Caracas. – En un campamento ubicado en la comuna de Maipú, en las afueras de Santiago de Chile, habría sido localizado este viernes, 01 de marzo, el cuerpo del militar venezolano Ronald Ojeda, según reportaron las autoridades de ese país.
El hallazgo habría sido realizado por funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI), y al parecer fue en un campamento.
Según los primeros antecedentes, el cadáver estaba enterrado y tapado con cemento, y fue localizado en una toma ubicada entre Camino a Melipilla con Avenida Pajaritos.
La madrugada del 21 de febrero pasado, el exmilitar venezolano fue secuestrado desde su casa en Independencia.
En registros de cámaras de seguridad se ve cómo dos hombres, vestido como si fueran policías chilenos, sacaron a la fuerza, y en ropa interior, desde su domicilio.
Los sujetos, vestidos como funcionarios de la PDI, lo sacaron en ropa interior y maniatado, para luego subirlo en un auto marca Nissan Versa que fue encontrado horas después en la comuna de Renca.
El caso ha generado un problema político internacional, puesto que desde Venezuela, y algunos partidos políticos chilenos, han asegurado que el Gobierno de Nicolás Maduro estaría detrás del secuestro de Ojeda.
Un Delicado enfrentamiento entre 3 factores y sus sub-tendencias, ocasiona mutaciones ideológica y confusión, tengamos claro lo esquemas, para poder enfrentarlos.
No confundamos Izquierda Globalista con Izquierda Socialista-Comunista, son 2 temas distintos y en disputa.
Menos aún confundamos Globalismo con Derecha, son 2 temas extremadamente Distintos y enfrentados.
En Resumen:
1- La Derecha tiene variantes, pero en líneas generales es un esquema basado en a) la Nación con la Guía de Dios, b) en el Patriotismo Político, c) en el Desarrollo general Económico, Social y Político, d) en la elevación de la Calidad de Vida Ciudadana, e) en el Nacionalismo fervoroso y pro Vida, f) en el Conservadurismo y la Defensa de la Civilización Occidental y Judeo-Cristiana, y g) en la Relación de manera de simbiosis entre Estado, Mercados y Ciudadanía para el Crecimiento de cada País.
2- La Izquierda Globalista con múltiples disfraces basa su esquema en a) la Destrucción de la Civilización, y la Desaparición de las Naciones y de los Estados, para Implantar el Gobierno Mundial y la Esclavitud de los Seres Humanos bajo el dominio del macabro «Nuevo Orden Mundial», y b) actualmente con la aberrante Agenda 20-30, apoyando el Aborto, la «comunidad» LGTBzxy…, el consumo de Drogas, y en la provocación de Pandemias y mortandad, en un todo para el control social y de la natalidad y la disminución de la población mundial por mortandad extrema.
3- La Izquierda Socialista-Comunista a) utiliza su principal herramienta del Estado, para implantar la hegemonía y el totalitarismo dominador de la Sociedad, b) la Dictadura del “Proletariado” o de sectores minoritarios por arriba de las Mayorías, y c) la Destrucción de los aparatos productivos, y someter la iniciativa privada bajo el control del Estado.
En medio de la Mutación zurda, y del intento Globalista de absorber al Socialismo-Comunismo, en efecto logró la suma de algunos sectores de la Izquierda tradicional, pero también consiguió resistencia en otros sectores zurdos que prefieren seguir en su esquema, y se convirtieron en 2 Izquierdas que se disputan un solo sector mundial, pero en ese trabajo de mutaciones el Globalismo consiguió la vulnerabilidad del Centro cobarde y poco definido, que fue absorbido en su casi totalidad por el Globalismo zurdo.
En Conclusión, la Izquierda Globalista que pretende destruir la figura de los Países, es tan enemiga por objetivos, tanto de la Derecha como del Socialismo-Comunismo.
Al la Izquierda Globalista (Izquierda y Centro Cobarde unidos y disfrazados) pretender desaparecer las Naciones, pasa a ser enemiga de los demás factores, y por tal razón vemos alianzas tan extrañas en el esquema Geopolítico Internacional.
