Las autoridades de Colombia han remarcado este martes que no está en la agenda romper relaciones diplomáticas con Venezuela con base a su política de buena vecindad y han reconocido que todavía está por decidir si enviarán a un representante a la toma de posesión prevista en la Asamblea Nacional para el 10 de enero de 2025.
«Colombia tiene una política trazada frente a Venezuela que se basa en la política de buena vecindad, que debemos mantener con todos los países vecinos», ha explicado el viceministro de Asuntos Exteriores, Jorge Rojas, en Blu Radio.
«Independientemente de las razones políticas o ideológicas que animan a los países del vecindario, Colombia debe mantener buenas relaciones con todos», ha incidido Rojas, para quien la estabilidad de Venezuela está ligada con la paz en Colombia, debido al impacto de la migración y los conflictos en la frontera.
Rojas ha explicado que, —a juicio de su gobierno—, esa ruptura de relaciones, tal y como le han reclamado al presidente Gustavo Petro, desde Colombia, solo serviría para cerrar las vías de comunicación tan necesarias para abordar la grave crisis política del país vecino.
Por otro lado, ha recordado que el Gobierno colombiano ha expresado sus dudas acerca del proceso electoral en Venezuela del pasado 28 de julio, por lo que no han reconocido todavía los resultados que ofrecen cada una de las partes.