Coalición Anti-Izquierda respalda iniciativa de desconocimiento a Juan Guaidó

A través de un comunicado, la Coalición Anti-Izquierda expresó su rotundo apoyo a la iniciativa hecha por la sociedad civil de recaudación de firmas para desconocer a Juan Guaidó y su gobierno interino.

A continuación, el comunicado íntegro:

Acerca de la iniciativa ciudadana respecto a la legitimidad y representación de Venezuela

Desde la Coalición ANTI-IZQUIERDA queremos manifestar, y que se reconozca de manera pública, a los venezolanos y la comunidad internacional:

El Gobierno Interino llevado por la Asamblea Nacional y liderado por Juan Guaidó, hoy día carece de legitimidad pues su cometido que siempre ha debido ser cesar la usurpación de la dictadura y llevar a cabo una verdadera transición se ha mostrado truncado por casos de corrupción, dilación, ya sea por acción u omisión, además de vulnerar lo establecido en el Reglamento de Interior y Debates de la Asamblea Nacional al incorporar a diputados que habían abandonado sus cargos.

La legalidad que caracteriza al Gobierno Interino se pierde este próximo 5 de enero de 2021 al vencerse los cinco años de plazo del Parlamento establecidos en la Constitución y los actuales diputados pretenden usar el principio de continuidad más que por asuntos legales es para satisfacer intereses económicos y políticos que les son inherentes y que en nada benefician a los venezolanos. De manera que la actual y constitucional Asamblea Nacional pasaría a usurpar poderes de la misma forma en que lo ha hecho Nicolás Maduro.

Advertimos a la Comunidad Internacional las intenciones del señalado Gobierno Interino: dicen querer renovar un mandato que la ciudadanía ya les dio en julio de 2017 -y que no han cumplido-, por eso no deberían los organismos internacionales ni las naciones aliadas dar apoyo a una consulta que no tendría transparencia sin un órgano electoral verdaderamente institucionalizado. Por último, hacemos un llamado a sumarse a la iniciativa ciudadana manifestada en octubre del presente año, enviada a los miembros del Parlamento Europeo, firmada por los líderes de la coalición y nacida por ciudadanía, para que se reconozcan a las fuerzas políticas que han representado una ruptura a la estructura tradicional de la oposición venezolana que tanto nos ha defraudado.

Inicia recaudación de firmas para desconocer a Juan Guaidó

Un grupo de venezolanos, envió una carta a representantes de la Unión Europea y, específicamente, al partido VoX de España para que se comenzaran las gestiones de desconocer como gobierno legítimo a Juan Guaidó y su cúpula política, bajo el argumento que perdieron la legitimidad de desempeño, por no haber cumplido sus promesas, y además, debido a los innumerables casos de corrupción en los cuales se han visto envueltos.

Como complemento a esta iniciativa, se ha comenzado la recaudación de firmas virtuales para que los venezolanos brinden su apoyo a esta propuesta que ya está en mano de representantes europeos.

Puedes firmar en el siguiente enlace: https://www.change.org/p/european-parliament-firmas-para-solicitud-de-petici%C3%B3n-a-la-ue-para-desconocer-a-guaid%C3%B3-y-la-mud-fa?utm_content=cl_sharecopy_25529112_en-US%3A5&recruiter=1159529622&utm_source=share_petition&utm_medium=copylink&utm_campaign=share_petition

Pedro Pedrosa: “Leopoldo López es un mediocre”

Para el consultor político, Pedro Pedrosa, es muy llamativo que Pedro Sánchez Castejón, presidente de España, se haya rehusado a reunirse con Juan Guaidó a inicios de este año, pero recibió a Leopoldo López de manera inmediata, “Sánchez Castejón no quiso reunirse con Juan Guaidó; sin embargo, Leopoldo López es al primero que va a ver”.