Esto es parte de la eterna Guerra entre el Bien y el Mal.
En Definitiva, la Reacción de la Ciudadanía de Derecha en los Países, tenemos 2 enemigos y ambos zurdos pero diferentes en su aberración, y con los que en la Derecha tenemos mayores diferencias con uno y un tanto mínimo de Coincidencias con el otro, por el objetivo común de impedir la destrucción y desaparición de las Naciones y de la Civilización.
Sin más, me despido. Benditos los que peleamos las Guerras de Yahvé.
Dentro de las frases de “El Libertador Simón Bolívar”, quiero referirme a aquella que dice: ¡los tres más grandes majaderos de la historia hemos sido “Jesucristo” “Don Quijote” y “yo”!
Mi persona a la distancia debida y en el puesto que dentro de la sociedad venezolana me corresponde, he pretendido ser un “majadero” más, parecido en los incluidos en la frase, luchando por un ideal de principios y valores que no es otro que la “libertad”. Una Venezuela libre y prospera, fuerte, libre de sofismas e ideologías (socialismo).
Ahora bien, criticar a los gobiernos anteriores al de Chávez no te hace chavista.
¿Quién les nubló tanto el juicio?
Venezuela fue gobernada entre 1958 y 1999 por un modelo de democracia representativa en el que los partidos Acción Democrática y COPEI, se alternaron el Poder durante 40 años. Este periodo es considerado por gran parte de la clase intelectual y política del país, como la mejor etapa de la historia de Venezuela. Como un ejemplo a seguir para el futuro, sin embargo, los datos concretos demuestran una realidad que no es tan esplendida, si bien en este periodo hubo signos de progreso económico y social, la información real revela un modelo que al principio generó una ilusión de bienestar, hasta que a partir de mediados de la década de los 70 empezó a decaer empeorando la calidad de vida de la mayoría de los venezolanos, hasta llegar a condiciones realmente alarmantes en los años 90.
Si bien, el régimen genocida actual (chavismo) profundizo todo este mal es fundamental conocer los indicadores socioeconómicos que reflejan muy bien el grave deterioro que obtuvo Venezuela antes de la llegada de Chávez al Poder. El deterioro causado dentro de este añorado sistema de la democracia bipartidista y que tiene que ser estudiado a fondo, porque le abrió las puertas a algo todavía peor.
Un primer aspecto que debemos tener atención es el bienestar económico de la mayoría de la población entre 1981 y 1999 la cantidad de personas en pobreza extrema se triplicó en términos absolutos y en términos proporcionales se duplicó. De acuerdo con el Banco Mundial el país, paso de tener 918,000 venezolanos en pobreza extrema para 1981 a registrar casi 2 millones 900 mil personas en pobreza extrema para 1999.
Cuando este indicador habla de pobreza extrema se refiere a habitantes que ganaban menos de 1,9 dólares al día. Si el chavismo dilapidó la clase media, esto no empezó con Chávez, para 1981 la clase media en el país representaba el 43% de la población, mientras que para 1999 la clase media se había reducido a solo el 25% de la población. En menos de 20 años, 1/4 de la población entró en estado de pobreza. Todo esto ocurre con el modelo que se empieza a instaurar a partir de 1958, una suerte de social democracia, con un estatismo keynesiano en lo económico, pero más allá de eso el mismo sistema que persiste antes y durante de este deterioro de bienestar económico de los venezolanos. ¿Acaso eso es lo que tenían esos gobiernos democracia? Es decir, el cambio de gobierno cada 5 años, para ese sistema la democracia se ejercía a través del voto, y no del ejercicio de las libertades.
