De Students for Liberty

Alejandra Franganillo lleva la libertad en su sangre, viniendo de una familia cubana que emigró a Puerto Rico. Con una base tan sólida, se sintió aislada cuando asistió a la universidad. Dijo que se sentía como “una libertaria solitaria” en el campus hasta que descubrió a Estudiantes por la Libertad.

Una inspiración cubana

“Nací en San Juan, Puerto Rico. Mi familia es completamente cubana; emigraron. En mis dos primeros años de universidad, estudié en Puerto Rico y era una libertaria solitaria, y en Twitter, vi a Gloria Álvarez haciendo un anuncio para Estudiantes por la Libertad.”

“Tenían esta franela que decía ‘Menos Marx, Más Mises,’ y yo dije ‘Esto es increíble. Es exactamente lo que necesito’. Porque siempre me sentí aislada en mis batallas como estudiante, pensando distinto, y la mayoría siendo socialistas y abiertamente izquierdistas. Yo sentí la necesidad de un grupo en donde me pueda sentir como si tuviera un ejército detrás de mí porque es muy difícil pelear batallas cuando estás sola”.

“Mis bisabuelos no sabían como leer ni escribir, solo llegaron al tercer grado. Solo sabían como preparar tabaco y envolverlo. Vinieron al pequeño pueblo de donde es mi familia, muy rural, y trabajaron en una fábrica de tabacos.”

“Tenían esta idea que no querían trabajar en una fábrica de tabacos, querían ser emprendedores y tener su propio negocio. Empezaron a hacer dulce de coco. Iniciaron vendiendo casa por casa por medios propios. Y eso fue enloquecedor por años hasta que consiguieron suficiente dinero e hicieron una fábrica muy grande, por la cual mi familia es conocida en los alrededores, porque fue robada por la revolución.”

“Lo triste es que cuando la revolución llegó, y la confiscó, se llevaron el ejemplo para mi familia. Años de trabajo duro y años de tener espíritu emprendedor y de mejorar y vivir mejor con los recursos limitados que tenían, porque mis bisabuelos solo tenían educación de tercer grado. Y lo lograron.”

La experiencia de Alejandra en Cuba

“La primera vez que fui a Cuba tenía 16 años. Crecí con un Cuba que ya no existe porque mis abuelos siempre me contaron sobre Cuba, siempre tienes las idea que es una dictadura, pero nunca les complació. Lo que he aprendido es mi cultura y mi historia. Siempre he adorado la historia cubana. Cuando pensaba sobre mi primera vez en Cuba pensé que sería maravilloso. Esa es la inocencia que tienes cuando no sabes y no has estado allí para verlo.

“Siempre lo he descrito así, como esa nostalgia dolorosa que quieres volver, pero sabes que no puedes. Y cuando ves situaciones como lo que sucedió en el 2019 con Juan Guaidó y ves a miles de venezolanos marchando, hay un sentimiento de ‘Por fin podremos volver a casa’. Llamé a mi abuela cuando las protestas estaban ocurriendo. Ella estaba llorando. Todos estábamos llorando ‘Dios mío, Abuela, no puedo creer lo que está pasando’ ella dijo, ‘no puedo creer que puedo volver a mi casa sin ningún problema’. Así que es esa nostalgia, mi abuela ha estado fuera de Cuba por 50 años. Son 50 años de tristeza, y de querer y desear, es todo eso”.

“El problema es el sistema, el sistema comunista que no ha permitido que Cuba florezca, que no ha permitido que Cuba expanda su tradición y ha convertido a la gente y a la cultura en lo que yo llamo salvajismo porque han estado en 62 años de supervivencia. Así que cuando estás en este estado constante, no tienes tiempo para cultura ni celebraciones. Cuando fui a Cuba, decidí que dedicaría toda mi vida a ayudar a Cuba.”

Consiguiendo su ejército

“Empecé el activismo cuando tenía 17 años y me integré a Cubanos Unidos en Puerto Rico. Me uní como una líder juvenil, y reclutaría gente joven para conversar sobre Cuba. Pero cuando llegué a la universidad, fue muy difícil porque no había interés al comienzo, y no había motivación para que los estudiantes se unieran. Los grupos estudiantiles eran usualmente de izquierda y feministas y es muy difícil penetrar e ir a hablar de la libertad, especialmente en la universidad en Puerto Rico; la mayoría son socialistas. Esa es la realidad. Fue muy duro para mí. Por eso me uní a Estudiantes por la Libertad (SFL por sus siglas en inglés) y todo cambió.”

“Cuando llegué a Miami ya era parte de SFL, teníamos un evento en la universidad con Gloria Álvarez hablando de los problemas en Latinoamérica. He sido muy activa hablando sobre Cuba, teníamos un club e hicimos muchas actividades. Así es principalmente como he estado haciendo el activismo. Cuando me uno a algo en la universidad, siempre hay una agenda.”

“Siempre tuve este espacio para hablar de libertad y de lo que sucede en Cuba, para hablar de lo importante que es educar a la gente en las ideas de la libertad, siempre ha sido esencial para mí. Así lo he hecho. Con SFL, gracias a que tengo los recursos, tengo amigos y al grupo detrás de mí diciéndome ‘tú puedes, ve y hazlo.’ Eso ha sido increíble, me ha hecho orgullosa de formar parte de SFL”

Optimismo para Cuba

“Hay optimismo porque es una dictadura de 62 años. Cuba ha estado aislada por 62 años. Es literalmente un régimen totalitario. Cuba es el ejemplo perfecto de un régimen totalitario, como los Nazis, la Unión Soviética y el fascismo. Es un estilo como eso. Completamente aislados, pura propaganda, una completa recolección de lo que es ser cubano, y lo han juntado con su revolución. Los cubanos han sido cegados. Así que cuando el internet llegó, empezaron a ver lo que es recibir nueva información. Esto es optimismo porque nunca había pasado.”

“Ahora, el asunto es que nos vamos a dormir con mucha incertidumbre, porque ya no ha habido más protestas debido a la represión. Miles de personas desaparecidas, aproximadamente 400 detenidos y están asustados. Esa es la realidad del régimen. Es muy fuerte, y la gente está asustada porque los están matando en las calles. Los secuestran sin motivo. Es un problema.”

“Cuba Libre no ocurrirá mañana, no pasará de un día para otro. Como dicen, Roma no se construyó en un día, pero el espíritu y la pasión están ahí. Y no tienen el mismo miedo que antes. Así que esas tres cosas me han dado la idea que esto escalará a algo mayor y será definitivamente el principio del fin.”

“¿Qué es Cuba Libre? Es un saber que Cuba necesita una transición hacia un nuevo gobierno que respeto los derechos individuales, en donde las instituciones respeten la individualidad y la individualidad sea protegida. En donde los cubanos tengan el derecho de dirigir sus propias vidas y buscar su felicidad. Eso es lo que Cuba Libre significa para mí.”

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