Caracas. – Por más de un año, el agente federal estadounidense, Edwin López, intentó convencer al piloto de Nicolás Maduro, Bitner Villegas, de desviar el avión presidencial para que EE. UU. pudiera capturarlo. Pero, a pesar de los ofrecimientos, que incluían dinero y seguridad para él y su familia, Villegas no aceptó el trato.
Así lo indica una información de la agencia internacional de Noticias Associated Press (AP), señalando que el plan comenzó en abril de 2024 en República Dominicana, cuando López recibió información sobre aviones de Maduro en mantenimiento. Se realizaron reuniones en un hangar, entrevistas individuales con los pilotos y conversaciones cifradas tras la jubilación de López en julio de 2025.
Durante los interrogatorios, López y el otro agente fingieron no saber que los pilotos transportaban a Maduro, y avanzaron las conversaciones hasta llegar a su objetivo final: Bitner Villegas, ya que los funcionarios estadounidenses habían determinado que él era el encargado de transportar al genocida dictador venezolano por los aires de manera habitual.
Villegas era miembro de la guardia de honor presidencial de élite y coronel de la Fuerza Aérea venezolana. Una fuente conocida por la AP lo describió como alguien amigable, reservado y de toda la confianza de Maduro. Durante ese tiempo, López mantuvo contacto por WhatsApp y Telegram, incluso usando referencias a la recompensa de USD$ 50 millones por la captura de Maduro, pero, al final, nada tuvo éxito.
A Villegas le plantearon la propuesta: a cambio de trasladar en secreto a Maduro y ponerlo en manos de EE. UU., el piloto se haría muy rico y viviría seguro con su familia en EE. UU. El destino de la misión podría ser escogido por el propio Villegas: República Dominicana, Puerto Rico o la base militar estadounidense de la Bahía de Guantánamo, Cuba. Si bien, el piloto se fue sin dejar claras sus intenciones y con el número de López en sus contactos.
Mientras López esperaba a que Villegas cediera, el gobierno confiscó dos de los aviones privados de Maduro, en septiembre de 2024 y febrero de 2025, por violar las sanciones estadounidenses contra el país sudamericano. También, se continuaron realizando acciones de presión mediática sobre Villegas para desestabilizar a Maduro, incluyendo publicaciones en redes sociales que coincidieron con vuelos del presidente, aunque el piloto reafirmó su lealtad y regresó a Venezuela intacto.
Una de estas medidas fue la publicación realizada por Marshall Billingslea, exsubsecretario de Financiación del Terrorismo del Departamento del Tesoro, quien felicitó a Villegas por su cumpleaños a través de un mensaje por redes sociales, dejando entrever que lo conocían.
Informaciones no confirmadas indican que Villegas fue removido de su puesto como piloto privado de Maduro, y que, a pesar de haber sido mostrado públicamente por televisión, su condición actual con el narcorégimen es que se encuentra bajo una vigilancia tan extrema, que se le considera casi preso.