Lo cierto es que, Venezuela mostró índices de inflación muy estables y muy bajas entre las décadas de los 20 y los 50. Sin embargo, a partir de los años 60 especialmente a mediados de los 70, el país experimenta índice de inflación inestables y en constante crecimiento. Durante el primer gobierno del adeco Carlos Andrés Pérez (1974-1979), se intensificó una política monetaria muy expansiva que mas nunca pudo ser controlada y que se sostuvo hasta el día de hoy. Por primera vez en el siglo XX Venezuela vivía entre 1974 y 1978, unos niveles de inflación que oscilaban entre el 11% y el 7% anual. Luego esta situación empeora y se empiezan a registrar tasas de inflación anual de una magnitud enorme en contraste de cualquier economía estable de los países de la región. Tales como 20% de inflación anual en 1979; 19% en 1980; 15% en 1984; 40% en 1989; 81% en 1993; 103% en 1996; y 29% en 1998. Recordemos que el concepto de inflación es la perdida de capacidad del ingreso o dinero. En definitiva, se traduce en la pérdida del poder adquisitivo.
Una cifra realmente sorprendente es que 100 bolívares en 1999, tenían el mismo valor de compra que 0,0014 bolívares en 1957. Es decir, la moneda se devaluó un 99% durante los 40 años de democracia social y keynesiana.
Otro dato catastrófico de la democracia bipartidista y keynesiana, es como endeudaron al país. Entre 1935 y 1957 Venezuela tuvo en promedio una deuda que representaba en promedio el 0.25% del PBI. Luego entre 1958 y 1978 el promedio de la deuda aumentó a un 8% del PBI. Para finalizar entre 1979 y 1999 el promedio de la deuda alcanzó una alarmante 46% del PBI. Demostrando un desastre fiscal traduciendo en mal manejo de la economía y delitos de corrupción.
Estos gobiernos, crearon un sistema político de corrupción, estatismo, partidocracia y antivalores que trajo a Chávez al poder e intensificar el socialismo carnívoro. El comunismo en su versión “socialista ligth” tiene más de 60 años, siendo inoculado en Venezuela y los medios de comunicación contribuyeron a sustituir a los comunistas de “buenos modales” por los de “malos modales”.
De hecho… ¡Fueron el caldo de cultivo del chavismo!
¿Por qué será? ¿Y por qué no hablan del rancherío que dejaron? Y de un país sumido en la corrupción, motivo por el cual precisamente fue que ese pueblo elige a una bestia como Chávez. Y muchas de esas obras, cuando vamos atrás en la historia, vemos que no fueron más que la consecución de obras que ya venían ejecutándose desde muchos años antes de los gobiernos de la cuarta y, por lo general eran compañías privadas extranjeras que luego se nacionaliza la actividad en 1975 y se les dio otro nombre, mismas que después comenzaron a mostrar su declive, fue tan nefasta esa administración que los gobiernos de Acción Democrática y COPEI estancaron la economía venezolana por 40 años.
¿Sabías que crearon 9,083,757 de pobres entre 1975 y 1999? ¿Sabías que perdieron 70,548 millones de dólares en déficits fiscales? ¿Sabías que multiplicaron la deuda pública 1113 veces? ¿Sabías que, en la salida de Marcos Pérez Jiménez la deuda total era de 50 millones de dólares? ¿Sabías que, en los dos primeros años de la llamada democracia, Venezuela se endeudó en más de 1,179 millones de $?
¡Pues! me dirán majadero, pero hay que difundir los datos y la historia, para así despertar y darse cuenta que lo que nos tiene jodidos, es el sistema político y partidista con sus nexos de Socialismo.
¡Socialismo esa enfermedad del alma, basada en la envidia y el odio!
Debemos cambiar el pensamiento, asumir valores y no sofismas o idealismos estúpidos que no han dado resultados en ninguna parte del mundo. Debemos transformar nuestro ser primero, y desechar a los parásitos partidistas que son los agentes difusores de esta enfermedad del alma. Entonces no puede ser que, en nuestro país les vaya mejor a los parásitos de la política que a la persona que produce.
El gran problema de los venezolanos, es un problema cultural, es una sociedad enferma de socialismo. ¡Lo que hay que lograr es sacar el socialismo de la mente de la gente! Los principales promotores de estas ideologías son los políticos.
