líder opositora, galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025, reconoció en el artículo la labor del mandatario estadounidense en el apoyo a la causa democrática venezolana y regional.

De esa forma, Machado ha validado el apoyo de la administración Trump a las causas democráticas en Latinoamérica, especialmente en Venezuela, aludiendo al despliegue militar en el Caribe para luchar contra el narcotráfico.

Tras esto, las redes se llenaron de mensajes en los que se sugiere que el presidente de EE. UU. apoya la causa de María Corina Machado, pues, hasta el momento, se había mantenido renuente a siquiera mencionarla por su nombre.

María Corina asegura que solo una escalada obligará a Maduro a irse

Caracas. – La dirigente política María Corina Machado manifestó su respaldo a la ofensiva que lleva a cabo EE. UU. en las costas venezolanas, al afirmar que una «escalada» —sin especificar de qué tipo— es la única manera de «obligar a Maduro a entender que es hora de irse».

Así lo reveló Machado este pasado viernes durante una entrevista con el portal Bloomberg, en la cual recalcó su postura a favor de una mayor presión internacional para sacar a Nicolás Maduro del poder que detenta ilegítimamente.

Machado lamentó la realidad que vive el país, convertido en un santuario del terrorismo a nivel mundial: «Venezuela se ha convertido en un refugio para las actividades de todas las redes criminales internacionales: desde cárteles de la droga y guerrillas colombianas hasta grupos que trafican oro y destruyen comunidades indígenas y el medio ambiente, redes de tráfico de armas e incluso trata de personas y prostitución infantil», denunció.

Asimismo, criticó la presencia de terroristas en todo el territorio nacional: «Es terrible: agentes rusos e iraníes operan libremente en Venezuela, Hezbolá y Hamás tienen presencia en nuestro país», señaló.

Sin embargo, al referirse a los ataques militares realizados por la administración Trump, aseveró que la verdadera responsabilidad de lo que ocurre recae en Maduro y su cúpula, por ser quien «inició esta guerra».

«Se trata de salvar vidas. Maduro es plenamente consciente y ha sido advertido de lo que no debe hacer. Estas muertes son responsabilidad de Nicolás Maduro. Él, y el resto de los cárteles de la droga que ostentan el poder en Venezuela, deberían cesar estas actividades para evitar más muertes. Y miren, esto es muy importante. No queremos la guerra. Fue Maduro quien empezó esta guerra», aseveró.

En este sentido, acusó a Maduro de ser quien convirtió a esta guerra actual en «un conflicto internacional. Maduro no es un dictador convencional. Nos enfrentamos a una estructura narcoterrorista que ha convertido el territorio, los recursos y las instituciones venezolanas en las instalaciones de un cártel criminal», sostuvo.

Finalmente, se mostró a favor de las acciones militares estadounidenses, ya que, a su juicio «la escalada que se ha producido es la única manera de obligar a Maduro a entender que es hora de irse».

«Creo que esta escalada es la última oportunidad para quienes aún apoyan a Maduro de comprender que deben retirarle todo su apoyo, y para que el propio Maduro entienda que esta es la última oportunidad para facilitar verdaderamente una transición pacífica y ordenada, que es lo que queremos, por lo que hemos luchado», acotó Machado.

María Corina insiste en «hacerle entender» a Maduro que debe hacerse a un lado

Caracas. – La dirigente María Corina Machado aún sigue pide que al narcotirano que somete a Venezuela, Nicolás Maduro, le presionen mucho más para hacerle entender que debe hacerse a un lado y aceptar la transición ordenada que le han propuesto.

En una entrevista concedida al canal Fox News, la dirigente de Vente Venezuela defendió la política de presión de la administración de Donald Trump y reafirmó que el origen de la crisis de seguridad no reside en Washington. «Maduro es quien empezó la guerra; el presidente Trump la está parando, finalizando», aseveró.

También, negó la narrativa difundida desde el narcorégimen, sobre el desarrollo de un posible escenario de caos total en el país, si Maduro es desalojado del poder de manera intempestiva.

A su juicio, es falso que el desorden se imponga en el país, en caso de que el jefe del cartel chavista sea depuesto. «Ese es un tema muy importante porque un régimen está tratando de crear esta narrativa y preocupación de una transición problemática y comparando con países como Libia e Irak. Eso es totalmente falso», explicó.

En este sentido, añadió: «No hay otra sociedad más cohesiva como Venezuela, y es la gente, el 90% de la población que quiere vivir en paz, pero la paz requiere libertad y la libertad requiere fuerza. Entonces veremos una transición ordenada».

Sin embargo, aunque insiste en que a la tiranía deben cortarle las vías ilegales de financiamiento todavía en funcionamiento, propone como solución incrementar todavía más la presión para convencer a Maduro sobre ceder.

