Éxodo masivo: ¿Por qué el Líbano está perdiendo a su juventud?

Por Michael Maalouf

El Líbano siempre ha sido una tierra de migración, guerra y caos. Actualmente, el Líbano se esta enfrentando a un nuevo gran éxodo – uno que ha tocado a todos los hogares y pueblos libaneses.

Su maldición es su ubicación estratégica, en la que potencias extranjeras juegan como les convenga. Por supuesto, cuando no les conviene, abandonan el Líbano, convirtiendo la estabilidad y la prosperidad en rarezas. La corrupción de los líderes locales y disputas internas han contribuido a la falta de estabilidad, a una economía débil, y también a una sociedad frágil.

Debido a estos problemas, millones de personas han abandonado el Líbano en busca de oportunidades en otras latitudes. Esta emigración ha ocasionado la creación de una de las diásporas más grandes alrededor del mundo; las mas notables están en Brasil (6 millones), Argentina (1.5 millones), Estados Unidos (440.279), Francia (225.000), y Australia (203.139).

Es esta nueva ola la que tiene el potencial de causar que estas cifras se disparen aún más.

Migración desde El Líbano en números

Las instituciones libanesas que están investigando el tema de la inmigración son limitadas, puesto que las asociaciones estadísticas están más ocupadas conduciendo estudios relacionados con las elecciones parlamentarias pautadas para marzo.

Pero una de las pocas instituciones que está haciendo un buen trabajo es el Observatorio de Crisis de la Universidad Americana de Beirut, una institución que, el 31 de agosto del 2021, publicó un artículo en donde denominó la crisis actual como la tercera ola de migración masiva.

La primera ola desde la independencia del Líbano en 1943 comenzó durante la guerra civil libanesa, que ocurrió entre los años 1975-1990, donde 990.000 personas abandonaron su hogar. Luego, entre 1990 y 2019, un estimado de 750.000 personas dejaron el país debido a la obstaculización severa que ocasionó la guerra al desarrollo económico.

En los últimos dos años, un estimado de 500.000 personas, incluyendo médicos, estudiantes, emprendedores, maestros y trabajadores calificados han abandonado el país. Muchos hospitales y escuelas están perdiendo empleados. Una encuesta reciente mostró que un 77% de la juventud libanesa quiere dejar el país para vivir en el extranjero. Solo compara esos números – en solo dos años – con las olas pasadas. Luego compara la tasa de migración libanesa con lo que hemos visto en países como Venezuela, Grecia y Zimbabue. Es obvio, la situación es fatal y no muestra señales de ralentizarse.

¿Qué causa toda esta emigración desde El Líbano?

Con el cierre de bancos días después de la revolución del 17 de octubre del 2019, una crisis económica predecible finalmente llegó. Los bancos colocaron restricciones en las reservas de las personas, y aquellas restricciones se han ido incrementando gradualmente junto con la inflación, que alcanzó un 200% sin precedentes en noviembre del 2021.

Poco tiempo después, a medida que la pandemia por el COVID-19 llegaba, un encierro fue implementado rápidamente, el cual, de manera severa, daño a los negocios que ya se encontraban en apuros. Tuvieron que cerrar o trabajar a una capacidad mucho menor, y el sector médico fue sometido a una tremenda presión.

El 4 de agosto del 2020, mientras el país permanecía cerrado, una de las explosiones no nucleares más grandes ocurrió. Destruyó el Puerto de Beirut, uno de los principales ejes económicos del país. La explosión ocasionó la muerte de más de 200 personas, hirió a miles y dañó severamente la infraestructura de la ciudad, cerró negocios y demolió los hogares de 300.000 personas.

Luego, en el 2021 vino la crisis eléctrica y de combustible, que ha hecho tareas sencillas más costosas y difíciles. En el 2021 también se vio a la libra libanesa inflarse a 25.000LL = $1 (al momento de escribir este artículo). De hecho, se considera que el Líbano tiene la tercera crisi económica más grave, según el Banco Mundial. La pobreza es rampante en el Líbano y la tasa de pobreza multidimensional podría exceder el 80% en el corto plazo.

En resumen, la vida se ha hecho financieramente inalcanzable, los servicios se han limitado y los libaneses han comenzado a creer que su seguridad está bajo amenaza a cada rato.

Ha ocasionado un éxodo masivo de libaneses de sus hogares – ¿Y quién los podría culpar? Pero el éxodo llevará a incluso más desastres económicos, sociales y efectos demográficos.

