“Deberíamos ver con un poco de perspectiva en donde vivimos,” dijo el reconocido conductor de televisión, Bill Maher, con respecto a los que aseguran que en los Estados Unidos se vive bajo un sistema que oprime a sus ciudadanos.

“Mirando como se hunde el barco en Afganistán, recordé que la mayoría de las conversaciones que he tenido con inmigrantes, si realmente hablábamos a un nivel más profundo, incluía la noción de ‘ustedes no tienen idea, lo que hacen es quejarse de su país, pero si supieran sobre el país del cual yo vengo, dejarían de cagarse en el de ustedes’,” agregó Maher.

El comunicador recordó que él nunca ha sido una persona excesivamente nacionalista, pero afirma que la izquierda se ha vuelta exagerada en su visión de país, “Yo me he burlado de los republicanos en el pasado por ser excesivamente sentimentales,” agregó, “Pero los liberales (izquierda), como es de costumbre en esta era, se han ido al otro extremo. Subromantizan a los Estados Unidos, no tienen perspectiva.”

Maher continuó, “La semana pasada el Talibán asesinó a un comediante. Mis experiencias (con Bush hijo y Trump) no fueron placenteras, pero no me tuve que preocupar con ser arrastrado hasta morir. Tengan algo de perspectiva,” añadió, “Lamento que tu profesor haya dicho algo que no te gustó, pero con el Talibán eso sería un problema porque no podrías ir a la escuela”.

Así mismo, el comunicador aseguró que solo hace falta informarse para dejar de creer que los Estados Unidos es un país de opresión, “Si crees que los Estados Unidos no tiene remedio, ve las noticias. Hay un motivo por el cual las madres afganas no están dando sus hijos a nosotros y deberíamos tomarlos. Deberíamos recibir refugiados afganos en nuestras casas y vecindarios.”

Del mismo modo, Maher justificó la primera intervención que se hizo en la nación de Asia central, y criticó a quienes consideran que la nación norteamericana es un caso perdido, “Nosotros no somos los malos, tratamos de evitar la opresión en Afganistán y fallamos, pero cualquier inmigrante te dirá que ha tenido éxito acá. Pero la ideología woke te dirá que estamos podridos hasta nuestras raíces, irremediablemente racista desde su fundación, opresiva, sexista y homofóbica.”

Finalmente, Maher arremetió contra los internautas que se quejan de una supuesta persecución en su contra e instó a ver las imágenes de como se ve un país bajo una tiranía, “La lección de Afganistán es quizás que todos los del dormitorio gigante de quejas llamado Internet deberían ver como se ve la verdadera opresión”

Un intérprete que ha colaborado con los Estados Unidos durante una década le dijo a la cadena de noticias Fox News que ya se resignó a quedar abandonado en el país y a ser asesinado.

El traductor, quien fue entrevistado bajo el seudónimo de ‘Carl’, fue uno de los testigos de las explosiones recientes que ocurrieron en el aeropuerto internacional de Kabul.

En la conversación también participó la jefa de operaciones de la Army Week Association, quien le aseguró a Carl que estaban planificando su rescate; sin embargo, el se mostró escéptico, “Yo sé que me van a abandonar, sé que me van a asesinar, pero lo bueno es que no voy a morir por algo malo, moriré por algo bueno. Nunca me arrepentiré de lo que hice porque he tratado de ayudar a la gente.”

A tan solo días del plazo para poder finalizar la evacuación, aún quedan en el país cientos de miles de colaboradores afganos que, de ser descubiertos por el Talibán, serán asesinados. Además, su búsqueda se facilita gracias a la información proveída por la administración Biden respecto a una lista que le ofreció al grupo extremista para, supuestamente, ayudar con la evacuación.

Vídeo (Inglés):

Veteranos de las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos han rescatado “en secreto” a cientos de miembros de las Fuerzas Especiales Afganas y también a sus familiares, quienes han sido olvidados durante el proceso de evacuación.

La operación denominada ‘Piña Express’ (Pinapple Express) incluía a un grupo de ex boinas verdes así como miembros del SEAL, quienes decidieron tomar acciones tras ser contactados directamente por un soldado de las fuerzas especiales afganas que les aseguró estar huyendo del Talibán al mismo tiempo que advirtió que su visa no había sido aprobada cuando dicho grupo terrorista tomó el poder.

