Tiranía comunista de Daniel Ortega lleva detenidos a 55 curas en los últimos años mientras recrudece la persecución a opositores

De Derecha Diario

El sandinista Ortega detuvo a 55 religiosos desde 2018 y exilió del país a 44 de ellos. También se suman las cancelaciones de 381 organizaciones religiosas, de las cuales 288 son evangélicas.

La dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua, inspirada en el comunismo y comandada por ex guerrilleros sandinistas, lleva detenidos a 55 líderes religiosos en los últimos años, mientras se recrudece la persecución a opositores, denunciaron este miércoles tres organizaciones humanitarias.

De los 55 prisioneros por esparcir la palabra de Dios, en una dictadura que promueve el ateísmo, 44 de ellos han sido excarcelados y obligados a exiliarse del país. 22 de ellos a su vez han sido despojados de su nacionalidad, por lo que nunca podrán volver a Nicaragua.

“Desde el 2018, el Gobierno ha detenido a 55 religiosos, excarcelando y desterrando a 44 de ellos, mientras 11 misioneros evangélicos aún permanecen bajo detención arbitraria”, asegura el informe llamado ‘Ataques a la libertad religiosa en Nicaragua’, que fue presentado este miércoles en el marco del 55º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra.

Entre los curas «desnacionalizados» se encuentran Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, y Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua.

El 14 de enero pasado, la dictadura de Nicaragua acordó con la Santa Sede el “envío” al Vaticano de los obispos nicaragüenses Rolando Álvarez e Isidoro Mora, de 15 sacerdotes y dos seminaristas a los que tenía privados de libertad.

Álvarez y Mora se sumaron al obispo auxiliar de Managua, desnacionalizado y exiliado, Silvio Báez, a quien el papa Francisco ordenó dejar Nicaragua en 2019 por razones de seguridad, como los tres jerarcas de la Conferencia Episcopal impedidos de regresar a su país.

La excarcelación de los religiosos nicaragüenses ocurrió dos semanas después de que el Papa Francisco, tras el rezo del primer Ángelus del año, expresara su “preocupación” por la detención de sacerdotes católicos en Nicaragua, y pidiera que “se busque siempre el camino del diálogo” para superar los problemas.

Mientras tanto, Ortega también ha ordenado una masiva cancelación de permisos que se habían entregado a Iglesias para operar como tales. Desde 2018, 381 organizaciones religiosas han sido cerradas, de las cuales 288 son evangélicas, e incluye a la Iglesia Católica.

Esta persecución, que también incluye saqueos a iglesias y profanaciones de templos violenta el derecho de la población de acudir a las iglesias y profesar su fe libremente”, indicaron.

Nicaragua retira a su embajador en Argentina antes de la toma de posesión de Milei

Este lunes se dio a conocer que la dictadura de Nicaragua ha ordenado la retirada de su embajador en Argentina como gesto de desagrado por la próxima investidura del presidente electo, Javier Milei, que tomará posesión del cargo el 10 de diciembre.

La retirada se hace efectiva «de forma inmediata», según un comunicado firmado este lunes por el ministro de Exteriores nicaragüense, Denis Moncada, y en el que se justifica la medida como respuesta a las «reiteradas» declaraciones del nuevo mandatario argentino.

Cabe destacar que el libertario Javier Milei ha criticado la dictadura de Daniel Ortega e incluso ha excluido al presidente de Nicaragua de la lista oficial de invitados a su toma de posesión, cosa que también ha hecho con otros tiranos, como es el caso de Nicolás Maduro —Venezuela— y Miguel Díaz-Canel —Cuba—.

El dictador de Nicaragua firma un acuerdo comercial y económico con Bielorrusia

El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, ha ratificado un acuerdo comercial y económico con Bielorrusia, principal aliado de Rusia en la guerra de Ucrania, para aumentar la cooperación bilateral en materia agrícola.