Hay que demostrarles y decirle a esto parásitos de la política, que ellos no son la solución, que ellos son el problema. Los políticos hoy día son una suerte de sociópatas que quieren hacernos creer que nosotros somos inválidos en todo sentido, porque no podemos vivir si no fuera por ellos. ¡En realidad los que no pueden vivir sin nosotros son ellos!
Si el país se separara entre los que producimos de un lado y, del otro lado los parásitos de los políticos, los sindicalistas se hunden, se mueren porque no saben otra cosa que hacer sino daño. Separemos a Venezuela en Este y Oeste y veras que los que estamos dispuestos a trabajar nos vamos a la parte mas pobre del país, le dejamos todo, y así aun cuando se quedaran con todo se van a hundir, porque no sirven para nada. En cambio, los que emprendemos y sabemos ganarnos la vida. Nos va a ir bien. Nosotros somos gente de bien, gente que ama la libertad, gente que echa pa` lante y no vivimos abogando por la envidia, el odio, el resentimiento, el robo, el trato desigual ante la ley. Esta gente que dice ser líderes de la clase parasitaria de la política desde la entrada de la llamada democracia años 60 en adelante, hasta ahora el Estado lo hicieron crecer exponencialmente, multiplicaron por 100 el número de pobres.
Si no cambiamos nada cambiará. ¡Reflexiona, son tiempos de llorar, orar y pensar! Sé parte de la transformación de nuestra sociedad, con valores y principios, libertad, vida, libertad económica. No me cansaré de ser un majadero por eso sigo preguntando ¿hasta cuándo socialismo? ¡La libertad nace carajo!
Caracas. – La regulación que el narcorégimen aplicará al delivery a través de Ipostel podría acarrear no solo un incremento exagerado en los costos de la prestación de este servicio, sino también más corrupción y hasta su desaparición, según lo advierten usuarios de las redes sociales.
En el marco del anuncio de Nicolás Maduro, por presionar más en la recaudación tributaria del país, se informó de esta nueva medida, según la cual las empresas que ofrecen los delivery deberán ahora registrarse ante Ipostel y cancelar hasta un 1% de sus ganancias a la compañía nacional de mensajería.
Según lo establecido en la gaceta N° 42.813, el impuesto directo al consumidor será del 1% sobre el valor de la compra. Esto quiere decir que, por cada $100 de pedidos, los consumidores cancelarán $1 de impuesto por la compra.
Cabe señalar que a esto se le suma ya el costo en sí del delivery que transporta el producto a los hogares.
Sin embargo, el precio no solo queda en el impuesto al consumidor final, sino que las empresas deberán sacar un permiso ante Ipostel para poder operar como delivery. Este permiso costará 300 dólares y se deben cancelar en dos partes: 20% de anticipo y 80% una vez sea aprobada.
Los permisos durarán un año y las empresas que no lo tramiten afrontarán multas de 3000 a 6000 dólares.
Las reacciones en las redes, especialmente en «X», advierten que este tipo de emprendimiento, muy próspero y de bastante ayuda en el momento actual, podría encarecerse significativamente, pero también, desaparecer.
«¡INSÓLITO! Los delivery serán regulados por el Instituto más ineficiente del país, Ipostel, y además deberán pagar un impuesto. El régimen busca, mediante cualquier mecanismo, acabar con el emprendimiento de los venezolanos. Quien diga que el régimen es capitalista y neoliberal tiene un severo problema de ignorancia. Esto es socialismo vivo y salvaje, lo que vivimos aquí», fue una de las primeras reacciones a este anuncio.
Algunos advierten ya el nuevo escenario de corrupción que se sobreviene gracias a la medida:
Otro comentario que augura el final de los delivery:
Otro internauta publicó lo siguiente:
Al fin de cuentas, todos coinciden en que se trata de una artimaña más del chavismo para sacar provecho de una población maltratada y humillada por sus míseras políticas económicas.