Pedrosa enfatizó los nexos que existen entre los gobiernos socialistas de Sánchez y Maduro, “hay una vinculación entre el gobierno de España y la tiranía en Venezuela”, además, el consultor político advirtió que hay relaciones para una agenda globalista que está siendo promovida por el PSOE y por el mismo Voluntad Popular, “La primera persona a quien recibe Pedro Sánchez en el palacio de la Moncloa cuando es electo presidente de España, es al señor George Soros. Y en Venezuela, Leopoldo López es el ariete de la agenda globalista”.

Ante la misión que Leopoldo López va a cumplir en España y ante Europa, Pedrosa aseguró que su objetivo es promover otro proceso electoral, “Maduro lo que quiere es que todas las elecciones sean con él. Ninguna tiranía hace absolutamente nada que le vaya a perjudicar”.

El analista también explicó por que estos dirigentes escogen Europa antes que los Estados Unidos como destino, a su juicio, esto sucede porque en el país norteamericano pudieran realizar investigaciones en contra de ellos. Pedrosa recordó que a Guaidó lo reconocen más de 50 países gracias a Estados Unidos, y a pesar de esto, Leopoldo López jamás mencionó a la administración de Trump en sus agradecimientos, “Juan Guaidó es presidente del gobierno ficticio porque el gobierno de los Estados Unidos fue el primero que decidió apoyar esa rendija legal que el 10 de enero se acababa el periodo del régimen de Maduro”.

Para Pedrosa, no existe ninguna sorpresa en relación a las declaraciones de López en las cuales impulsa la salida electoral como una vía efectiva, “Leopoldo López no ha dicho nada que los venezolanos no sepamos”, añadió cuestionó el motivo por el cual se pretende llevar una transición con participación del régimen, “Si solo el 10 % apoya al chavismo ¿por qué Leopoldo López Mendoza quiere personajes del chavismo en un gobierno de transición? Leopoldo López es un mediocre”.

Finalmente, Pedrosa hizo un llamado de atención a los ciudadanos venezolanos que han sido víctimas de la situación generalizada de Venezuela, “Recuerden que, sí, la tiranía comunista nos expulsó de Venezuela, pero están en esa situación porque esa tiranía comunista ha tenido unos cómplices que, a diferencia de la tiranía que siempre nos dijo lo que nos iban a hacer, estos cómplices tienen 21 años engañándonos, haciéndonos creer que tu algún día vas a volver a Venezuela”.

El Mal menor

En nuestra sociedad es muy común votar sin razonar, en primer lugar, no elegimos bien a nuestros representantes, pues desconocemos el perfil del buen político, aquel que sea: sabio, entendido y experto en el buen gobierno; en segundo lugar, si queremos elegir a otro que no esté en el gobierno, se nos ofrecen oposiciones de cartón, todas incapaces -o estatistas- para efectuar las reformas necesarias.

Entonces, tenemos candidatos que van de mal en peor, y desconocemos una regla general o perfil que nos ayude a tener estándares altos de exigencia para reconocerlos, y es por eso que los liberales damos el triste espectáculo de discutir, incluso acaloradamente, cuál de todos los caudillos y candidatos socialistas, es “menos socialista”, y cuál estatista, es “menos estatista”; o sea “el mal menor”.

Para muestra, un botón: Bolivia.

Bolivia es el ejemplo más reciente de esto, cuando analizamos detenidamente el discurso y programa de gobierno -o ausencia de él- de cada candidato, podemos entender que ninguno representaba una opción óptima; todos tenían propuestas estatistas y dirigistas, no hablaban de las grandes reformas de fondo que hay que emprender; populismo hasta los tuétanos y mediocridad son los principales signos que marcan sus acciones.

Mi frase más usada durante estos comicios fue: «gane quien gane, pierde Bolivia», y como es típico, cuando expresas una opinión que no le agrada a la mayoría, te califican negativamente, o peor, te insultan. Pero así fue señores, perdió Bolivia y por «goleada», y esta vez no fue culpa de Evo ni de sus acólitos, simplemente no habían buenas opciones y no se razonó las elecciones.

La segunda década progresista está cerca.

