El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha advertido este jueves a los aliados de la OTAN que no cumplen el compromiso de gasto del 2% del PIB en Defensa que, si no hacen caso a sus demandas, empezarán a recibir llamadas del presidente estadounidense, Donald Trump, en un paso más para elevar la presión sobre países que no llegan al objetivo fijado en 2014.
En declaraciones desde Eslovaquia, donde se ha reunido con el presidente, Peter Pellegrini, el líder de la OTAN ha insistido en que quienes no alcanzan el listón del 2% deben acelerar el ritmo y llegar al objetivo de aquí al verano. «Estoy en contacto con ellos activa e intensamente», ha afirmado.
«Les digo que si no reaccionan a mis llamadas, podrían recibir llamadas de un hombre en Washington, que podría exigir menos tiempo en lo que quiere lograr. Entonces, si no soy yo, podrían recibir llamadas de algunos otros», ha ironizado el exprimer ministro neerlandés sobre las presiones de la Casa Blanca a los aliados de la OTAN en materia de gasto militar.
Cabe señalar que, en la actualidad, 23 de los 32 miembros cumplen el compromiso de dedicar el 2% a la partida nacional de Defensa, con España a la cola con el 1,28%. Este debate se ha acelerado por la exigencia de Trump a los aliados europeos de dar un paso adelante en la inversión militar para hacerse cargo de la seguridad continental.
Es necesario mencionar que este es un debate que cristalizará en la cumbre de La Haya en junio cuando se espera que los líderes de la OTAN fijen un nuevo objetivo de gasto.
Así las cosas, Rutte ha incidido en que resulta «crucial» que todos los aliados de la OTAN dediquen el 2% de su riqueza al gasto de Defensa y adelantado que el nuevo objetivo se fijará siguiendo los objetivos de capacidades militares y con un «plazo ambicioso», para cumplir el nuevo objetivo «cuanto antes».
«Será considerablemente más del 3%», ha reiterado, insistiendo en el mensaje de que el 2% se queda muy lejos de las necesidades actuales del escenario de seguridad euroatlántico.