Por Oscar Becerra
El mundial ha terminado con el triunfo de Argentina como tricampeón, trayéndole alegría a una nación empobrecida económicamente y polarizada políticamente.
El 18 de diciembre, argentinos de todas tendencias políticas, estratos económicos, y religiones festejaron que el equipo de fútbol que los representa como nación ganó la final. Otras naciones hispanas también celebraron el triunfo ya que el vínculo cultural entre hispanos se mantiene después de doscientos años.
La polémica con el mundial estuvo presente desde el principio y las diferentes organizaciones, medios, y partidos políticos de distintas ideologías la utilizaron a su antojo. El fin de muchos de estos grupos antes mencionados no fue hacer relucir la verdad sino complacer a sus seguidores ya ideologizados brindándola la interpretación de los datos que desean obtener para reforzar sus creencias (no su conocimiento).
Comenzaremos por los grupos de derechas. La derecha evangélica, que pregona el respeto a las tradiciones de los pueblos, ha alabado la negativa de los países musulmanes en despatologizar la homosexualidad; ignorando conscientemente que el motivo por el cual esos países son hostiles hacia los homosexuales es el mismo motivo por el cual persiguen a los cristianos; el Corán.
No obstante, la mayor incongruencia sucedió cuando la selección de Ecuador hizo un agradecimiento obviamente cristiano frente a un pueblo musulmán. Los cual la derecha evangélica y parte de la católica lo aplaudió como un gesto valiente; cuando meses previos hacían un llamamiento feroz hacia el respeto a las costumbres.
El otro aspecto donde se manifestó la manipulación de los hechos fue cuando celebraban que una nación cristiana ganaba un partido. De un momento a otro una nación pasaba de ser católica y despreciada por los evangélicos a ser igualmente cristiana y muestra de la gracia del Señor.
Ya en la final se hizo uso de la vida privada de los jugadores Messi y MBbappé para hacer un contraste entre Cristo y Baal. Haciendo referencia que Mbappé está en una relación con una chica transexual llamada Inés Rau, y Lionel Messi tiene una relación con Antonela Roccuzzo. De repente Argentina paso de ser insultada por ser un país progresista a un representante de la cristiandad.
Por su parte la izquierda fundamentalista y progresista también hizo uso de los datos a su antojo. Primero, ignorando con alevosía el sistema de empleo por patrocinio que se practica en Qatar y demás países de golfo pérsico; el kafala. Sistema bajo el cual el trabajador es despojado de su pasaporte al entrar a laborar en el país. Qatar tuvo que hacer una enmienda refunfuñando permitiendo a los empleados cambiar de empleo sin el permiso de sus contratadores, aunque de facto muchas veces esto no ocurre. El empleador aun tiene el poder de cancelar el permiso de residencia del trabajador, lo cual le da obviamente poder de coaccionar.
La mayoría de los trabajadores aceptan estas condiciones porque el sueldo es mejor que en sus países de origen. Sin embargo, son incontables los abusos físicos y laborales que sufren. Lo más perverso del sistema es que el empleador no enfrenta ni se hace cargo por las consecuencias de sus abusos.
En el punto equidistante muchos liberales han justificado este sistema ya que ha ayudado a desarrollar a los países del golfo pérsico; pero es un desarrollo económico no civil. Comenzando porque la libertad nace entre ciudadanos y estos trabajadores en la práctica no lo son ya que la ley no los ampara. Por otro lado la censura es parte de la ley. Los cristianos y los homosexuales son vetados ante el resto de la ciudadanía, por lo cual, al no formar parte de la esfera pública, quedan indefensos ante el gobierno y demás ciudadanos.
El mundial demostró que las ideologías, como su raíz etimológica lo expone, es un conjunto de ideas que se enlazan lógicamente, sin embargo, no quiere decir que sean del todo acertadas. Por lo cual los problemas y las polémicas no pueden ser explicados del todo por una postura. Tal vez colocarnos de un modo más ecuánime ante los hechos nos ayude a encorar una conclusión más real y menos ideologizada.
Terminaré este articulo felicitando a los jugadores de la selección argentina, por haberle dado un momento de gloria que quedará para la eternidad en la nación, y los demás hispanos que apoyaros a los argentinos como lo que somos: hermanos.