La jefa de Bomberos de Los Ángeles (LAFD, en inglés), Kristin Crowley, ha denunciado que el recorte de USD$ 17 millones en el presupuesto de la administración municipal para el cuerpo ha afectado la capacidad de enfrentar los incendios forestales que azotan la ciudad.
«Ya no podemos mantenernos donde estamos. No tenemos suficientes bomberos», ha aseverado Crowley en declaraciones recogidas por la cadena estadounidense CNN.
Este recorte ha tenido un impacto negativo en la capacidad de los bomberos de luchar contra los incendios y la jefa del departamento también ha dicho que en repetidas ocasiones trató de mostrar a los funcionarios de la ciudad «lo escaso de personal, de recursos y de financiación que es el LAFD».
Además, ha destacado que el departamento ha experimentado un aumento del 55 por ciento en el volumen de llamadas desde 2010, mientras que el número de bomberos ha disminuido.
Sin embargo, es necesario señalar que Crowley carece de moral para quejarse de ello, pues buena parte de ese recorte de presupuesto, que fue auspiciado por los demócratas, se hizo con el fin de inyectar dinero en causas LGBTQ.
De hecho, al momento de tomar el cargo, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles declaró que promover «diversidad, equidad e inclusión» es uno de sus «objetivos clave» para el plan estratégico 2023-2026.
Es necesario recordar que Kristin F. Crowley es la primera persona LGBTQ en liderar el organismo, y ha afirmado que su prioridad en el cargo es «promover una cultura» que valore la diversidad, la equidad y la inclusión. Además, Crowley está acompañado de altos cargos mujeres, las cuales fueron nombradas únicamente por su sexo.
Cabe destacar tambien que su delirante designación ocurrió tras la renuncia del exjefe de bomberos, Ralph Terrazas, quien se obligado a abandonar el cargo en medio de crecientes ataques por supuestamente no haber tomado medidas suficientes para «erradicar el comportamiento sexista y racista» dentro del Departamento de Bomberos de Los Ángeles.