De Alt Media
El dictador cubano manifestó que la cita regional es «un espectáculo de tinte colonial» en el que no se abordarán los problemas comunes».
Cuba, Nicaragua y Venezuela no fueron invitados a la novena edición del encuentro regional cuyo anfitrión es Estados Unidos.
Asimismo, manifestó que su país se sentía honrado por la «gallarda solidaridad» expresada por sus pares de México, de Bolivia y de Honduras, además de los líderes caribeños «que han rechazado enfáticamente las exclusiones».
El presidente calificó la Cumbre como un «espectáculo publicitario dirigido a la politiquería interna de Estados Unidos» y aseveró que la Casa Blanca no puede ocultar «la falta de interés real» por los problemas «más graves e inmediatos» de los latinoamericanos.
Díaz-Canel también cuestionó la «autoridad moral» estadounidense al referirse a los «estándares de democracia y de derechos humanos».