Por ello, plantea que se debe «seguir adelante, presionando más a Maduro, haciéndole entender que se acabaron los días de la impunidad. Que tiene que poner de lado porque la soberanía popular, el cambio de régimen ya lo ordenó nuestro pueblo, como dije, con una victoria aplastante el año pasado».

Aun así, Machado, aunque ha evitado tocar el tema sobre una posible intervención militar estadounidense, ha dicho en ocasiones recientes que las medidas militares de Trump, ya se relacionan con un tema interno de EE. UU. sobre su seguridad, aspecto sobre el cual prefiere no especular.

Felicitar a María Corina por su premio le costó al médico Pedro Fernández ser imputado

Caracas. – Haber felicitado a María Corina Machado por ganar el Premio Nobel de La Paz fue la excusa que el narcorégimen chavista usó para imputar, por presunta instigación al odio, al médico urólogo Pedro Fernández, quien fue secuestrado recientemente en Mérida.

Según los datos revelados por el exfiscal chavista Zair Mundaray en sus redes sociales, el profesional de la salud fue sometido a un dudoso procedimiento judicial, plagado de irregularidades, este pasado jueves en horas de la noche.

La audiencia se celebró sin ningún tipo de representación de sus abogados de confianza, y Mundaray dio detalles del abuso ejercido contra el médico merideño.

En su cuenta de X, reveló que fue la fiscal encargada es la 5ta. de Mérida, Yorgelis Baptista, por instrucciones de Tarek William Saab, quien pidió para Fernández la imputación por instigación al odio y traición a la patria, «lo que podría tener una eventual pena de 30 años de prisión».

Asimismo, indicó que fue el juez 4to. de control de Mérida, Efner Enay Parra Hernández, quien lo imputó y ordenó su reclusión luego de impedirle designar abogado y defenderse. Mundaray señalo en sus informaciones que «la única ‘evidencia’ es haber felicitado a María Corina Machado por el Nobel».

Según la ONG Médicos Unidos —la cual preside la víctima de este caso— se esperaba que fuera trasladado desde la sede del SEBIN en la urbanización La Mara de Mérida, a otro sitio de reclusión, posiblemente, en Caracas; sin embargo, no poseían la información precisa.

Cabe recordar que Fernández fue detenido este pasado lunes, al mediodía, por hombres encapuchados que entraron a su consultorio en el Centro Clínico Marci Ríos, en Mérida, sin identificación, ni orden judicial, y lo sacaron a la fuerza.

Nuevo presidente de Bolivia marginó a Maduro y estrechó lazos con María Corina Machado

Caracas. – El nuevo presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, dejó fuera de la lista de invitados a su toma de posesión al jefe del «Cartel de los Soles», Nicolás Maduro, mientras que al mismo tiempo estrechó alianzas con María Corina Machado, a quien si extendió una invitación para el acto previsto para el próximo 8 de noviembre.

En una entrevista con CNN, el nuevo mandatario boliviano marcó distancia con los regímenes del llamado socialismo del siglo XXI, dejando ver un cambio radical en la política exterior del país tras dos décadas de vínculos estrechos con países alineados con la izquierda.

En este sentido, Paz sostuvo que no invitará a su toma de posesión al narcotirano de Venezuela, Nicolás Maduro, a Daniel Ortega, dictador de Nicaragua, ni a Miguel Díaz-Canel, dictador de Cuba, mandatarios afines al expresidente Evo Morales y al Movimiento Al Socialismo, partido saliente del Gobierno.

“Nosotros somos un país democrático. Si bien hay relaciones diplomáticas que deben respetarse, nuestra condición de relacionamiento es sobre la base de la democracia”, afirmó el nuevo mandatario.

Igualmente, se refirió tanto al régimen chavista, como a los de Cuba y Nicaragua como «no democráticos». “Claramente, no democráticos, claramente”, respondió con énfasis, antes de añadir: “Yo no quisiera que mi país fuera ninguno de esos tres”.

A la par, se reveló que sostuvo una llamada telefónica con Machado, quien tomó la iniciativa para felicitarlo por su triunfo en las urnas. En ello, Paz manifestó su voluntad de unirse a la «lucha» para «recuperar» la democracia en Venezuela, además de invitarla a su investidura el próximo 8 de noviembre.

El equipo de prensa de Paz difundió el video del diálogo que sostuvo con la dirigente venezolana, a la que reiteró sus felicitaciones por el Nobel que le fue conferido este año y que calificó como un «golazo de media cancha» que ha «dignificado» a «todos los sudamericanos y a la democracia mundial».

Extraoficial: descubren plan secreto de «alacranes» para realizar una transición sin María Corina Machado

Caracas. – Un documento «confidencial», que contemplaba un plan para llevar a cabo una transición política en Venezuela sin la participación de María Corina Machado, y que buscaba detener la intervención militar estadounidense, fue revelado en las redes sociales.