Mientras redacto este escrito, están a solo horas de iniciarse las elecciones en Chile  para conocer si gana el «apruebo» o si pierde el «rechazo», ¿y por qué lo digo de esta forma? Pues porque tal como pasó en Bolivia, es altamente probable que gane el «apruebo» impulsado por la izquierda, y pierda Chile, ante la falta de una derecha buena con un programa de reformas completo y aptitudes óptimas para conducir a su país hacia un sistema de gobierno limitado.

Decir esto a pocas horas de llevarse a cabo los comicios parece ser de «mala suerte» para muchos, para mí es solo un análisis crítico del panorama del continente, el cual está cada vez más cerca de iniciar su segunda década progresista. 

La línea del tiempo del péndulo en América.

Hagamos un breve recuento de los hechos de estas últimas décadas:

  • 2001 – 2010: Primera década progresista, la izquierda continental impulsa la «marea rosa» y establece su hegemonía en casi todos los países de América. «Tienen la sartén por el mango».
  • 2011 – 2020: La izquierda se tambalea, la derecha mala retoma el control parcial en varios países y desestabiliza a la izquierda a través de la «ola conservadora».
  • 2021 – 2030 o «2000 siempre»: Segunda década progresista, la izquierda se estabiliza nuevamente y sigue avanzando con su agenda globalista, como si nada hubiera ocurrido. Hago mención al irrisorio «2000 siempre» que tanto mencionaba Chávez, ya que ese es el camino que transitamos gracias a la ley del péndulo: una alternancia entre izquierdas y derechas malas. 

Twitter / Instagram: @jorgemendezdz

VOX escucha voces alternativas

Un grupo de venezolanos pidió a la Unión Europea, a los ministros de relaciones exteriores y específicamente al partido VOX de España, no reconocer a los representantes de los partidos políticos tradicionales en Venezuela.

En la carta se enfatiza el carácter ideológico de quienes hoy conforman el llamado gobierno interino.

A continuación, el escrito completo:

Estimada Unión Europea

Excelente Parlamento Europeo

Excelentísimos Ministros de Relaciones Exteriores de los países que forman la Unión Europa

Honorable auténtica oposición española: VOX

Nos dirigimos respetuosamente a ustedes mediante esta misiva, en solicitud de petición para que sea rechazado el reconocimiento del interinato de Juan Guaidó como “gobierno” y fuerza única opositora en Venezuela, por ser este ilegitimo por desempeño, ser el principal anillo de seguridad del régimen de Maduro, compartir e impulsar la ideología chavista y estar involucrados en innumerables casos de corrupción. Motivo por el cual a su vez pedimos encarecidamente:

1.            No sea apoyada la consulta popular, puesto que el país ya fue consultado el 16 de Julio del 2017 y el mandato no fue cumplido.

2.            Rechazar todo tipo de diálogo, pacto y negociación con el régimen de Maduro.

3.            Rechazar la triangulación entre el interinato de Guaidó, el gobierno socialista español de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y el régimen de Maduro.

4.            Rechazar cualquier tipo de promoción electoral en Venezuela, puesto que no hay condiciones.

5.            Se considere iniciar las investigaciones pertinentes al gobierno español por su nexo directo con el régimen de Maduro y la sospechosa fuga del “pollo” Carvajal.

6.            Se considere iniciar las investigaciones que sean necesarias a funcionarios del gobierno interino de Guiado y allegados, por sus nexos con el régimen de Maduro y Chavismo originario. También por estar inmiscuidos en innumerables casos de corrupción y mantener conexión con boliburgueses que hacen vida en Europa y financian con dinero mal habido al interinato de Venezuela.

7.            Se nos reconozca como alternativa y oposición frente a la izquierda MUD-PSUV en caso de haberse producido el punto de quiebre y se nos brinde el apoyo y la legitimidad por parte de la Unión Europea para dar inicio de manera formal a la lucha contra la izquierda venezolana.

