Ucrania rechaza cualquier garantía de seguridad que no sea el ingreso a la OTAN

Ucrania rechaza cualquier garantía de seguridad que no sea la membresía en la OTAN, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano publicado con motivo del 30.º aniversario de la firma del Memorándum de Budapest de 1994.

«Se suponía que este documento proporcionaría a Ucrania garantías de seguridad, soberanía e integridad territorial a cambio de renunciar al tercer arsenal nuclear más potente del mundo», reza el comunicado. Sin embargo, el memorando no evitó la crisis ucraniana ni el conflicto con Rusia, según el organismo.

«Ucrania debe recibir garantías de seguridad claras y jurídicamente vinculantes que sean coherentes con su importante contribución al desarme nuclear mundial», instó la Cancillería. «Estamos convencidos de que la única garantía de seguridad real de este tipo para Ucrania […] es la plena adhesión a la OTAN», añadió.

«Con la amarga experiencia del Memorándum de Budapest a nuestras espaldas, no aceptaremos ninguna alternativa, sustituto ni similares para la membresía plena de Ucrania en la OTAN», reiteró el ministerio.

Cabe recordar que, en octubre, el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, afirmó que las armas nucleares y la adhesión a la OTAN son las dos únicas variantes que tiene Ucrania para defenderse.

No obstante, después aseveró que Kiev «no iba a amenazar al mundo con armas nucleares» y reiteró el deseo de su país de unirse al bloque militar encabezado por EE. UU.

Mientras tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que Rusia no permitirá bajo ninguna circunstancia que Ucrania adquiera armas nucleares. Además, calificó de «provocación peligrosa» cualquier paso de Kiev para crear u obtenerlas y, en ese sentido, aseguró que se enfrentará con «una reacción adecuada» de Moscú.

Rusia bloquea el programa de EE. UU. en el Consejo de Seguridad de la ONU

Rusia bloqueó este lunes el proyecto del programa de EE. UU. en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para diciembre, ya que Washington se negó a excluir de este documento la sesión dedicada a Ucrania, según afirmó el representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski.

«Como esperaba, los estadounidenses siguieron con su idea y, al igual que los británicos, se quedaron durante un mes sin un programa de trabajo aprobado por el Consejo de Seguridad, negándose a eliminar de su proyecto la reunión sobre Ucrania», declaró el diplomático.

«Es difícil decir qué tuvo un mayor impacto aquí: la terquedad estadounidense o la solidaridad anglosajona. Pero el resultado es el mismo. Hemos sido predecibles y transparentes acerca de nuestra postura desde el inicio», enfatizó Polianski.

Cabe señalar que, anteriormente, el funcionario ya advirtió que Moscú podría bloquear el programa de EE. UU. para el Consejo de Seguridad de la ONU si Washington no cambia su postura en torno al proyecto. De hecho, Rusia bloqueó el proyecto del Reino Unido en noviembre por la misma razón.

«Creemos que el programa debería contener reuniones conforme al ciclo de presentación de informes sobre el mandato del Consejo de Seguridad —extensiones de mandato, informes del secretario general de la ONU, etc.—. Ucrania no tiene nada que ver con estas cuestiones», explicó Polianski a principios de noviembre.

EE. UU. niega que evalúe entregarle a Ucrania armas nucleares

EE. UU. no se plantea devolver a Ucrania las armas nucleares que le fueron arrebatadas después de la caída de la Unión Soviética, aseguró el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

«Eso no se está considerando, no. Lo que estamos haciendo es dotar a Ucrania con diversas capacidades convencionales para que pueda defenderse eficazmente y plantar cara a los rusos, no con capacidades nucleares», asevera Sullivan en un avance de una entrevista que emitirá la cadena ABC este domingo.