A raíz de una denuncia realizada por Casto Ocando, se pudo descubrir una de las aparentes propuestas que fue presentada por la Narcotiranía chavista a la administración Trump, para llevar a cabo una transición política.

Según denunció Ocando, la particularidad de este plan en relación con los primeros que contemplaban liderar la transición con Jorge y Delcy Rodríguez, fue que la idea estuvo principalmente apoyada por figuras de los llamados «alacranes» de la política venezolana, es decir, colaboradores del chavismo.

En este caso, figuran principalmente Henrique Capriles, Gerardo Blyde, Gustavo Duque y Manuel Rosales, entre otros. El documento, que aparentemente cuenta con el sello oficial del ministerio de relaciones exteriores de Qatar, revela un punto en común entre los «alacranes» antes citados: “Los actores internacionales prefieren un gobierno de transición que conduzca a nuevas elecciones, sin articulación con María Corina Machado.”

Mientras, algunos que han analizado el documento —calificado como un intento de traición hacia los venezolanos— coinciden en señalar que los objetivos de los alacranes se resumen en:

  1. Pedir una “nueva elección presidencial” para borrar el 28 de julio.
  2. Ofrecer a cambio el levantamiento de sanciones, licencias petroleras y hasta canonizaciones políticas.
  3. Crear un gobierno “de transición” manejado por los mismos que nunca se fueron.
  4. Figuras como Timoteo Zambrano, Luis Eduardo Martínez, José Gregorio Correa, Eduardo Fernández, Ramón Guillermo Aveledo, y hasta el cardenal Baltazar Porras, se prestaron para dar su aval a esta estrategia, que también fue rechazada por EE. UU.

Uno de los puntos más destacados entre quienes dieron a conocer el texto para esta supuesta transición es que los autores intelectuales de la misma se niegan a incluir a María Corina, por la negativa de la dirigente a establecer nuevas estrategias y nuevas alianzas sociales o políticas.

Este plan también contemplaba celebrar la liberación de varios rehenes políticos, en el marco de la canonización de los dos primeros santos venezolanos, y a cambio solicitar la retirada inmediata de tropas militares de EE. UU., aliviar sanciones de la Unión Europea, generar flexibilidad en licencias petroleras, y reducir sanciones a funcionarios de Alto y Medio nivel.

Aung San Suu Kyi y María Corina Machado: el espejismo del poder en Myanmar y Venezuela

Por Leroy Garrett (@lerogarrett).

En el vasto tablero de la geopolítica latinoamericana y asiática, pocas figuras encarnan mejor la paradoja del contrapoder que Aung San Suu Kyi y María Corina Machado. 

Ambas mujeres, iconos de la resistencia no violenta contra regímenes autoritarios, han sido elevadas a laureadas del Nobel de la Paz: Suu Kyi en 1991 por su lucha contra la junta militar birmana, y Machado en 2025 por su desafío al chavismo en Venezuela. Ambas prometían ser faros de democracia, pero su ascenso al poder ha sido tan elusivo como un espejismo en el desierto. ¿Por qué, a pesar de victorias electorales abrumadoras y apoyo internacional, el mando real les ha sido negado? En el caso de Machado, esta elusión se entreteje con la presencia militar estadounidense en Venezuela —formalmente justificada por la “guerra contra las drogas”—, y con una percepción sutil, pero persistente en los círculos de poder de Washington, de que ella no está “preparada” para gobernar. Esta narrativa, tejida entre halagos y reservas, revela no solo las fragilidades de estas líderes, sino las dinámicas de un imperialismo que coquetea con la democracia solo cuando conviene.

Paralelismos en la Trayectoria: Del Icono al Exilio Interno

Aung San Suu Kyi y María Corina Machado comparten un guion casi idéntico: hijas de elites educadas en Occidente (Suu Kyi en Oxford, Machado en Yale), regresan a sus países para fundar movimientos cívicos que escalan a plataformas políticas. Suu Kyi, hija del héroe independentista birmano Aung San, fundó la Liga Nacional por la Democracia (LND) en 1988, ganando elecciones en 1990 que la junta ignoró, confinándola a 15 años de arresto domiciliario. 

Machado, ingeniero industrial de 58 años, inició con Súmate en 2002 para defender el voto, fue elegida diputada en 2011 con récord de sufragios, y expulsada en 2014 por denunciar corrupción chavista. En 2023, arrasó en primarias opositoras con el 92% de los votos, pero fue inhabilitada para las presidenciales de 2024, optando por un sustituto, Edmundo González, cuya victoria alegada fue robada por Maduro.

