Los aliados de la OTAN ultiman la propuesta de un fondo de apoyo financiero a Ucrania con la vista puesta en lograr un acuerdo en la cumbre de líderes de Washington, aunque han rebajado la ambición del compromiso y se plantean 40.000 millones de euros en un solo año.
Cabe señalar que este nuevo monto representa menos de la mitad de lo propuesto a principios de año por el secretario general de la alianza atlantica, Jens Stoltenberg.
Pese a que hace meses Stoltenberg puso sobre la mesa un paquete de ayuda multianual de 100.000 millones para garantizar el respaldo robusto y a largo plazo a Kiev, los aliados han reducido la propuesta notablemente y ahora se limita a 40.000 millones de euros para 2024.
Fuentes aliadas consideran que la propuesta inicial de Stoltenberg era «un brindis al sol» y por contra valoran la cifra actual como «ajustada» y coherente con la ayuda financiera de los aliados a Ucrania desde la invasión rusa de 2022.
La idea es establecer un listón para que la organización siga esta estela los próximos años, si bien no se ha alcanzado un acuerdo concreto para ir más allá del presente año con este pacto, un escenario «poco realista» por la situación fluida en los países del bloque, empezando por EE. UU: ante las elecciones de noviembre.
En rueda de prensa previa a la reunión de ministros de Defensa aliados, el jefe político de la OTAN ha confirmado las cifras del fondo recalcando que la asistencia a Kiev se aborde desde un marco creado por la OTAN, algo que dará «más predictibilidad, mayor rendición de cuenta y asegurará una carga justa» en la ayuda que prestan los socios de Ucrania.
Es necesario resaltar que, según ha resumido Stoltenberg, estas acciones buscan mandar un mensaje fuerte a Moscú de que la organización militar estará al lado de Ucrania el tiempo que haga falta y no cederá a las presiones de Rusia, que espera muestras de fatiga en el respaldo a Kiev.