Esta operación fue llamada de esa manera debido a que el código que debían utilizar los rescatados era ‘piña’ o en su defecto, debían mostrar una fotografía en sus teléfonos de la fruta para poder ser admitidos en los aviones.

La actividad se realizó desafiando las órdenes del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien colocó restricciones severas respecto a la movilización de las tropas fuera del aeropuerto, con el fin de agilizar la evacuación por los medios tradiciones.

De acuerdo a algunos reportes, la administración Biden le habría otorgado al Talibán una lista con los nombres de los ciudadanos americanos, titulares de la tarjeta de residencia permanente (Green Card) y aliados afganos de los Estados Unidos, con el fin que colaboraran en su evacuación.

El reporte, divulgado por POLITICO, asegura que esta lista se le ofreció a los extremistas para facilitar la evacuación de los que aún se encuentran varados Afganistán.

Sin embargo, el Talibán ya se ha mostrado públicamente descontento con los nacionales que ayudaron a los extranjeros, y ya existen varios casos de persecución sistemática e incluso sentencias a la pena capital por haber colaborado con occidente, o incluso por ser familiar de alguien que trabajó con ellos.

La información habría sido suministrada por miembros representantes del congreso y del ejecutivo nacional.

Un vocero del Pentágono le dijo al medio de comunicación que la administración Biden “colocó a esos afganos en una lista de asesinatos”.

Varios políticos y periodistas han criticado fuertemente esta medida en redes sociales, e incluso, el llamado por un juicio político en contra del actual presidente de los Estados Unidos, se ha sumado a sectores más moderados de la oposición.

Se ha reportado una explosión en el aeropuerto internacional Hamid Karzai, ubicado en la ciudad de Kabul.

Este aeropuerto, es el único sitio seguro de evacuación bajo el control de los Estados Unidos y las fuerzas aliadas de la OTÁN.

John Kirby, vocero del pentágono, ha confirmado la noticia, “podemos confirmar una explosión en las afueras del aeropuerto de Kabul,” dijo en sus redes sociales, “No se tiene claro en número de víctimas en estos momentos. Daremos información más detallada cuando podamos.”

Picture from near Baron Gate, Kabul airport. Explosion just now. #Afgahnistan pic.twitter.com/jypJkS0YxJ

— Gareth Browne (@BrowneGareth) August 26, 2021

Algunos oficiales habían advertido horas antes sobre un incremento en las amenazas terroristas por parte de grupos extremistas. Los presuntos blancos que tienen los terroristas serían las puertas de embarcación y las aeronaves militares y comerciales que están evacuando a los ciudadanos del país.

Los reponsables de este hecho pertenecerían al grupo terrorista ISIS, y se trató de agentes suicidas de la organización.

El atentado ocurrió en las afuertas de la puerta Abbey, que es el sitio donde el personal de los Estados Unidos está invitando a los ciudadanos americanos a evacuar.

El segundo hecho se dio cerca del Baron Hotel.

Hasta los momentos se han contabilizado 13 muertos pertenecientes a las tropas norteamericanas y un total 60 afganos.

Por lo menos 250mil afganos que son elegibles para ser evacuados, debido a sus servicios otorgados a los Estados Unidos, permanecen en su país, a tan sólo días de la retirada de las tropas norteamericanas.

Los soldados estadounidenses abandonarán Afganistán el 31 de agosto, tras las amenazas del Talibán afirmando que habrán “consecuencias severas” si se extiende el plazo de evacuación como lo había dicho el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.

Según un reporte del New York Times, siguiendo las evacuaciones al ritmo actual, de 20.000 evacuados por día, no será suficiente para rescatar a todos los colaboradores de los Estados Unidos durante los últimos 20 años, dejando vulnerables a un cuarto de millón de ciudadanos que se tendrán que enfrentan a los abusos del Talibán.

En este grupo entrarían traductores, consejeros y otros que estuvieron trabajando muy de cerca con la nación norteamericana.

Sumado a esto, aún quedan ciudadanos americanos varados en Afganistán, y las directrices que reciben diariamente son confusas. La embajada de los Estados Unidos en ese país está emitiendo constantemente comunicados pidiéndole a sus connacionales no trasladarse al aeropuerto debido a la inseguridad que se vive en los alrededores de Kabul; sin embargo, algunos voceros de la administración han instado a hacer lo contrario y buscar mecanismos que los lleven al aeropuerto, que es el único lugar que sigue sin estar bajo el control del Talibán.

