Las autoridades polacas han detallado este lunes que tienen previsto destinar casi USD$ 2.500 millones para fortalecer su frontera oriental en el marco de un plan que se desarrollará entre 2024 y 2028 para garantizar la seguridad de 700 kilómetros de territorio.
El ministro de Defensa de Polonia, Wladyslaw Kosiniak Kamysz, ha anunciado que el llamado «Escudo Oriental» conllevará una cuantiosa inversión que se traducirá en el establecimiento de «fortificaciones, vallas y sistemas de vigilancia modernos».
El principal objetivo, según ha explicado, es la contención y la defensa de las fronteras orientales del país. Así, ha especificado que se trata del mayor fortalecimiento del flanco oriental de los países de la OTAN desde 1945.
«Es una operación estratégica para nuestro Gobierno y para nuestra seguridad», ha aseverado, mientras hacía hincapié en que esta medida es necesaria para «garantizar la seguridad de las Fuerzas Armadas polacas» y ha resaltado que esto permitirá introducir los sistemas «más modernos para monitorizar los movimientos en el espacio aéreo a todas las altitudes».
Esto facilitará la detección temprana de ataques sorpresa y dificultará los movimientos de las tropas enemigas, tal y como ha especificado durante una rueda de prensa conjunta con el jefe del Ejército, Wieslaw Kukula, en la que ambos han explicado el proyecto en mayor profundidad.
«Las medidas que estamos tomando buscan defender y proteger cada centímetro de territorio de Polonia», ha asegurado antes de aclarar, sin embargo, que también se fortalecerá la seguridad en frontera con Bielorrusia para hacer frente a la entrada de migrantes, una cuestión que avanzará de forma paralela pero que «deberá completar el otro proyecto».