La necesidad de un pasaporte

El éxodo masivo se volvió claro durante el verano de 2021, cuando miles de personas se apresuraron a los centros de seguridad nacional en el Líbano para aplicar por pasaportes, algunos se encontraban ahí desde las 4:00am.

En septiembre, el Mayor General Abbas Ibrahim, cabecilla del Directorio General de Seguridad del Líbano, expresó que su agencia estaba tramitando desde 7.000 a 8.000 aplicaciones diarias de pasaporte, en comparación con las usuales 3.000.

Esta crisis ha obligado al Directorio a implementar restricciones, como permitir pasaportes solo a quienes tienen un boleto reservado, y el tiempo promedio para pasaportes aumentó a más de un mes. Estas medidas, aunque parecen simples, son tiránicas: restringen la libertad – y de alguna manera, encarcelan – a sus propios ciudadanos.

Irónicamente (y tristemente), es ese mismo gobierno grande y tiránico – por sobre todo lo demás, la tiranía de guerra, la inflación y los encierros – lo que causó que tantos libaneses se fueran en primer lugar.

Solo a través de la restitución de la paz, estabilidad y saneamiento económico podrán los jóvenes libaneses permanecer en el lugar que llaman hogar.

Editorial: La izquierda radical es la que peor trata a los migrantes

La crisis en Venezuela ha generado demasiados problemas, uno de los más destacados, que ha hecho casi imposible ignorar la situación del país a nivel internacional, ha sido la cantidad de personas que se han visto forzadas a huir de su tierra.

Según las cifras oficiales de la Agencia para Refugiados de las Naciones Unidas, Venezuela es el segundo país con más desplazados a nivel mundial, solamente superado por Siria, ubicándose en aproximadamente seis millones.

La mayoría de estos ha escogido como destino final el país vecino, Colombia, seguido de Perú, que han recibido 1.84 millones y 1.29 millones respectivamente; sin embargo, en las demás naciones de la región, también se ha visto un flujo importante de ellos.

Lo llamativo de este fenómeno es que los gobiernos no alineados con el socialismo del siglo XXI han sido mucho más receptivos con las víctimas de la tiranía venezolana.

Por ejemplo, el gobierno de Brasil, dirigido por el catalogado como extremista, Jair Bolsonaro, ha otorgado facilidades a los venezolanos para sus peticiones de residencia en ese país; Iván Duque, de Colombia, les otorgó estatus de refugiados; el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en el último día de su mandato, aprobó un DED (Deferred Enforced Departure) dirigido a los venezolanos, el cual prohíbe la deportación de ese gentilicio si entraron a los Estados Unidos antes de la aprobación de esta protección, medida que fue mejorada posteriormente por el actual mandatario, Joe Biden, al garantizar un Estatus de Protección Temporal (TPS).

No obstante, se ha comprobado que los gobiernos de extrema izquierda, que generalmente alzan las banderas de la inmigración, han tenido los peores tratos hacia los desplazados provenientes de Venezuela.

Uno de los casos más icónicos en esta materia ha sido el de Perú bajo el gobierno de Pedro Castillo. A diferencia de Pedro Pablo Kuczynski, que invitó a los venezolanos a migrar hacia ese país, Castillo ha realizado enormes esfuerzos para dificultar la migración e incluso deportar hacia Venezuela a quienes hoy se encuentran en esa nación, esfuerzo que no se logró aplicar con éxito debido a que el régimen de Nicolás Maduro decidió no aceptar a los posibles deportados.

Zulay Rodríguez en Panamá y Claudia López en Colombia tampoco han disimulado su rechazo contra los venezolanos; sin embargo, a ésta última se le obligó desde una Corte a retractarse de sus comentarios.

Esta percepción es compartida por el presidente de la organización de venezolanos perseguidos políticos en el exilio (Veppex), quien en reiteradas oportunidades ha denunciado los malos tratos contra sus connacionales en otras latitudes, “Los gobiernos de izquierda de América latina, persiguen y deportan al venezolano de a pie,” además, recordó que a los corruptos sí los reciben y les brindan apoyo, “pero acogen y protegen a los corruptos y boliburgueses venezolanos”.

Reforma migratoria: ¿Finalmente podrá implementarte? + Panorama migratorio 2022

El reconocido abogado de inmigración, John de la Vega, analizó a través de su espacio semanal ‘La Hora del Inmigrante’ las posibilidades reales de una reforma migratoria en los Estados Unidos tras haber fallado en tres oportunidades este año. Así mismo, dio sus predicciones sobre lo que se puede esperar en el tema migratorio para el venidero año 2022.

