Las tensiones entre los Estados Unidos y Rusia se han intensificado. Recientemente, el país norteamericano amenazó con “graves consecuencias” si al principal líder de la oposición rusa, Alexei Navalny, le sucede algo. Para el experto en seguridad internacional y analista, César Sabas, esto es un discurso muy fuerte que no irá en concordancia con las acciones que realmente estén dispuestos a tomar, “La consecuencia puede ser expulsar diplomáticos, y Rusia haría lo mismo”.
Sabas recordó que, incluso si se implementan medidas más radicales que las sanciones diplomáticas, estas no representarían un peligro para la nación dirigida por Vladimir Putin, “Estados Unidos aplicó sanciones muy fuertes a Venezuela y el régimen chavista no cayó. Rusia, que es mucho más poderosa que el régimen chavista, no va a caer por unas sanciones políticas.”
El analista explicó que esta retórica la utilizan debido a los compromisos que en un momento determinaron adquirieron y que, evidentemente, no han podido cumplir, “Occidente está comprometido con una serie de declaraciones que ha hecho en el pasado, y no se pueden zafar. Tiene que salvar de alguna forma las apariencias”.
Sabas recordó que en la opinión pública americana existe un rechazo rotundo hacia Rusia debido a los conflictos cuando existía la Unión Soviética, “Algo que está muy metido dentro de la clase política americana y europea es la ‘rusofobia’. Se mantienen muchos prejuicios que vienen de la guerra fría;” sin embargo, a su juicio lo más certero sería utilizar la ayuda de Rusia para detener al principal enemigo de occidente actualmente, “Si durante la guerra fría Estados Unidos buscó a la China de Mao para contener a la Unión Soviética, ahora se podría hacer, pero a la inversa”.
“Las tensiones con China es algo más nuevo para occidente, no hay una tradición de conflictos con China,” dijo Sabas.
Del mismo modo, el analista aprovechó para resaltar que la política hacia el país asiático por parte de los Estados Unidos no cambiará independientemente del partido que gobierne, “En el caso de China, como lo había advertido, las tensiones no dependían ya de la administración de turno sino era un problema estructural. Lo que ha hecho Biden es mantener la misma línea que venía con Donald Trump de considerar a China como un adversario geopolítico de primer orden,” agregó, “Inclusive, yo no me esperaba que iba a ser tan frontal con el tema de Taiwán”
“Con el caso de Rusia, desde la época de Obama se deterioraron demasiado. Especialmente después que occidente imprudentemente e irresponsablemente le hiciera creer a Ucrania que podía entrar dentro de la esfera occidental y que occidente la iba a acoger. “Pensaron que Rusia era más débil de lo que es y pensaron que Putin se iba a echar para atrás. Son errores de cálculo,” señaló Sabas, “Cuando viene la crisis de Ucrania y la anexión de Crimea, las relaciones se deterioraron demasiado. Donald Trump intentó en varias oportunidades mejorarla, pero la política de Estados Unidos no depende solamente del presidente”
También, Sabas alertó sobre el proyecto expansionista del partido comunista chino, y afirmó que, de tomar acciones bélicas en contra de los países que pretende conquistar, occidente no reaccionará debido a las zonas de influencia de occidente, “Taiwán ha tenido apoyo político y económico, pero si China invade Taiwán, occidente no va a ir a una guerra con China en Taiwán. Tu no vas a una guerra por perder,” no obstante, explicó que la estrategia de China no son guerras frontales sino de acorralamiento, “Los chinos no juegan al ajedrez, juegan al go. Lo que se busca es cercar al enemigo, que el enemigo que sienta incómodo. Esa ha sido la línea estratégica china de toda la vida. Su armada n oes irse a una gran confrontación, sino para ir ahorcando a los otros y que los otros terminen cediendo.”
Con respecto a medio oriente, específicamente con el régimen iraní, Sabas no cree que existan avances significativos en las negociaciones, “Creo que no se va a llegar a nada. Israel no puede permitir que Irán tenga armas nucleares,” y enfatizó las alianzas existentes entre los Estados Unidos e Israel.
En relación a Venezuela, Sabas concluyó que se viene el reconocimiento a la tiranía, a pesar que seguirá siendo catalogado como una dictadura por parte de la comunidad internacional y de esta administración, “Lamentablemente, incluso con la administración Trump, yo no veía ninguna movilización para intervenir en Venezuela. Con la administración Biden, puedo asegurar, sin miedo a equivocarme, que en estos cuatro años de administración no va a haber intervención. Lo que vislumbro es la victoria del status-quo.”