La actividad económica del país habría caído en una cuantía muy inferior a lo previsto por las sanciones de Occidente y el conflicto bélico con Ucrania. El FMI pronostica que Rusia seguirá en recesión a lo largo de este año, y se no recuperá del shock hasta 2026.
Las severas sanciones impuestas a Rusia desde Occidente sin dudas provocaron un profundo impacto económico y financiero sobre el país, pero los efectos fueron menores a lo que estaba previsto y holgadamente inferiores en comparación al daño catastrófico que sufrió la economía ucraniana.
Hacia marzo de 2022, los analistas esperaban un mayor desequilibrio contra el sistema financiero y monetario de Rusia, y una retracción de entre el 10% y hasta 20% sobre el PBI. En la práctica, la inflación saltó del 9,2% al 16,7% en el primer mes de la guerra, mientras que el PBI se contrajo un 4,1% en el segundo trimestre y 3,7% en el tercero.
La proxy del PBI mensual que elabora el Ministerio de Economía y Desarrollo de Rusia sugiere una caída interanual 4% hacia noviembre del año pasado, lo cual representa la octava caída consecutiva en comparación con el mismo período de 2021.
Considerando la variación positiva observada en el primer trimestre de 2022 y el rebote registrado para el cuatro, se estima que Rusia cerraría el año con una caída del 2,5%, muy moderada en comparación a los escenarios analizados al comienzo del conflicto bélico.
“La dinámica real ha resultado ser mejor que las previsiones de muchos expertos. Según el Ministerio de Desarrollo Económico, el PIB de Rusia en enero-noviembre de 2022 disminuyó, pero solo un 2,1%. Para el conjunto del año, se espera una caída del 2,5%”, explicó el presidente Vladimir Putin.
Algunas estimaciones alternativas, la más importante elaborada por el Fondo Monetario Internacional, estiman una caída más severa y equivalente al 3,4% para 2022, pero nuevamente se trata de una cifra muy alejada de los pronósticos iniciales. Asimismo, el FMI proyecta una contracción adicional del 2,3% para este año y sugiere que Rusia no se recuperará del shock económico hasta el año 2026.
En contraste, la economía ucraniana sufrió una violenta caída del 19,3% en el primer trimestre de 2022, y 19,2% en el segundo trimestre. A pesar del rebote del 9% para el tercero, el país habría terminado el año con una fatídica caída de hasta el 35% sobre el tamaño de su economía. Pese a la ayuda financiera internacional, Ucrania sufrió las peores consecuencias económicas del conflicto porque el teatro de operaciones se desarrolla en su propio territorio.