«Bielorrusia es un importante exportador de maquinaria agrícola, y de componentes, equipos de jardinería y silvicultura, partes de motores de combustión interna y rodamientos», reza el decreto ratificado por Ortega, según ha recogido el diario ‘La Prensa’.

En este sentido, cabe resaltar que una delegación bielorrusa visitó el país centroamericano a finales de julio y firmó una serie de acuerdos bilaterales que incluían la creación de una comisión intergubernamental en el sector del comercio y lo comercial, según recogió la agencia de noticias BelTA.

Asimismo, ambas partes acordaron una ‘hoja de ruta’ para cooperar en agricultura, mientras que apostaron por cooperar en la adquisición de vehículos de transporte, como automóviles y autobuses, así como por abolir los visados mutuos.

Cabe destacar que esto se produce después de que el ministro de Exteriores nicaragüense, Denis Moncada, visitara a su homólogo bielorruso, Sergei Aleinik, en Minsk, en mayo de este año, donde discutieron todos estos proyectos económicos conjuntos y la cooperación bilateral manufacturera.

Además, el marco de dichos acuerdos es uno donde Nicaragua, que ha criticado a la OTAN y a Occidente por su papel en la guerra de Ucrania, se negó en julio a adoptar una declaración en contra de la invasión por parte de los líderes de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Dictador de Nicaragua prohíbe las procesiones en todo el país

Nicaragua ha prohibido las procesiones de viacrucis en todas las parroquias del país en medio de una ofensiva del Gobierno de Daniel Ortega contra la Iglesia católica, a la que el mandatario calificó la semana pasada de ser «una mafia».

La Policía nicaragüense ha comunicado a las iglesias del país centroamericano la prohibición de llevar a cabo procesiones, si bien no ha trascendido un motivo concreto ni la duración de la medida, según han informado diversos parrocos al diario ‘Confidencial’.

«Los viacrucis se van hacer meditados, pero dentro del templo. La procesión en la calle no», han asegurado al citado medio feligreses en la comunidad parroquial de la ciudad de Matagalpa, en el centro del país, detallando que los agentes amenazaron con cerrar la iglesia si llevan a cabo cualquier tipo de procesión fuera de la misma.

Allí, la Policía ejerce una fuerte vigilancia tras la detención del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, condenado por la justicia nicaragüense a 26 años de prisión por la supuesta comisión de delitos de conspiración y divulgación de noticias falsas.

Anteriormente, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, exigió «democracia en el seno de la Iglesia católica», calificándola de «mafia organizada», después de que el Papa Francisco criticara la reciente condena de 26 años de cárcel contra el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez.

Argentina ofrece la nacionalidad argentina a los disidentes nicaragüenses acusados de traición

El Gobierno argentino se ha mostrado dispuesto este martes a otorgar la ciudadanía a los disidentes acusados por la Fiscalía de Nicaragua por un delito de «traición a la patria», entre los que se encuentra el escritor y vicepresidente nicaragüense Sergio Ramírez.

«Por supuesto (que) está la posibilidad de darle la ciudadanía argentina a Sergio Ramírez y a todos los que están padeciendo lo que está sucediendo en Nicaragua. Si la pide, se la damos», ha indicado el ministro de Exteriores argentino, Santiago Cafiero, en una entrevista con la emisora Radio con Vos.

Cafiero ha indicado que esta posibilidad ha sido consultada con el presidente Alberto Fernández. «(Argentina) siempre ha marcado la necesidad de que (Nicaragua) vuelva a respetar los Derechos Humanos», ha agregado, según ha recogido el diario ‘Clarín’.

Más tarde, la portavoz de la Presidencia argentina, Gabriela Cerruti, ha reiterado en su perfil oficial de Twitter que el Gobierno argentino «está dispuesto a otorgar la ciudadanía argentina a Ramírez y la escritora «Gioconda Belli», así como al resto de afectados.

Veppex apoya petición del Senador Rick Scott respecto a tiranos de América Latina

El Senador por el estado de la Florida, Rick Scott, hizo una petición formal a la administración de Joe Biden para que Estados Unidos no le otorgue visas a los gobernantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela y, de esta manera, no puedan asistir a la asamblea general de las Naciones Unidas que se llevará a cabo en el mes de septiembre.

