A pesar del levantamiento de las restricciones impuestas debido al COVID-19, el éxodo masivo del estado de Nueva York hacia Florida se mantiene.
De acuerdo al New York Post, en los primeros cuatro meses de este año, un total de 21.546 neoyorkinos han cambiado sus licencias de conducir al estado de Florida, lo cual representa un incremento del 12% con respecto al año 2021.
Las primeras migraciones se dieron producto del enfoque que ambos estados le dieron a la pandemia; sin embargo, estiman que esta continuidad de desplazamientos se debe, en gran medida a los altos impuestos que se imponen en el estado del norte.
Expertos han advertido que, de no cambiar el rumbo, Nueva York podría dejar de ser la capital comercial del mundo.
Asimismo, el tema de la seguridad parece ser otro elemento que ha impulsado el éxodo de Nueva York. A finales del año 2021, los asesinatos se incrementaron en un 42% con respecto a hace dos años, mientras que las agresiones aumentaron en un 15%.