De Israel Noticias

La Casa Blanca dijo el lunes que el ejército estadounidense ha “facilitado” la evacuación de unas 48.000 personas de Afganistán desde la toma del poder por los islamistas talibanes hace diez días.

El Pentágono dijo el martes que ha “evacuado a unos 4.000 titulares de pasaportes estadounidenses más sus familias”. El mismo número de evacuados estadounidenses fue facilitado en una sesión informativa clasificada de la administración a la que asistió el martes el representante Kevin Brady (R-TX).

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el lunes que las fuerzas estadounidenses habían “facilitado la evacuación de más de 37.000 personas fuera del país desde el 14 de agosto: Ciudadanos estadounidenses, nacionales de terceros países, nuestros aliados afganos y afganos en riesgo de persecución o algo peor”.

“Sólo en las últimas 24 horas, 28 vuelos militares estadounidenses han evacuado a unas 10.400 personas de Kabul”, dijo Psaki, lo que eleva el total a unas 48.000 personas al final del lunes, hora afgana.

Si comparamos los aproximadamente 4.000 evacuados estadounidenses con el total de 48.000, significa que alrededor del 8% de los evacuados eran estadounidenses.

Psaki también dijo a los periodistas que aviones de la coalición no especificados habían ayudado con otros 5.900 refugiados. Las fuerzas estadounidenses y de la coalición han trasladado a los evacuados de Afganistán a campamentos temporales en bases estadounidenses e instalaciones aliadas en Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Bahrein, Italia, España y Alemania.

“Los ciudadanos afganos que lleguen a Estados Unidos serán alojados en Fort McCoy en Wisconsin, Fort Lee en Virginia, la Base Conjunta McGuire-Dix-Lakehurst en Nueva Jersey y Fort Bliss en Texas”, informó la CNBC.

El gobierno de Biden habría afirmado el martes que los militares estadounidenses habían evacuado a otras 12.700 personas en las 24 horas transcurridas entre las 3 de la madrugada del lunes y las 3 de la madrugada del martes, hora del este. El Pentágono no aclaró al identificar a los 4.000 estadounidenses si estaban entre los 48.000 iniciales o si los 12.700 evacuados hasta la mañana del martes formaban parte del total en el que se contabilizaban los estadounidenses.

Funcionarios del gobierno de Biden dijeron el lunes que estaban considerando una extensión de los esfuerzos de evacuación más allá de la “línea roja” de los talibanes del 31 de agosto. El martes, los talibanes descartaron firmemente permitir una prórroga para la operación de evacuación de Estados Unidos o de cualquier otro país.

Una fuente anónima dijo a la CNN el martes por la mañana que el presidente Joe Biden ha decidido mantener el plazo del 31 de agosto debido a los crecientes riesgos de seguridad. El ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, también dijo el martes que una ampliación del plazo del 31 de agosto era “poco probable”.

“A medida que nos acercamos [a la fecha límite] es correcto decir que el riesgo de seguridad aumenta, se vuelve más y más peligroso”, dijo Wallace.

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dijo el martes por la tarde que el Grupo de los Siete países (G7) exigirá una prórroga a los talibanes.

“La condición número uno que ponemos como G7 es que tienen que garantizar hasta el 31 de agosto y más allá, un paso seguro para los que quieran salir”, dijo Johnson.

“Algunos de ellos dirán que no aceptan eso, algunos espero que vean el sentido de eso, porque el G7 tiene una influencia muy considerable, económica, diplomática y política”, añadió, sugiriendo que los fondos de Afganistán en bancos extranjeros podrían ser congelados si los talibanes no conceden la extensión.

La Casa Blanca se mostró muy reacia a calcular cuántos estadounidenses se mezclaron con los afganos a bordo de estos vuelos de evacuación, o cuántos estadounidenses permanecen en Afganistán.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, insistió extrañamente el lunes en que no hay ningún estadounidense “varado” en Kabul, asegurando que todos ellos serán evacuados pronto, por lo que sería “irresponsable” describir a alguno de ellos como varado. El martes, la Casa Blanca volvió a insistir en las afirmaciones de Psaki y dijo que ningún estadounidense debería considerarse varado en Kabul.