Queremos alertar las graves consecuencias que puede traer para nuestro país y Europa la llegada de Leopoldo López a España y sus últimas declaraciones, ya que su misión no solo es impulsar la consulta popular de Juan Guaidó, lo que nos conduciría a legitimar al régimen de Maduro y salvarle una vez más, sino también se encargara de dar cátedra al PP para que se ilustren sobre cómo ser una MUD, una oposición hecha a la medida para que prevalezcan los intereses de Sánchez e Iglesias. También por arrastrar con los vicios de su padre, López Gil, quien es miembro activo del PP y Eurodiputado; al mantener negociaciones con los socialistas europeos para aliviar las sanciones al régimen de Maduro y beneficiarlo.

Destacamos que el problema en Venezuela no se limita a un caudillo, sino a un modelo político que es promovido desde todos los frentes de las esferas de la política venezolana, y por lo tanto, la única posible salida del socialismo es transitando la vía de la derecha. También hacemos saber que todos los partidos políticos miembros de la MUD son de izquierda y en su mayoría están inscritos en la internacional socialista

Sin más que agregar, agradecemos vuestra atención y esperamos pronta respuesta. Nos despedimos con un saludo a cordial y abrazo a la distancia.

Atentamente, quienes suscribimos:

Eduardo Flores  

Vocero de Derecha Ciudadana                                              

Humberto González 

Abogado Repúblico        

Esteban Hernández.                                           

Contra Poder 3.0   

Oliver López Cano 

Abogado de la Diáspora                                  

Gustavo Linette                                                         

Presidente de ONG  (Resistencia Venezolana)   

 José Antonio Colina                                            

Presidente VEPPEX

Humberto Celli                                                     

Resistencia Venezuela                           

José Miguel Pérez                

If Revista Libertaria

Yomar Moreno                                                   

Movimiento Libertario de Venezuela         

Cosmo de la Fuente       

Periodista en la diáspora

Harold Izquierdo                                               

Oficial del ejército exiliado        

Luis Armando Pérez                        

Alianza nueva Venezuela

Jhosman Paredes                                             

Ex preso político                            

Franklin Camargo                  

Dirigente Político- Exilio

Nelson Ramírez                                                 

Orden Venezuela         

Reymond Azar        

Vocero resistencia Venezuela                                

De manera pública, el vicepresidente de VOX, Jorge Buxade, contestó la carta expresando su preocupación sobre los que pueda o no responder la Unión Europea al respecto

Diego Maureira: “El proceso en Chile está dominado por la Izquierda radical”

Desde las protestas violentas que ocurrieron en Chile en octubre del año pasado, hasta el plebiscito que hubo recientemente en el país para un cambio de constitución, la izquierda más radical ha estado detrás de estas jugadas, así lo expresó el presidente del Partido Libertario de Chile, Diego Maureira.

Maureira aclaró que el principal problema del partido para no apoyar esta propuesta en las pasadas elecciones es que no hay un rumbo conocido por el cual quieren llevar a Chile, “La ciudadanía decidió cambiarla (la constitución) por algo, no hay una propuesta concreta, es solo cambiarla por algo. Se vienen dos años de incertidumbre, aunque la constitución actual seguirá vigente en este periodo”, agregó que el Partido Libertario cree en los cambios, pero solo cuando estos garantizan más libertad, “No estamos en contra de los cambios, sino que la dirección que está tomando el proceso y quienes lo conducen son de izquierda radical.”

El presidente del partido libertario de Chile aprovechó la oportunidad para desmentir la matriz de opinión creada desde los medios de la izquierda, “Esta constitución no fue redactada por Pinochet, sino por un grupo de expertos constitucionalistas y varios académicos representantes de distintos estamentos. La actual no se parece en nada a la original de 1980, se ha reformado cerca de un 70%”, continúa desmintiendo la manipulación de la cual ha sido objeto la posición del Partido Libertario, “No estamos defendiendo la constitución de Pinochet, sino que la constitución actual consagra varios valores que nosotros consideramos fundamentales.”