Caracas. – Henry Ramos Allup participó en una reunión de la Internacional Socialista, este pasado fin de semana, en la cual tuvo la oportunidad de fotografiarse junto al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
Aun cuando el objetivo fue meramente político, para conseguir respaldo de los partidos de la izquierda mundial a favor de elecciones «libres» en Venezuela, en redes llamó mucho la atención de la imagen de Sánchez junto al líder adeco.
En el encuentro, 132 partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas del mundo, que pertenece a la Internacional Socialista, aprobaron la solicitud de Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo (UNT), que forman parte de esta instancia.
Pero, en el marco de esa reunión, Allup logró fotografiarse con el mandatario español, difundiendo luego el instante en las plataformas digitales.
«Con el compañero Pedro Sánchez, presidente de España y presidente de la Internacional Socialista, donde se votó unánimemente acuerdo presentado por AD y UNT en pro de elecciones presidenciales libres en 2024 sin candidatos inhabilitados ni partidos intervenidos judicialmente», publicó Allup.
Sin embargo, la imagen de ambas figuras, las cuales, por razones distintas, gozan en estos momentos de desprestigio, generó reacciones en las redes sociales.
Otro internauta escribió:
En este marco, hasta la candidata de la Plataforma Unitaria, María Corina Machado, salió a relucir entre los mensajes:
Caracas. – Como José Benito Linares Mendoza, de 44 años, fue identificado el hombre que decidió quitarse la vida la semana pasada, en la población Las Mesetas de Chimpire, Trujillo, luego que los voceros comunales de la zona se negaran a entregarle la bolsa del CLAP.
Según narraron allegados de la víctima a los medios, el lamentable suceso se produjo luego de una pelea entre Linares y algunos responsables de distribuir el citado «beneficio» en la zona.
La disputa se habría originado por la presunta negativa de la venta de la bolsa de alimentos a Linares y otros residentes.
La situación escaló hasta el punto en que Linares, visiblemente afectado, decidió tomar la drástica decisión de poner fin a su propia vida.
Ante el trágico suceso, una comisión del CICPC llegó al lugar para llevar a cabo el levantamiento del cuerpo, el cual fue trasladado a la morgue de Valera.
Cabe señalar que a este caso se suma otro incidente, también relacionado con la distribución del Clap, ocurrido en Monagas el pasado 14 de febrero, cuando una jefa de calle, Dayana Figueroa, resultó baleada tras discutir con varios vecinos, quienes les reclamaban que las bolsas no habían sido entregadas a todas las familias del sector.
Al menos 18 personas han sido detenidas en la región de Buenos Aires en la última jornada de protestas contra las reformas del presidente argentino, Javier Milei.
«Ya hay 18 detenidos, más los de Ciudad (de Buenos Aires), por los destrozos en el Congreso», ha explicado la ministra del Interior argentina, Patricia Bullrich, en un mensaje publicado en X.
Cabe resaltar que entre los detenidos hay dos ciudadanos chilenos, ha revelado Bullrich. «Casualmente dos chilenos, uno conocido por participar de la destrucción total del país hermano en 2019. ¿Ahora, aquí, haciéndose el fotógrafo mientras incendiaba todo?», ha reprochado.
«Vamos a ir a fondo en la causa, investigar a cada uno de los involucrados y pedir la expulsión de los dos chilenos partícipes de este desastre. El que las hace, las paga», ha remachado.
Por otra parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, ha advertido de que las protestas en la zona del Congreso contra la Ley Ómnibus costarán a la Ciudad de Buenos Aires 107 millones de pesos en daños —unos USD$ 127.877).
«Los desmanes nos cuestan caro a todos los porteños: la limpieza, reparación y orden de la zona afectada (…) por los violentos implican un costo total de 106.890.000 pesos. Vamos a hacerles pagar a aquellos vándalos y delincuentes que destruyeron el mobiliario urbano que es de todos», ha resaltado.