“No podemos dar un número preciso”, dijo el domingo con más sinceridad el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, quien adivinó que “aproximadamente unos pocos miles” de estadounidenses siguen atrapados tras las líneas enemigas.

“Hemos estado trabajando durante los últimos días para conseguir fidelizar un recuento lo más preciso posible. Nos hemos puesto en contacto con miles de estadounidenses por teléfono, correo electrónico y mensajes de texto. Y estamos trabajando en planes para, a medida que nos pongamos en contacto con la gente, orientarles sobre la mejor y más segura y eficaz manera de llegar al aeropuerto”, dijo Sullivan.

Las primeras estimaciones del Pentágono oscilaban entre 10.000 y 15.000 estadounidenses. El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff (D-CA), dijo el lunes, tras una sesión informativa clasificada, que era “muy improbable” que todos pudieran ser evacuados antes de la fecha límite del 31 de agosto.

El lunes, Yahoo News obtuvo una copia de un informe “de uso oficial” enviado a la Casa Blanca el domingo que proporcionaba “una imagen más detallada de la que se ha hecho pública hasta ahora sobre cuántos estadounidenses han conseguido salir de Afganistán”.

El informe decía que 3.376 estadounidenses habían sido evacuados hasta el sábado por la mañana, lo que estaría en consonancia con las declaraciones del secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, el lunes, de que “hemos podido evacuar a varios miles de estadounidenses” y con la estimación del representante Brady en la sesión informativa clasificada.

El Departamento de Estado de Estados Unidos negó el lunes las informaciones según las cuales los afganos que trabajaron con las fuerzas de ocupación estadounidenses, incluidos los que obtuvieron visados especiales para inmigrantes (SIV) para reasentarse en Estados Unidos, han sido rechazados en el aeropuerto de Kabul para dejar más espacio a los ciudadanos estadounidenses que se marchan. El martes, una fuente anónima afirmó al New York Times que esos rechazos se están produciendo.

El ex oficial de la CIA Matt Zeller, fundador de un grupo de apoyo a sus antiguos colegas afganos llamado No One Left Behind, dijo al New York Times que su equipo en Kabul fue testigo de cómo “cientos de titulares de SIV que se consideraban en alto riesgo de represalias talibanes” fueron rechazados en un puesto de control del Departamento de Estado el domingo.

En una conferencia de prensa celebrada el martes, el Pentágono admitió que se necesitará la cooperación de los talibanes para que las tropas estadounidenses se retiren de forma segura de Kabul una vez completada la evacuación de civiles.

Los talibanes anunciaron el martes que prohibirían el acceso de los afganos al aeropuerto internacional Hamid Karzai.

“La carretera que termina en el aeropuerto de Kabul ha sido bloqueada”, declaró el régimen islamista. “Los extranjeros pueden pasar por ella, pero los afganos no están autorizados”.

Del Epooch Times

Airbnb se ha comprometido a proporcionar alojamiento gratuito a 20,000 refugiados afganos.

El CEO Brian Chesky dijo el martes que el programa comenzaría inmediatamente, y que Airbnb pagaría las estancias.

“El desplazamiento y reasentamiento de los refugiados afganos en EE. UU. y en otros lugares es una de las mayores crisis humanitarias de nuestro tiempo. Sentimos la responsabilidad de dar un paso adelante”, dijo Chesky en una serie de tuits.

Chesky dijo que la empresa trabajaría estrechamente con las ONG y con su filial sin ánimo de lucro, Airbnb.org, que proporciona alojamiento a las personas necesitadas tras los desastres naturales y otras crisis.

Chesky no dijo cuánto tiempo se alojaría a los refugiados ni cuánto tiempo financiaría la compañía sus estancias. La compañía no respondió inmediatamente a una solicitud de CNN Business para obtener más información.

Decenas de miles de personas han intentado abandonar Afganistán en los últimos días después de que la capital del país, Kabul, cayera en manos de los talibanes. Muchos afganos han acudido al aeropuerto de Kabul con la esperanza de partir en vuelos de evacuación operados por Estados Unidos y otros gobiernos.