Maureira finalizó demostrando su preocupación con lo que esto puede significar para Chile, “Cambiar la constitución es una forma de institucionalizar todas estas revueltas, estas protestas y esta hegemonía de izquierda que van a cambiar el rumbo del país de forma radical”.

MLV y ORDEN rechazan declaraciones de Leopoldo López

“Falsas Luchas”, “Zoquetadas” y “Desastre” fueron los adjetivos usados por el Movimiento Libertario de Venezuela y el Movimiento Nacionalista Orden para describir las primeras declaraciones públicas que dio el líder de Voluntad Popular.

A juicio del Movimiento Libertario de Venezuela (MLV), “Venezuela está harta de Maduro, Guaidó, López y de todo aquel socialista”. El MLV expresó a través de sus redes sociales que no “tolerarán acuerdos con el régimen chavista y que no permitirán que esto suceda”

A su vez, el movimiento nacionalista ORDEN, se burló de la absurda comparación del interinato de Juan Guaidó con la coalición internacional de la segunda guerra mundial, catalogándola de ser una “zoquetada”.

Del mismo modo, el coordinador nacional de ORDEN, mostró su repudio al discurso de López, asegurando que pronto tratarán de justificar ese “desastre” bajo la excusa que no fue de su autoría.

Decálogo de la tragedia venezolana: la hegemonía de izquierda

¿Cómo nace la hegemonía de izquierda en el país? Cuando miramos con atención nuestra historia nos topamos con una constante por mucho inquietante: en palabras de Mario Briceño Iragorry, la traición de los mejores. Venezuela es un país traicionado y nada alimenta más el resentimiento en la sociedad que la reiterada falta de sus líderes. El caldo de cultivo perfecto para que la izquierda construyera su hegemonía en nuestro país.

Al igual que muchos procesos políticos en nuestra historia, la guerra de independencia traía consigo una ilusión enorme. Aquellas promesas de igualdad y prosperidad que en su momento fueron el motor más grande para consolidar nuestra independencia se hicieron polvo al estrellarse con las grandes taras sociopolíticas; consecuencia de un tortuoso desarrollo discrónico. Un fino retrato de este pasaje podemos encontrarlo en el ensayo “La traición de los mejores” de Mario Briceño Iragorry:

“La antigua oligarquía territorial que se había unido al pueblo para crear la República, rompió como he dicho, la transitoria unión y se entregó a cultivar por sí y para sí sola los instrumentos del poder. Los mismos godos antiguos, que habían maldecido a Páez y demás luchadores por la independencia, rodearon con regocijo e interés al nuevo dispensador de los favores públicos”.

Acostumbrados al manejo de la cosa pública, las viejas familias se abrogaron las mismas prerrogativas que en la vieja colonia, al tiempo que la ciudadanía reclamaba al liderazgo político el cumplimiento de aquellas promesas de igualdad. Todo ello en un escenario posguerra y con un liderazgo político sin un proyecto de país común.

Lo que ayer nos había unido como nación pareció quedar enterrado en los campos de batalla de la guerra de independencia, pues desde entonces la disputa, el vaivén por el poder político y el control del territorio nacional intensifico el caudillismo y no por menos nuestro desarrollo discrónico. Como bien lo explica la Doctora Graciela Soriano, en su libro Hispanoamérica: historia, desarrollo discrónico e historia política:

“Tales avances y retrocesos –tras de los cuales se percibe, sin embargo, la voluntad de acercarse a las metas de los países adelantados y la efectiva clausura de etapas- configuran de una manera extraña al tiempo histórico, que no puede interpretarse estrictamente como vectorial ni cíclico (aunque en el fondo predomine la sensación del progreso), sino como un tiempo desestructurado en el que todo parece posible”.

¿Cómo se traduce esto en el nacimiento de la hegemonía de izquierda en el país? En el afán del venezolano de querer importar modelos políticos “modernos y revolucionarios”, que permitan una solución mágica a la realidad política. Todo ello cristalizado bajo la figura de un líder mesiánico, el “único” capaz de conducir al país bajo la incertidumbre que arroja todo episodio de nuestro desarrollo nacional.

