Irán ha negado las acusaciones de EE. UU. y Reino Unido de supuestamente haber apoyado a grupos militantes detrás del ataque con drones perpetrado el domingo contra un puesto de avanzada de EE. UU. en Jordania.
Cabe señalar que este ataque dejó tres soldados muertos y la cifra de heridos aumentó a 34, según informa AFP citando a la agencia de noticias iraní IRNA.
«Estas afirmaciones se hacen con objetivos políticos específicos para invertir las realidades de la región», declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, afirmando que las declaraciones de Washington y Londres amenazan «la paz y la estabilidad regionales e internacionales».
El presidente de EE.UU., Joe Biden, acusó a los «grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak» de haber perpetrado el ataque, agregando que las autoridades todavía están recopilando los hechos sobre la agresión.
«No duden que haremos rendir cuentas a todos los responsables en el momento y la forma que elijamos», aseveró el mandatario.
Por su parte, el canciller británico, David Cameron, reiteró su llamamiento a Teherán para que deje de escalar la actual situación conflictiva en la región.
Cabe señalar que la Resistencia Islámica de Irak, que aúna a milicias vinculadas a Irán, reivindicó la autoría del ataque, reporta el diario The Washington Post citando a un alto cargo de la organización que habló bajo condición de anonimato.
«Si Estados Unidos sigue apoyando a Israel se producirán escaladas», declaró. «Todos los intereses estadounidenses en la región son objetivos legítimos y no nos importan las amenazas de respuesta estadounidenses […] el martirio es nuestra recompensa», añadió.