Caracas. – El chavista Maikel Moreno, expresidente del TSJ de la tiranía, fue acusado de lavado de dinero por la fiscalía federal del sur de Florida, en relación con el desvío de los pagos de sobornos que recibió por influir en decisiones judiciales.
Una nota de prensa del Departamento de Justicia reveló la acusación formal contra Moreno, según la cual recibió más de $10 millones de dólares en sobornos, «generalmente de contratistas venezolanos que habían recibido contratos de entidades estatales venezolanas».
Moreno, quien vivió en el sur de la Florida y trató de cometer fraude migratorio antes de convertirse en magistrado del régimen, ya tenía sobre su cabeza una recompensa de $5 millones ofrecida por Estados Estados por cargos de corrupción.
También había sido sancionado por Washington por ser uno de los colaboradores principales del chavismo, en el desmantelamiento de la democracia venezolana.
De acuerdo a documentos judiciales, como presidente del TSJ, tenía la autoridad para determinar el panel de jueces que escucharían casos en esa instancia judicial y el poder para nombrar o destituir jueces de tribunales inferiores.
Según la fiscalía del sur de Florida, el dinero que amasó durante ese tiempo provenía de sobornos de contratistas venezolanos, quienes habían recibido contratos de entidades que son propiedad del gobierno venezolano.
Por ejemplo, durante su periodo aprobó autorizar la incautación judicial de una planta automotriz de General Motors, de unos 100 millones de dólares, en medio de una disputa civil «a cambio de un porcentaje de participación en las ganancias de la venta de la planta».