Décadas de conflicto en Afganistán han producido ya una aguda crisis de refugiados. Según el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, hay casi 2.5 millones de refugiados registrados procedentes de Afganistán, que constituyen la mayor población de refugiados prolongados de Asia.

Varias ONG, grupos religiosos y gobiernos locales de Estados Unidos, el Reino Unido y otros países se han comprometido a ayudar a los refugiados afganos. Chesky hizo un llamamiento a la comunidad empresarial para que siga su ejemplo.

“Espero que esto inspire a otros líderes empresariales a hacer lo mismo. No hay tiempo que perder”, dijo Chesky el martes.

De Derecha Diario

Esta mañana estalló la bomba: el director de la CIA, William J. Burns, había viajado a Kabul este fin de semana y se reunió cara a cara con el principal líder talibán este lunes, para negociar la evacuación de los todavía más de 10.000 estadounidenses que permanecen varados en la capital afgana.

La noticia fue publicada por el principal diario de operaciones mediáticas del Partido Demócrata, el Washington Post de Jeff Bezos, por lo que no sorprendería que la bomba haya sido filtrada a propósito para demostrarle al público que el gobierno de Biden está haciendo todo lo posible para extraer a los varados, incluso negociar con terroristas.

Burns se reunió en el Palacio Presidencial con Abdul Ghani Baradar, quien quedó como presidente del Emirato de Afganistán, el segundo puesto más importante de la nueva estructura de poder del Talibán, por debajo del emir Haibatulá Ajundzada.

Luego de retirar a las 3.500 tropas de urgencia mientras los talibanes avanzaban sobre Kabul, Biden tuvo que enviar 6.000 nuevos soldados para establecer un perímetro en el Aeropuerto de Hamid Karzai, porque se acordó que había dejado miles de civiles estadounidenses y afganos con VISAs todavía en el país.

El director de la CIA negoció por largas horas con los talibanes lo que debía suceder de acá al 31 de agosto, fecha en la cual el estadounidense prometió irse del país y les pidió que hasta ese día les permitan retirar a todas las personas que necesiten de la capital afgana.

Es extraño que haya sido Burns quien viaje a Afganistán para negociar estos temas, que por jerarquía debería haber recaído en el canciller Anthony Blinken o en defecto, en el Embajador estadounidense en Kabul, Ross Wilson. El Washington Post informó que la reunión se llevó a cabo bajo la dirección expresa de Joe Biden, lo que refleja la opinión dentro del gobierno demócrata que Burns es el más experimentado y uno de los diplomáticos veteranos más confiables del equipo de Biden.

“Estados Unidos debe adherirse a retirar las tropas de Afganistán para el 31 de agosto. De lo contrario, será una clara violación y abriremos fuego con toda la fuerza talibán”, dijo un portavoz del nuevo gobierno islamista luego de la reunión de las autoridades afgans y el director de la CIA. Los talibanes describieron el 31 de agosto como una “línea roja” y amenazaron con severas consecuencias si la Casa Blanca toma medidas para retrasar la retirada de Estados Unidos.

Nuevamente, la candidata a comisionada por el condado de Miami-Dade, Martha Bueno, entró en el centro de la polémica, en esta oportunidad, por hacer un llamado a la eliminación del estado benefactor para promover políticas migratorias más flexibles.

En sus redes sociales, Bueno explicó que quienes se oponen a la llegada de inmigrantes a los Estados Unidos debido a la carga que pudieran representar para el estado, es otro argumento para pedir la reducción de estos planes sociales, «Si no estás de acuerdo con que la gente que huye de regímenes opresivos consigan refugio en los Estados Unidos debido al estado benefactor ¿No es ese otro motivo para dejar de apoyar las asistencias sociales?».

«¿Cuándo dejamos de decir ‘traigan a sus masas cansadas, pobres y apiñadas?,» cuestionó la candidata, «Menos polícitas y más humanidad, por favor.»

If you don’t support people fleeing oppressive regimes and finding safe haven in #America because of the #Welfare state, isn’t that a reason to stop supporting welfare?

When did we stop saying “give me your tired, poor, huddled masses?”

Less politics, more humanity please.

— Martha Bueno (@MarthaBueno18) August 24, 2021

En el pasado, Bueno ya se había mostrado abierta a recibir a una mayor cantidad de refugiados provenientes de Afganistán, dada la crisis que generó la salida de las tropas norteamericandas de ese país.