Cuba sufre la peor crisis desde el colapso de la Unión Soviética: Escasez total de comida y apagones masivos

De Derecha Diario

El régimen comunista está tratando de reprimir el aumento de los precios con controles, provocando un drástico desabastecimiento como no se veía en la isla en más de 30 años. Escasean alimentos básicos y el combustible, y los cortes de luz llegan a durar entre 8 y 10 horas por día.

La dictadura de Miguel Díaz-Canel fracasó estrepitosamente en su intento por estabilizar la diezmada economía de Cuba. El sistema socialista está atravesando un colapso como no se veía desde la década de 1990, cuando el derrumbe de la Unión Soviética desató el llamado “período especial” en la isla.

Los desequilibrios fiscales del sector público son monetizados por el Banco Central, y esto provocó un problema de sobrante monetario que el régimen no puede controlar. La dictadura apostó por la imposición de estrictos controles de precios, salarios, tarifas y jubilaciones para tratar de aminorar el alza del IPC oficial, pero provocó el peor desabastecimiento en 30 años.

La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei) publicó que la tasa de inflación interanual de los precios estrictamente oficiales cayó ligeramente al 39,52% en agosto, mientras que el IPC registró un salto del 0,7% con respecto a junio. La inflación fue aún menor en ciertos servicios públicos celosamente controlados por el Gobierno. La inflación reprimida es cada vez más grosera, y las políticas del régimen están generalizando la escasez en todo el país.

Los controles de precios minoristas provocaron escasez de alimentos básicos a lo largo y ancho de la isla, por lo que el régimen endureció los cupos legales para la compra de pollo y carnes blancas.

El congelamiento de las tarifas energéticas provocó exactamente el mismo efecto sobre el combustible. Y debido a la escasez de divisas provocada por los controles cambiarios, la dictadura comunista estableció cupos de compra en todas las estaciones de servicio del país, llegando incluso a su prohibición directa en los casos más extremos.

Ocurre lo mismo en el mercado eléctrico. El abastecimiento de energía eléctrica entró en colapso ante la falta de insumos importados y la distorsión de los precios sobre las tarifas al público. El régimen organizó apagones masivos que alcanzan a cubrir entre el 17% y el 30% del país, afectando a usuarios residenciales, comercios e industrias.

Los apagones se producen todos los días, y llegan a tener una duración de entre 8 y 10 horas. Las autoridades comunicaron que se esperan más apagones por lo menos hasta pasado el mes de octubre, y que la situación no mejorará en el corto plazo.

La dictadura aún se resiste a sincerar los precios otra vez, como ya se vio obligada a hacer en enero de 2021 cuando el IPC llegó a aumentar hasta un 44%. La represión financiera está provocando el colapso de la actividad económica, y el régimen discontinuó la publicación de las estadísticas de empleo y PBI desde el segundo trimestre del año pasado.

El tipo de cambio paralelo del dólar se disparó hasta los 242 pesos cubanos, marcando una brecha cambiaria de casi el 100% con respecto al dólar oficial. Como ocurrió en Argentina y Venezuela, Cuba se quedó sin dólares para hacer frente a sus importaciones más básicas debido al control de cambios.

La posibilidad de un nuevo apagón siembra temor entre los venezolanos

En la red Twitter, muchos usuarios revelaron la angustia que les provoca el hecho de vivir, un episodio similar al ocurrido en marzo de 2019. El incidente acaecido el pasado domingo activó los estados de alerta 

Caracas. – El temor ante la posibilidad de un nuevo apagón en Venezuela a nivel nacional, similar o peor al ocurrido en 2019, se hizo presente nuevamente a raíz del incidente ocurrido el pasado domingo, en el cual varias zonas de la Gran Caracas y seis estados quedaron a oscuras, luego de presentarse una falla en el sistema eléctrico nacional.

Al parecer la avería se presentó en la sub estación de Santa Teresa del Tuy (Miranda), la cual surte de energía a gran parte del área metropolitana, tal como lo indicó en su momento el Ministerio de Energía Eléctrica. 

A consecuencia de esa interrupción, se perdió una carga de 2500 vatios, cuya consecuencia fue el corte repentino del servicio a partir de las 7:00 pm, por lo cual muchas zonas quedaron sin luz.

La situación hizo que muchos recordaran el episodio vivido en marzo de 2019, cuando durante varios días el país entero no contó con energía eléctrica.

Uno de los diputados electo, durante las elecciones parlamentaria fraudulentas organizadas por la tiranía en diciembre de 2020, Marco Aurelio Quiñones (Voluntad Popular), logró saltar a la palestra pública este pasado lunes al denunciar el inminente riesgo de volver a vivir una situación similar.

Aun cuando Quiñones carece de legitimidad, al igual que el resto de los parlamentarios que lo acompañan, no deja de ser cierta la advertencia realizada a través de su cuenta en Twitter: «Parece inminente que se produzca otro apagón a nivel nacional y esta vez será mucho más prolongado. Las repercusiones en medio de la pandemia y una escasez de combustible brutal, producto de la corrupción del régimen, serán mucho peores que en 2019».

Muchos usuarios de esa red social, no necesitaron hacerse eco de lo publicado por Quiñones, para advertir que presienten la posibilidad de volver a sufrir una contingencia de ese tipo. 

«Después de varias horas sin luz, prendo mi celular que se había quedado sin batería y veo una cantidad de llamadas de la mamá de un paciente. Ataque de pánico severo por el apagón, un chamo de 14 años. Se desmayó en pleno episodio. Yo no sé cómo explicarles mi impotencia», difundió la psicóloga clínica Mariana Hernández en su cuenta (@psiclinicamv).

La periodista Rayli Luján (@RayliLujan) escribió el siguiente mensaje: «Mientras a mi papá le ponen el tratamiento intravenoso contra Covid-19 alumbrado con velas, en mi casa evaluamos un plan B ante la posibilidad de otro apagón, para mantener activos los concentradores de oxígeno de otros dos familiares».

Otra usuaria, @ainafehst, publicó lo siguiente: «De verdad que están bien tronados al querer jugar con la poca estabilidad mental de la gente pronosticando un apagón».

Muchas opiniones similares fueron difundidas. En resumen, dejan ver que la población venezolana no está preparada, y además teme, otro apagón a nivel general. 

Otro narcotraficante y corrupto de la revolucion.

Se trata de Luis Alfredo Mota Dominguez, quien es un Mayor General retirado de la Guardia Nacional que fue su Comandante General y también fue Ministro de la Electricidad y Presidente de Corpoelec de donde fue relevado en el año 2019 por los diferente apagones en todo el pais.

Esta acusado en los Estados Unidos de lavado de dinero y corrupcion donde se le sigue un juicio por esta actividades delictivas.

Tiene una recompensa por su captura de 5 millones de dólares por parte de la DEA y está sancionado por el departamento del Tesoro de Estados Unidos y el gobierno de Canada.