La propuesta fue bien recibida entre la diáspora de esas naciones.

Una de las primeras en reaccionar fue la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), que aplaudió la iniciativa y, a través de un comunidado, expresó su respaldo rotundo.

El grupo de exiliados con sede en Miami expresó que «estos regímenes totalitarios y violadores de derechos humanos, no merecen pisar suelo de libertades y en el caso específico del dictador Nicolás Maduro debería ser apresado y sometido a la justicia norteamericana ya que en su contra pesa una orden de captura.»

Asimismo, Veppex hizo un llamado a seguir profundizando las sanciones y la presión internacional sobre estos tres regímenes a quienes acusaron de estrechar relaciones con los enemigos de Estados Unidos.

A continuación, el comunicado íntegro:

Comunicado de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) en relación  a la solicitud del Senador Rick Scott y la participación de Maduro en la Asamblea General de la ONU.

La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) apoya la petición que hiciera el Senador de la Florida Rick Scott a la administración del presidente Joe Biden, de no otorgar visas a los dictadores de Venezuela, Cuba y Nicaragua para que puedan asistir a la asamblea general de la ONU que se celebrará en Septiembre en su sede.

Estos regímenes totalitarios y violadores de derechos humanos, no merecen pisar suelo de libertades y en el caso específico del dictador Nicolás Maduro debería ser apresado y sometido a la justicia norteamericana ya que en su contra pesa una orden de captura y una recompensa de 15 millones de dólares por narcotráfico.

Es urgente e imperante que la actual administración incremente  la presión y realice acciones más contundentes contras las tiranías de Venezuela, Cuba  y Nicaragua, quienes han aumentado la represión y la violación de los derechos humanos contra sus ciudadanos y han estrechado aún más las relaciones con los enemigos de Estados Unidos.

Jose Antonio Colina

Presidente de Veppex.

En Dios Confiamos.

Exigen actuación de la comunidad internacional respecto a Nicaragua

De Alt Media

Ante la renovada embestida del régimen de Daniel Ortega contra la Iglesia Católica, en un recrudecimiento de los derechos en Nicaragua, crecen los reclamos para una mayor acción internacional que evite una profundización de la crisis.

La ONG emitió un comunicado en el que destacaron que “En Nicaragua la separación entre poderes ha sido borrada, no existe la libertad de expresión, y la opinión y el disenso se encuentran absolutamente criminalizados”, en especial tras el arresto del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, por parte de agentes policiales.

“Hacemos un llamado a la comunidad democrática internacional, al Papa Francisco y, de manera solidaria, a todas las iglesias para que a través de su intervención se establezca una mesa de diálogo que conduzca a la liberación de los cientos de presos políticos, que culmine con los procedimientos ilegales y abusivos como las detenciones arbitrarias e injustamente prolongadas, y para que se ponga fin a toda violación de derechos humanos”, indicó la organización.

En lo que va de año las autoridades han encarcelado a sacerdotes y expulsado del país a otros incluyendo a monjas de las misioneras. El régimen también ha cerrado ocho radioemisoras católicas y sacado de la programación de la televisión por suscripción a tres canales católicos.

Rolando Álvarez, crítico de Ortega, fue secuestrado el viernes. La Policía precisó que tomó la decisión de trasladar a Álvarez debido a que persistía en sus actividades “desestabilizadoras y provocadoras”.

Álvarez, de 55 años, estaba sitiado en la curia de Matagalpa por la policía desde el 4 de agosto en el marco de una pesquisa por “organizar grupos violentos” e incitar al “odio” para “desestabilizar al Estado de Nicaragua”.

El obispo había denunciado el cierre por parte de las autoridades de cinco emisoras católicas y había reclamado al gobierno de Daniel Ortega respeto a la “libertad” religiosa.

Ortega califica de “golpistas” y “terroristas” a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional para buscar una salida pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018.