Frente al retraso político, social, económico y no por menos institucional de nuestro país durante el siglo XIX, bastaron cien años para que una generación (al menos su gran mayoría) abrazara las ideas del marxismo en contra de las obvias injusticias de nuestro penoso atraso como nación.

La generación del 28, se abrió paso entonces en un contexto internacional idóneo para el florecimiento de estas funestas ideas. Frente al deslumbrante triunfo de la revolución de octubre en Rusia y la promesa del comunismo internacional no falto la “gallardía” en nuestras tierras para replicar semejante experimento.

¿Qué propuestas traía consigo estas organizaciones de izquierda? El parcelamiento de los latifundios y reparto de la tierra entre el campesinado pobre, asistencia social, lucha contra el analfabetismo, revisión de nuestras leyes en el sentido de acondicionar nuestros estatutos al ritmo de la vida moderna, libertad de expresión, autonomía municipal, legislativa y judicial, pulcritud en el manejo de la cosa pública, entre otras. Un seductivo coctel frente a las carencias de la época.

La izquierda desde entonces se constituyó en tres grandes bloques, diferenciados en su forma de encarar la lucha. Tras la muerte de Juan Vicente Gómez, nació en protesta a la suspensión de garantías constitucionales la Unión Nacional Republicana, de origen de izquierda y con cierto viso de clandestinidad. El segundo partido fue ORVE y el tercero el Partido Republicano Progresista. La inclinación del primero (UNR) fue una franca lucha política amortiguada en su peculiar concepción social, ORVE por su parte definía su actividad desde un punto de vista más tecnocrático y por su parte el PRP, traía consigo desde el principio un espíritu combativo.

Además del contexto, es preciso volver a destacar el afán de nuestro liderazgo por importar modelos ajenos a nuestra realidad; en palabras de Ramón Díaz Sánchez:

 “Esta influencia (del comunismo), por lo demás se facilitaba por la aguda curiosidad intelectual del venezolano, por su romanticismo dinámico, por su fuerte psicosis revolucionaria y, en fin, por su elemental incapacidad  política, cualidades que le preparan para cualquier experimento subversivo”.

¿Cómo actuó la sociedad venezolana para ese entonces y como sigue actuando el liderazgo ajeno a la izquierda hasta ahora? Reaccionariamente.

Con el nacimiento de los primeros grupos y partidos de izquierda, la elite gobernante hasta entonces (latifundistas, allegados a Gómez, el clero, entre otros.) decidió formar los primeros grupos políticos para contrarrestar la influencia comunista. El primero de ellos: Acción Nacional, quienes desde sus filas argumentaban “la defensa del sentimiento patrio, la religión, el hogar, la propiedad, el matrimonio y la paternidad”. Esta fuerza política fue movilizada principalmente por el clero.

Después de su intensa campaña en la sociedad venezolana se abrió paso una fuerza más compacta. La formación del Bloque de Acción Nacional (BAN) logró agrupar otros sectores de la sociedad y su misión primordial era una lucha  de carácter frontal contra el comunismo. Se pretendía en aquel entonces formar una fuerza de choque armada y militarizada, sin embargo ante el convulso panorama nacional el General Eleazar López Contreras condenó sus actos por considerarlos una afrenta contra la paz.

Incluso, en el marco de esta batalla política reapareció el partido liberal amarillo y el godismo conservador. Sin embargo, su afán por revivir la vieja política y su inadaptabilidad al cambio hicieron perecer sus intentos. El partido de los viejitos lo llamaban los ciudadanos de forma despectiva.

A principios de 1936 y desde un punto de vista más cultural se abrió paso la liga de defensa Nacional Anticomunista, integrando así a todos los sectores ya nombrados; incluso el sector estudiantil se vio representado con la aparición de la Unión Nacional Estudiantil, liderada por Rafael Caldera quién en aquel momento busco hacer frente a la Federación de Estudiantes de Venezuela, liderada por Jóvito Villalba con una tendencia de izquierda.

