Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), además de perpetrar el ataque mortífero contra el hospital Al-Ahli de Gaza este martes, han abierto «fuego directo» contra otras instalaciones civiles y centros de refugiados en el área, según ha declarado Tamara al-Rifai, quien es la especialista del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo.
Así, las FDI han atacado una escuela operada por la ONU que albergaba a miles de desplazados por la guerra, lo que causó la muerte de al menos seis personas, denunció Al-Rifai.
«Un ataque a campos de refugiados densamente poblados donde la gente se refugia en escuelas e instalaciones de la ONU es algo absolutamente impactante», ha subrayado.
Además, ha tachado las acciones de las fuerzas israelíes de «una muy triste violación del derecho internacional humanitario». Ante esto, Al-Rafai expresa: No tengo palabras en este momento».
En este escenario, resalta que Al-Rafai ha hecho hincapié en que la ONU identifica claramente todos sus edificios y comparten las coordenadas, el GPS, «con todas las partes» involucradas en el conflicto, mientras señalaba que la escuela atacada acogía «a 4.000 personas desplazadas».
Cabe destacar que el hospital Al-Ahli, atacado este martes por las FDI, además de albergar enfermos, servía de refugio para palestinos que se vieron obligados abandonar sus hogares tras las órdenes de evacuación de Israel.
En lo que respecta a éste último ataque israelí, el saldo ha sido de al menos 500 muertos, mientras que miles de palestinos resultaron heridos y se calcula que cientos de personas permanecen bajo los escombros.