Caracas. – El disparo de un misil antiaéreo portátil Igla, fue una de las acciones de las que el narcochavismo alardeó durante sus ejercicios militares en La Orchila, con la cual dejan entrever una amenaza al poderío aéreo que ha desplegado EE. UU. en el Caribe.
El arma de fabricación rusa, que forma parte de un sistema MANPADS (sistema de misiles portátiles de defensa antiaérea), fue disparada por efectivos de las FANB en horas de la noche, y apuntando a una bengala, tal como se puede apreciar en el video.
Aunque la práctica evidencia varios errores, a juicio de expertos que vieron el video, no dejan de señalar que el haber destacado este tipo de capacidades, entre otras demostradas durante los denominados entrenamientos «Caribe 2002, se aprecia como una especie de desafío hacia el despliegue estadounidense.
El contexto de este despliegue responde directamente al aumento de las tensiones bilaterales, tras varios ataques norteamericanos a embarcaciones en el Caribe. Según Washington, fuerzas estadounidenses destruyeron al menos tres narcolanchas venezolanas este mes, en acciones que dejaron catorce muertos.
Mientras, el narcorégimen chavista denuncia que estos operativos de EE. UU. están motivados por fines políticos y denuncian una “guerra no declarada” cuyo desenlace teme.








