Rusia y EEUU instan a Turquía a «contenerse» de lanzar una ofensiva terrestre en Siria

Rusia, que tiene tropas en Siria para apoyar al régimen del presidente Assad, ha pedido moderación a Turquía en sus ataques a Siria e Irak.

«Seguimos pidiendo a todas las partes que se abstengan de dar pasos que puedan llevar a una grave desestabilización de la situación. En general, esto puede ser un bumerán y complicar aún más la situación de seguridad», declaró Dmitry Peskov, portavoz presidencial de Rusia.

Por su parte, el enviado presidencial ruso en Siria, Alexander Lavrentyev, expresó su esperanza de que «sea posible convencer a nuestros socios turcos de que se abstengan de hacer un uso excesivo de la fuerza en el territorio sirio».

Estados Unidos, que apoya a los combatientes kurdos en su lucha contra el Estado Islámico, también instó a Turquía a no disparar. No obstante, Ankara lleva mucho tiempo resintiendo el apoyo de Washington a lo que considera una organización terrorista, y parece dispuesta a tomar nuevas medidas.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, indicó que estaba dispuesto a ordenar a sus fuerzas que cruzaran la frontera para dar seguimiento a los ataques aéreos del pasado fin de semana.

«Llevamos unos días encima de los terroristas con nuestros aviones, cañones y drones. Si Dios quiere, pronto los erradicaremos a todos con nuestros tanques, artillería y soldados, ¡sépanlo! «, expresó.

Se cree que decenas de personas han muerto en los ataques aéreos, incluidos algunos civiles.

Turquía dice haber «neutralizado» a 184 presuntos guerrilleros kurdos

El Gobierno de Turquía ha afirmado el día de hoy que sus bombardeos han dejado fuera de combate a 184 supuestos guerrilleros kurdos en el norte de Siria y de Irak, mientras continúan este los ataques de artillería contra ciudades del norte de Siria.

«Nuestra lucha continuará hasta que el último terrorista sea neutralizado», dijo el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, tras asegurar que «184 terroristas han sido neutralizados» desde el inicio de la citada operación, denominada «Garra Espada».

Akar dio el balance provisional de la operación aérea lanzada el pasado fin de semana bajo el nombre de «Garra Espada» tras ser informado anoche por los comandantes del ejército sobre la evolución de la misma.

Los ataques se dirigen contra la milicia kurdosiria Unidades de Protección Popular (YPG) en Siria y las supuestas posiciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Irak.

Ankara clasifica como terrorista no solo al proscrito PKK, considerado también terrorista por Washington y Bruselas, sino también a las milicias YPG, aliadas de EEUU en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.

La prensa turca ha presentado la campaña de bombardeos lanzada en la madrugada del pasado sábado como una represalia por el atentado terrorista que el domingo 13 de noviembre causó seis muertos en Estambul y que Ankara atribuye al YPG, al que considera la rama siria del PKK. No obstante, ambos grupos han negado su implicación en el atentado.

El ministro destacó que estas acciones continuarán de acuerdo con lo ordenado por el presidente, Recep Tayyip Erdogan, y vaticinó que aumentará el número de «terroristas neutralizados».

Según el diario Hürriyet, el Gobierno turco no excluye la posibilidad de lanzar una nueva operación terrestre en Siria, donde ya están presentes sus tropas, que llevan años combatiendo a las milicias kurdosirias en una franja fronteriza.

Turquía evalúa una operación militar terrestre en Siria

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó este lunes que contempla lanzar una «operación terrestre» en Siria, un día después de que se produjeran varios bombardeos contra posiciones kurdas en Siria e Irak y varios tiros de cohetes contra Turquía desde Siria.

La tensión ha aumentado en la frontera entre Turquía y Siria desde que drones y cazas de las Fuerzas Armadas turcas comenzaran a bombardear las posiciones de las milicias kurdas la pasada noche del sábado en respuesta al atentado del anterior domingo en Estambul, que dejó seis muertos y más de 80 heridos.

Las aeronaves turcas han bombardeado decenas de posiciones en el norte de Siria y de Irak, donde el grupo armado kurdo PKK y las milicias kurdo sirias YPG mantienen sus bases. Han muerto más de 60 personas entre combatientes kurdos, soldados del Ejército sirio y cerca de una docena de civiles.

Los grupos kurdos han negado su participación en el atentado de Estambul y han calificado la acusación turca de excusa para justificar la intervención militar turca en el norte de Siria. Pero al mismo tiempo han prometido vengarse del ataque turco y, desde la tarde del domingo, han lanzado cohetes contra localidades del sur de Turquía.

Esta mañana, uno de esos proyectiles ha alcanzado una escuela en la localidad turca de Karkamis, donde murieron tres personas, entre ellas un niño.

A su vez, el Gobierno turco ha afirmado que seguirá respondiendo a estos ataques endureciendo su castigo a los grupos que considera terroristas, lo que podría incrementar la escalada de violencia.

«No se trata de que esta operación se limite únicamente a una operación aérea», declaró el jefe de Estado a los periodistas turcos que lo acompañaban en el viaje de regreso de Catar, adonde asistió a la ceremonia de apertura del Mundial de fútbol, insistiendo en que «quienes nos molesten en nuestro territorio lo pagarán».

Comienzan contraataques de grupos terroristas contra Estados Unidos

Debido al reciente bombardeo que ejecutó la administración de Joe Biden en territorio sirio, algunos grupos terroristas pro-iraníes decidieron responderle a los Estados Unidos atacando territorios en medio oriente controlados por los soldados norteamericanos.

Así lo reportó a través de sus redes sociales, Derecha Diario, que afirmaron el impacto de “10 cohetes a la Base Aérea Al-Asad en Irak, controlada por el Ejército estadounidense.”

Hasta los momentos, según informa el medio de comunicación, se ha corroborado la muerte de un contratista civil producto de los ataques.