«Además de reponer los 15 contenedores y 35 tachos de basura que fueron incendiados y vandalizados, habrá que reponer materiales de alumbrado público, vidrios de farolas, buzones y arreglar baldosas, cordones de veredas, tapar grafitis y limpiar toda la plaza y sus alrededores», ha explicado.
Por Roymer Rivas, investigador en temas de economía, banca y finanzas, coordinador local de EsLibertad Venezuela y teórico del Creativismo Filosófico.
Cuántos errores se han cometido en la historia por partir de malas teorías para intentar comprender y explicar la realidad, mucho más en lo que a temas de ciencias sociales compete —economía, derecho, historia, política, entre otros—. Clara muestra de este hecho son las explicaciones que la economista Pasqualina Curcio, profesora del Departamento de Ciencia Económicas y Administrativas de la Universidad Simón Bolívar (USB) y Doctora en Ciencias Políticas por la misma universidad, pretende dar al problema monetario y, en suma, económico venezolano, a saber: que el sector privado se ha encargado de descapitalizar al Estado mientras no ha contribuido al desarrollo del país. Empero, se equivoca. En este texto, que constituye una respuesta a su artículo titulado: “La dolarización y el negocio más rentable de la burguesía en el país”[1] y, en general, a buena parte de su libro titulado: “La economía venezolana: cuentos y verdades”[2], demostraré que no solo no atina en describir el problema de Venezuela, y por consiguiente no puede proponer soluciones sensatas, sino que tergiversa su explicación para amoldarse a una ideología marxista sin sentido.
En este marco, con total honestidad intelectual, invito a la señora Pasqualina a intentar refutar todo lo que aquí expresaré —si se anima, si puede, si realmente hace las cosas por ir en búsqueda de la verdad y no por sostener y promover ideas afines a una ideología, independientemente de si es acorde o no a la realidad—. No se trata de ver quién sabe más que el otro, se trata de comprender las cosas tal y como son, enmarcado en la búsqueda de dar soluciones a los problemas que se nos presentan a todos los venezolanos. Sin más, comencemos.
Una historia espuria: ingresos petroleros, divisas y el sector privado
En su artículo, Pascualina sostiene que desde 1970 hasta 2018 ingresaron a Venezuela USD$ 1.268.657 millones, USD$ 85.551 millones ingresaron por el sector privado —que representa el 6,74%— y el resto por el sector público —93,26%—. En este marco, sostiene que el sector privado no generaba sus propios dólares, sino que era el Estado quienes se los suministraba, llegando a la cifra de USD$ 624.286 millones —49,21%—. Por ello, sostiene que “la burguesía” venezolana lo único que ha hecho es llevarse lo que genera el Estado Venezolano, aprovechándose, de paso, de un tipo de cambio fijo, sobre todo “en la década de los 80 y 90”[3]. En suma, para la “burguesía” venezolana no ha habido mejor negocio que apropiarse de las divisas que genera el Estado, que pasaron de hacer todo el proceso que converge en el petróleo a “extraer” los recursos del Estado que había tomado el control del mismo.
No conforme con esto, parece apuntar que el histórico flujo negativo de las reservas internacionales, que han generado “dependencia económica” y, en consecuencia, “un endeudamiento externo” a pesar de la cantidad de dólares que ingresó al país en todo este tiempo, es alguna especie de complot dirigido por “los grandes capitales”, pues el país se endeuda con la misma “burguesía” que antes extrajo dólares del país, pero que ahora extraen más por medio de las tasas de interés y el cobro de servicios por la deuda.
Empero, todo el conjunto de datos que se expone Pascualina es mal interpretado, convenientemente, para encajar en su cosmovisión y la de todo su círculo. Ergo, sus conclusiones también yerran. No tiene ni pies ni cabeza. Una vez más, es una muestra de que no solo hay que tener datos para analizar las cosas, sino una buena base teórica donde se sustente el análisis y, además, una visión panorámica objetiva de los hechos, para luego proceder a relatar una historia que se apegue más a la realidad. Este no es el caso de Pascualina.