En su diálogo con el periodista y presentador Jonathan Karl, Sullivan también señaló que Washington hará todo lo que esté en sus manos, en los 50 días que le quedan al presidente Joe Biden en la Casa Blanca, para para fortalecer la posición de Kiev en el campo de batalla, «de modo que sean más fuertes en la mesa de negociaciones».

«Biden me ordenó que supervisara un aumento masivo del equipo militar que estamos entregando a Ucrania, de modo que hayamos gastado cada dólar que el Congreso nos ha asignado para cuando deje el cargo», explicó.

Cabe señalar que estas declaraciones se producen a raíz de reportes sobre la posible entrega de un arsenal de estas características a Ucrania. De acuerdo con un artículo de The New York Times publicado el 21 de noviembre, «funcionarios estadounidenses y europeos» habrían sugerido que Biden «podría permitir que Ucrania volviera a tener armas nucleares, como lo hizo antes de la caída de la Unión Soviética».

A juicio de estos supuestos funcionarios, «eso sería un disuasivo instantáneo y enorme, pero una medida de ese tipo sería complicada y tendría graves consecuencias», resalta la publicación.

Días después de la noticia, el portavoz presidencial de Rusia, Dmitri Peskov, aseguró que tales declaraciones provenían de un «flanco muy extremista» y que se trataba de una de un «razonamiento absolutamente irresponsable».

Al mismo tiempo, el expresidente ruso y vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, criticó esta «idea delirante», advirtiendo que «la amenaza misma de la entrega de armas nucleares al régimen de Kiev puede considerarse una preparación para un conflicto nuclear con Rusia».

Rusia entrega a Ucrania los restos mortales de 500 soldados caídos durante los combates

Las autoridades de Ucrania han informado este viernes que Moscú ha entregado los cuerpos sin vida de otros 502 soldados ucranianos caídos en combate, una medida que llega tan solo unas semanas después de haber entregado los restos mortales de otro medio centenar de militares.

El Comité de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra de Ucrania ha señalado en un comunicado que 397 de estos soldados han caído en la zona de Donetsk, en el este de Ucrania y principal foco de las operaciones militares del Ejército de Rusia en el marco de la invasión que comenzó hace ya casi tres años.

Asimismo, otros 24 han muerto en Lugansk, mientras que 64 lo han hecho en Zaporiyia y 17 se encontraban en varias morgues situadas en territorio ruso, tal y como indica el comunicado del Comité.

Las autoridades han recalcado que la entrega de estos cuerpos ha tenido lugar gracias al «trabajo coordinado» de varias agencias y organismos del Gobierno ucraniano con la ayuda del Parlamento. Además, han dado las gracias al Comité Internacional de Cruz Roja por el apoyo dado.

«Quiero agradecer también al personal de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que han transportado a los héroes caídos a los centros especializados para organizar su posterior transferencia para la realización de exámenes forenses adecuados para su identificación», recoge el texto.

AI recuerda a Rusia que bombardear infraestructura energética es un crimen de guerra

La ONG Amnistía Internacional (AI) ha condenado la ola de ataques perpetrada este jueves por las Fuerzas Armadas de Rusia y dirigida principalmente contra infraestructura energética, advirtiendo de que este tipo de bombardeos representan un crimen de guerra y sólo contribuyen a empeorar condiciones de vida que ya son «insufribles».

La directora de Amnistía para la región, Marie Struthers, ha señalado que la «devastación» provocada por este y otros ataques evidencian que Rusia busca «destruir» las instalaciones energéticas de Ucrania.

Esto ha llevado a que cientos de miles de personas se han quedado al menos durante unas horas sin suministro por el bombardeo más reciente contra Ucrania.

Cane señalar que esta situación preocupa ante la inminente llegada del invierno, que es bastante intenso y el tercero ya desde que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dio orden de invadir el país vecino en febrero de 2022.

«La destrucción de infraestructura energética implica que muchas escuelas, hospitales e innumerables viviendas se queden sin calefacción o agua corriente», ha lamentado Struthers en un comunicado.

