El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha tildado este domingo de «criminal» la entrega de bombas de racimo a Ucrania y ha recalcado que, si bien Moscú «no las ha usado por ahora», se reserva el derecho a «actuar de forma recíproca» en caso de que Kiev las utilice.
«El uso de bombas de racimo fue descrito como un crimen por la propia Administración estadounidense. Creo que así es como debe ser tratado», ha manifestado Putin en una entrevista concedida a la cadena de televisión rusa Rossiya 1.
«Rusia tiene suficientes suministros de diversos tipos de municiones de racimo. Hasta ahora no lo hemos hecho, no las hemos usado y no hemos tenido esta necesidad» ha expresado.
No obstante, ha hecho hincapié en que «si las usan, (…) Moscú se reserva el derecho a respuestas de forma recíproca», antes de argumentar que la entrega de municiones de racimo a Kiev deriva de que «sufren una escasez de municiones, en general».
«Permitan que recuerde que el Ejército de Ucrania gasta entre 5.000 y 6.000 proyectiles de calibre 155 milímetros cada día de hostilidades, mientras que Estados Unidos produce 15.000 de estos proyectiles al mes», ha argumentado. «No tienen suficiente y Europa ya no tiene suficiente, pero no encontraron nada mejor para proponer el uso de bombas de racimo», ha zanjado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defendió la semana pasada la decisión de entregar bombas de racimo a Ucrania porque es necesario para el esfuerzo bélico de Kiev y porque «esta guerra va de munición». «Esta es una guerra que va de munición y se están quedando sin esa munición», señaló.