Toda esta lucha pareció terminar con el famoso inciso sexto del artículo 32 de la constitución de la República de 1928 que ilegalizaba a las organizaciones de izquierda y permitió la expulsión de muchos de sus integrantes del país, sin embargo como bien es sabida la historia de la izquierda en Venezuela no termino allí.

El acuerdo entre las elites políticas y la reacción a la amenaza comunista solo contuvo por unos años su hegemonía política. A pesar de sus intentos, la incapacidad política de nuestro liderazgo les impidió ir más allá de la reacción circunstancial y atacar de raíz la amenaza marxista: el resentimiento. Ese corrosivo sentimiento que terminó por inundar a nuestra sociedad, se hundía en las mismas raíces de nuestro territorio con cada traición o engaño del liderazgo de turno.

Frente a la pobreza y el malestar estructural, la izquierda no ofreció solución alguna se encargó de relegar la culpa, la cual fue ingenuamente aceptada por el liderazgo político al hacer de Venezuela un Estado clientelar y parasitario. En vano fueron los intentos de algunos sensatos hombres en advertir y trabajar no solo para mejorar las condiciones materiales sino espirituales del ciudadano venezolano, pues ya no era fácil fortalecer los principios de responsabilidad cívica (individual y colectiva) en nuestro pueblo.

“Comodidad e irresponsabilidad han sido, y continúan siendo, los fines perseguidos para sí por las clases oligárquicas que han arruinado el destino cívico de Venezuela que con su torpe conducta está provocando una reacción popular capaz de alcanzar dimensiones catastróficas”, aseguraba Mario Briceño Iragorry.

Y bastante atinadas fueron sus palabras, pues cuando la “sorpresa comunista” que nos hablaba Ramón Díaz Sánchez, en su libro Transición: Politica y realidad en Venezuela, asaltó a nuestro país, el terreno ya estaba preparado. La corrupción había debilitado nuestras instituciones y pervertido los valores democráticos.

“La sorpresa comunista pudiera producirse, empero en un rapto de máxima tensión espiritual causado por alguna desilusión derivada de los actos del Estado”. Una descripción perfecta del 4 de Febrero de 1992 y la consagración del decálogo de la tragedia venezolana: la hegemonía de izquierda.

El asalto al poder del socialismo del siglo XXI con la elección de Hugo Chávez Frías en Venezuela no fue fortuito, su ascenso fue el resultado de la debilidad institucional de nuestro país, de la corrupción y vicio de nuestra sociedad, del sentimiento de impotencia del pueblo frente a la constante falta de sus líderes, por la incapacidad que hemos tenido como nación para dar una respuesta sensata y acorde a nuestra realidad a los problemas sociopolíticos producto de nuestro desarrollo discrónico y que hemos arrastrado como nación a lo largo de estos dos siglos.

¿Queda entonces preguntarse, puede revertirse esta situación? La respuesta será afirmativa en la medida que deje de subestimarse la amenaza comunista en Venezuela y tomemos con responsabilidad las riendas de nuestra nación, como individuos, como sociedad. Permitámonos citar una vez más a Mario Briceño Iragorry:

“Al pueblo, para la plena realización de sí mismo, sólo ha faltado el buen ejemplo de los hombres que alcanzaron las sitios de primacía. El, en cambio, ha presenciado absorto las continuas crisis sufridas por la República, y en ellas ha visto el ejemplo doloroso de la facilidad con que se rompen los vértices morales donde parecía que ganaba máxima altitud la sociedad”

Con una idea clara como nación, que aglutine en su seno la responsabilidad ciudadana, el respeto a la propiedad privada, el estado de derecho, la libertad de expresión, la meritocracia, la defensa de la tradición y el amor patrio, logrará revivir en las futuras generaciones aquellos vértices morales que hoy se hayan rotos por la miseria y la opresión.

Solo así podremos dar fin al decálogo de nuestra tragedia, solo así seremos libres.

Venezuela quiere ORDEN

Por: Joshua T. Céspedes (@joshuatca)

de @OrdenVzla