Poe ello, Struthers ha reclamado el cese «inmediato» de los bombardeos y ha incidido en que destruir de forma deliberada objetivos civiles o infraestructura «indispensable para la supervivencia» equivale a un crimen de guerra.

Asimismo, ha instado a la comunidad internacional a garantizar no sólo que las necesidades humanitarias de la población ucraniana estén cubiertas sino que los responsables de este tipo de abusos rindan cuentas.

Rusia lanza un ataque masivo con drones y misiles contra la infraestructura energética de Ucrania

Las Fuerzas Armadas de Rusia han lanzado este jueves de madrugada un nuevo ataque masivo con decenas de misiles y drones que ha tenido como objetivo la infraestructura energética de distintas regiones de Ucrania.

Este ataque ha provocado apagones que han dejado sin servicio a cientos de miles de personas y varias víctimas en zonas como Kiev y Odesa.

La Fuerza Aérea ha detectado el lanzamiento de más de 90 misiles, entre los que figuran al menos tres S-300 y más de 70 misiles de crucero, 28 de ellos tipo Kalibr y disparados desde el mar Negro. La mayor parte de ellos habrían sido derribados, así como 35 de los 97 drones utilizados en este nuevo ataque masivo.

El objetivo de todos estos ataques, como ha apuntado la Fuerza Aérea, eran «instalaciones energéticas», un extremo confirmado también por el ministro de Energía, Herman Galushchenko, y la empresa Ukrenergo, que ha realizado cortes de emergencia a la espera de evaluar las consecuencias exactas de esta última ofensiva.

En cuanto a las zonas afectadas, se reparten por distintas zonas de Ucrania, ya que hay constancia de explosiones en regiones del este, más cercanas al frente de combate, pero también en la parte oeste, con casos incluso de heridos en las regiones de Kiev y Odesa, según un balance preliminar de las autoridades locales.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha denunciado que parte de los misiles portaban municiones de racimo, un tipo de artefacto que «complica significativamente» la labor de los servicios de emergencia y de los operarios que buscan «mitigar los daños» provocados por los bombardeos.

En este marco, el mandatario ha señalado que el personal ucraniano trabaja «incansablemente» para «recuperar la normalidad» en las zonas afectadas, donde se han habilitado puntos de emergencia destinados a brindar «servicios esenciales» a la población.

El jefe de la OTAN comenta la posibilidad de enviar tropas a Ucrania

El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, no cree que sea una decisión acertada enviar militares del bloque a participar en el conflicto ucraniano, según declaró este miércoles a Fox News.

«No conviene entrar en una confrontación directa con los aliados siendo parte en el conflicto. No creo que sea prudente», aseguró Rutte, añadiendo que es necesario situar a Ucrania en «una posición de fuerza».

«Lo que hay que hacer es asegurarse de que los ucranianos puedan llevar adelante esta lucha, puedan asegurarse de que se ponen en una posición de fuerza siempre que se llegue a las conversaciones, y eso significa que tenemos que suministrarles las armas que necesitan para hacerlo, para ponerse en una posición de fuerza, en cualquier momento que se inicien las conversaciones», subrayó.

Cabe señalar que las declaraciones del responsable de la OTAN se producen mientras Le Monde informaba el lunes que la idea de enviar militares a la zona del conflicto ucraniano vuelve a estar en la agenda de los políticos europeos.

De acuerdo con el diario, «debates delicados, en su mayoría clasificados» han vuelto a cobrar relevancia entre los europeos en medio de una posible retirada del apoyo de EE. UU. a Ucrania tras la toma de posesión de Donald Trump.

Por su parte, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, puso en duda que haya unidad en Europa sobre la cuestión del envío de tropas a Ucrania.