Ambas han sido “Santas laicas” para Occidente: Suu Kyi, la “Mandela birmana”, simbolizó la no violencia hasta su caída por defender al ejército en el genocidio rohinyá (2017), que le valió el descrédito global y un golpe en 2021 que la encarceló nuevamente.  Machado, comparada explícitamente con ella en medios como The Times of India y The Christian Science Monitor, recibe elogios por su “coraje moral” contra la “oscuridad creciente” de Maduro, pero con una advertencia: “Ser comparada con Suu Kyi es un cumplido y una alerta” ante riesgos de “absolutismo” y “compromisos morales”. En X, usuarios como @Franchuterias destacan cómo el Nobel de Machado, como el de Suu Kyi, envía un “mensaje a los demócratas”, pero ignora si podrá asistir, al igual que su predecesora en 1991. 

El poder les ha sido elusivo por mecanismos similares: militares todopoderosos (la Tatmadaw en Myanmar, las Fuerzas Armadas en Venezuela) que vetan transiciones. Suu Kyi gobernó de facto desde 2015, pero la constitución birmana le prohibía la presidencia por sus hijos extranjeros, y el ejército retuvo el 25% de escaños. Machado, inhabilitada por “corrupción” (acusaciones que ella desmiente como distracciones de la crisis económica), vive oculta desde enero de 2025, tras un secuestro y golpiza que la dejó herida visiblemente. Ambas victorias electorales —la LND en 2015 para Suu Kyi, González-Machado en 2024— fueron anuladas, dejando a estas mujeres como “líderes sin corona”.

¿En qué consiste la presencia de USA en Venezuela?

Aquí radica la gran diferencia: mientras Suu Kyi luchó contra una junta aislada, Machado opera en un contexto donde la “armada americana” —como las llama— orbita Venezuela bajo el pretexto de la guerra contra las drogas. Desde agosto de 2025, EE. UU. ha desplegado siete buques de guerra, un submarino de propulsión nuclear y 6.500 tropas en el Caribe, hundiendo al menos cinco embarcaciones venezolanas con 27 muertos en strikes “antinarcos”. Trump justifica esto como “conflicto armado no internacional” con carteles como Tren de Aragua, designados “narco-terroristas”, y ha autorizado operaciones encubiertas de la CIA en suelo venezolano.;Maduro denuncia “fake news” y moviliza milicias; analistas ven un “pretexto” para derrocarlo, sin aprobación del congreso. 

Machado apoya esto abiertamente: en entrevistas con BBC y Christiane Amanpour, celebra el “despliegue internacional” para cortar “ingresos ilícitos” al régimen, y coordina con asesores de Trump planes para las “primeras 100 horas” post-Maduro. Dedica su Nobel “en parte a Trump”, quien la nominó vía Marco Rubio. Pero esta alianza no garantiza el poder: EE. UU. la respalda como “símbolo”, pero la presencia militar —con strikes ilegales según la ONU— escalada la tensión sin derrocar a Maduro, dejando a Machado en un limbo de “espera estratégica”.

Percepciones en Washington: ¿Una Líder “No Preparada”?

En círculos de poder estadounidenses —el Departamento de Estado, Think Tanks como Chatham House, y asesores trumpistas—, Machado es alabada por su “valentía increíble” (David Smilde, Tulane), pero con reservas sobre su preparación para gobernar. Críticos la ven como “extremista de derecha”, promotora de privatizaciones petroleras que enriquecerían a firmas yankis, y aliada en el fallido “gobierno interino” de Guaidó (2019-2023), que dilapidó activos venezolanos. Como Suu Kyi, cuya “falta de habilidades” para reconciliar etnias la hizo fallar en gobernar, Machado es vista como “símbolo, no estadista”: valiente en protestas, pero inexperta en coaliciones amplias o políticas sociales. En The Guardian, se cuestiona si su “amenaza creíble de fuerza internacional” (2019) la descalifica para la paz.  EE. UU. la usa como “proxy”, pero teme que su “absolutismo” genere caos post-Maduro, similar al backlash contra Suu Kyi por los rohinyá.

Conclusión: Contrapoder en Jaque

Suu Kyi y Machado ilustran cómo el contrapoder femenino en dictaduras es celebrado globalmente, pero saboteado local e internacionalmente. El Nobel las inmortaliza como mártires, pero no las empodera: Suu Kyi languidece presa; Machado, oculta, depende de un Trump volátil, cuya “guerra contra drogas” es eufemismo para la hegemonía estadounidense. En Washington, la percepción de Machado como “no preparada” —extrema, dependiente de intervenciones— refleja una dualidad preocupante para los venezolanos: se aplaude su lucha, pero se reserva el timón para proxys más “gobernables”.

En este escenario, cabe resaltar que para la secuestrada asiática su reclusión domiciliaria no parece tener fin, para la venezolana, junto a un escenario opositor turbio, no disciplinado y cuestionable, pareciera que la flota militar en el Caribe no basta para encender el cambio. Pero, al final, solo la historia lo dirá.