¿Quieres cruzar la frontera? Esto dicen los abogado de inmigración

A propósito de la reanudación del programa MPP, conocido popularmente como ‘Quédate en México’, las inquietudes respecto a pedir asilo en la frontera o las consecuencias a las que se enfrentan si la cruzan de manera irregular se han incrementado. El reconocido abogado de inmigración, John de la Vega, dedicó un espacio en su plataforma ‘La Hora del Inmigrante’ para tocar este tema y explicar que dicen los expertos en el área migratoria sobre esta materia.

Veppex se solidariza con venezolanos que han sido víctimas de comportamiento poco profesional por abogado de inmigración

La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) se ha solidarizado con los venezolanos que se han visto afectados por la falta de profesionalismo del abogado de inmigración, Rolando Vásquez.

De acuerdo al grupo de exiliados, hay suficientes denuncias por parte de un grueso de sus clientes que demuestran la falta de ética del experto en materia migratoria.

Así mismo, Veppex destacó «la valentía» por parte de los afectados que han salido a denunciar los hechos de manera pública.

A continuación, el comunicado íntegro:

Comunicado de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) en relación a las denuncias realizadas por decenas de inmigrantes contra el abogado Rolando Vásquez.

La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), ha revisado una muestra de las denuncias y pruebas y por ello, expresamos nuestra solidaridad con los afectados y les ofrecemos todo el apoyo a los venezolanos y colombianos que han sido víctimas de lo que a todas luces ha sido falta de profesionalismo y ética por parte del abogado de inmigración Rolando Vásquez.

La valentía demostrada por este grupo de venezolanos de hacer la denuncia pública, refleja que aunque no se tenga un estatus migratorio, se puede luchar para hacer valer sus derechos, sobretodo cuando se es víctima de quién se supone debió representarlos ante la ley.

Desde la Organización haremos seguimiento al caso y confiamos en el arbitraje que realiza la respetable Barra de Abogados de La Florida, donde se están ventilando actualmente las múltiples denuncias.

José Antonio Colina
Presidente de Veppex
En Dios Confiamos.

Documental sobre ayuda a inmigrantes de Venezuela ha sido nominado a un Emmy

De Venezuela Awareness

La venezolana Patricia Andrade está aspirando a un Emmy por su documental “Donde El (Dios) me necesita”

Patricia Andrade, una venezolana defensora de los derechos humanos, es la actual inspiración, que a pesar de llegar a Miami apenas con maletas, con poco poder adquisitivo para una canasta básica para mantenerse en Estados Unidos, hoy nos deleita.

Tras su lucha para poder establecerse, hoy Andrea reparte cada viernes, colchones, muebles, lámparas, sabanas, toallas, ollas, vajillas, juguetes a los venezolanos que llegan con espeanza en sus corazones, que en su mayoría son jovnes con esperanszas de un mejor futuro.

De invadir la sala de su casa con las donaciones de la comunidad venezolana en Miami (Florida), Andrade pasó a rentar una bodega en Doral, ciudad aledaña a Miami con una gran población de venezolanos, y ahora ya son cuatro llenas de enseres.

Empezó como una ayuda informal a los venezolanos que huyen del país ante la crisis económica y la escasez de alimentos, ahora lleva el nombre de “Raíces Venezolanas”, un programa que Andrade fundó en enero pasado como parte de su organización de derechos humanos Venezuela Awareness.

“Donde Él (Dios) me necesita”, fueron las palabras que vinieron de la venezolana, Patricia Andrade, los cuales le dieron el  título a un documental, que habla de la bondad y generosidad del programa, Raíces Venezolanas Miami, que este sábado fue nominado a un premio Emmy del “Capítulo Suncoast” en la categoría Religión.

Bajo la dirección y producción de Adrián Salas y de los también productores Vanessa Rodríguez, Natalia Denegri, Gabriel Sanz, Jorgue Antonio González y Nelson Bustamante, el documental llamado: “Donde Él (Dios) me necesita” nominado a un Emmy.

 Muestran que los inmigrantes venezolanos no están solos, pues cuentan con una organización que, sin pedir nada a cambio, les ofrece productos básicos para que puedan comenzar una nueva vida en esta Nación que los acogió en un momento de necesidad.

La 74ª ceremonia de la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión (Conocida por sus siglas Emmy) se celebrará en el 2022, probablemente a mediados de septiembre como ha ocurrido en años anteriores.