Trump nomina a Keith Kellogg como enviado a Rusia y Ucrania

El presidente electo de EE. UU., Donald Trump, ha nominado a su antiguo jefe de gabinete del Consejo de Seguridad Nacional, Keith Kellogg, como enviado presidencial para Rusia y Ucrania, un puesto de nueva creación y con el que el magnate tratará de resolver la guerra en Ucrania, que para cuando tome posesión del cargo ya estaría cerca de cumplir tres años.

«Estoy muy contento de nominar al general Keith Kellogg para servicio como asistente del presidente y enviado especial para Ucania y Rusia», ha manifestado Trump en un comunicado difundido en sus redes sociales, donde ha aprovechado para ensalzar la «distinguida carrera militar y empresarial» de Kellogg.

Cabe señalar que Kellogg es un teniente general retirado del Ejército de EE. UU. y que bajo la primera Administración Trump ocupó varios cargos en la rama de Seguridad Nacional, desde asesor del vicepresidente Mike Pence, hasta secretario ejecutivo y jefe de gabinete del Consejo de Seguridad Nacional.

«Estuvo conmigo desde el principio. Juntos, aseguraremos la paz a través de la fuerza, y haremos EE. UU. y el mundo seguros de nuevo», ha manifestado el presidente electo estadounidense.

Es necesario recordar que Trump ha asegurado en repetidas ocasiones que sería capaz de ponerle fin a la guerra en Ucrania —iniciada en febrero de 2022 tras la orden del presidente ruso, Vladimir Putin, de invadir su país vecino— con tan solo una llamada, y al parecer trabaja en función de ello.

Rusia no descarta el despliegue de misiles de alcance medio y corto en Asia

El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, este lunes no descartó que Moscú despliegue sus misiles de alcance intermedio y corto en Asia en respuesta a las acciones de EE. UU., que consideran una provocación.

«Por supuesto, esta es una de las opciones, las cuales también se han discutido repetidamente», contestó el alto funcionario a una pregunta correspondiente, durante una rueda de prensa con medios rusos.

«La aparición de los sistemas estadounidenses respectivos en cualquier región del mundo predeterminará nuestros próximos pasos, incluido en el ámbito de la organización de nuestra respuesta técnico-militar», agregó.

En este sentido, Riabkov subrayó que los países que se oponen a Rusia, así como sus satélites, no deben tener una falsa sensación de seguridad.

El diplomático señaló que, a día de hoy, se puede seguir utilizando «la persuasión y algunos argumentos», pero «la práctica demuestra que no tienen el debido efecto».

«Por ello, hacen falta medios más potentes, incluido el despliegue de esos sistemas, [en áreas] desde donde puedan alcanzar los objetivos pertinentes y desempeñar como medida compensatoria», resaltó el diplomático.

En cuanto al novedoso misil balístico de alcance intermedio Oréshnik, Riabkov destacó que Rusia «no tiene restricciones para el despliegue de tales sistemas», ya que no está limitada por ninguna obligación internacional correspondiente.

Cabe señalar que estas palabras llegan en un contexto en el que, recientemente, se dio a conocer que EE. UU. podría desplegar misiles en Japón y Filipinas, en el marco de un plan conjunto para ayudar a Taiwán en caso de una «crisis».

Rusia ataca posiciones ucranianas con misiles termobáricos

El Ministerio de Defensa de Rusia publicó este lunes un video que muestra cómo el sistema de lanzacohetes múltiple TOS-1A Solntsepiok destruye posiciones militares ucranianas con sus potentes proyectiles con carga termobárica.

Los misiles alcanzaron un bastión fortificado de las Fuerzas Armadas de Ucrania que se ubicaban en la dirección sur de Donetsk.

Cabe señalar que desde la cartera de Defensa indicaron que la corrección y el control del ataque fueron realizados en tiempo real por drones.

Rusia ha intensificado sus ataques con diversos misiles luego del ataque ucraniano con misiles ATACMS, de fabricación estadounidense, en un marco donde también cambió su doctrina nuclear, amenazando con una escalada sin precedentes.