La historia bien contada: ingresos petroleros, divisas y el sector privado
Para empezar, yo quisiera saber en qué datos del BCV se fundamenta Pascualina para sostener que solo ha ingresado por exportación por parte del sector privado “USD$ 85.551 millones” entre “1970 y 2018”; si tan solo revisamos los datos de Exportaciones de Bienes y Servicios del BCV desde el año 1997 hasta 2018[4], observamos que el ingreso por exportación del sector privado es de USD$ 135.425 millones, correspondiendo casi el 68% por exportaciones no petroleras y casi el 32% por exportaciones petroleras.
Es decir, hasta el momento, Pascualina se presenta con una mentira. No obstante, tal cifra solo representa el 11,77% del total de ingresos por exportación durante estos años, mientras que por el sector público ingresaron USD$ 1.014.958 millones —88,23%—, por lo que, aunque la cifra que da es errada[5], es verdad que el sector público ha sido la principal fuente de divisas para el país. En este marco, según Pascualina, se asignaron USD$ 624.286 millones al sector privado.
Ahora bien, hay que matizar y tener en cuenta algunas cosas: (i) desde hace muchísimo tiempo que Venezuela es un país mono-exportador; desde 1997 hasta 2018, por ejemplo, el 88,20% del total de ingresos por exportación corresponden por bienes y servicios petroleros, y este sector se encuentra solamente en manos del Estado Venezolano. En este escenario surge la pregunta: ¿Cómo demonios el sector privado iba obtener entonces las divisas que necesitaba para sus transacciones si prácticamente la única fuente de ingreso de divisas era un sector en el que no tiene ningún poder?
A esto se suma (ii) el control cambiario que imperó en Venezuela desde 1983 hasta 1989 y desde 2003 hasta 2018, lo cual se tradujo en que se tenia que acudir al estado cada vez que se quería dólares. Entonces, nuevamente, si no solo es que la principal fuente de divisas la domina el Estado, sino que además este pone trabas para que el sector privado se haga de dólares, ¿Cómo demonios el sector privado iba a obtener sus divisas, sino acudiendo al Estado? En este escenario, esos USD$ 624.286 millones que aparentemente del Estado “asignó al sector privado” no podían ser de otra manera.
Además, por si fuera poco, estos controles cambiarios, sumado a otras medidas populistas sin sentido, y sobre todo el control de cambio que se implementó en el 2003 con el gobierno de Hugo Chávez con la excusa de evitar “fuga de capitales” y caídas de las reservas internacionales, solo se tradujeron en desequilibrios permanentes en el mercado de divisas. En este último caso, como era de esperarse, no solo fue un fracaso total, pues las reservas internacionales cayeron estrepitosamente[6] y el país se volvió más dependiente de las divisas que ingresaban del sector petrolero, sino que destruyó lo que quedaba de la industria manufacturera del país, elevando las importaciones, y, junto a otras políticas monetarias, hizo un desastre el sistema de precios.
Para el año 2003, las reservas internacionales se encontraban en USD$ 21.366 millones, pero para 2018, que es cuando comenzaron a flexibilizar las divisas, desembocando en años siguientes en permitir que se transara en la divisa extranjera, había bajado a USD$ 8.840 millones —que representa una caída del 58,63%—. Si tomamos el pico de Reservas Internacionales que se alcanzó en el 2008, de USD$ 43.127 millones, la caída es de 79,50%[7].
Por el lado de las exportaciones, el control de cambio (i) sofocó las exportaciones no petroleras, pues un Tipo de Cambio Oficial resulta no rentable a los exportadores en la medida en que es más costoso producir internamente para vender a un precio más bajo a nivel internacional, a su vez, al estar sobrevalorada la moneda se incentiva más las importaciones —más rentable comprar fuera y vender a nivel interno que producir y vender—. En adición, (ii) en la siguiente grafica podemos ver como aumentaban los ingresos del sector publico mientras que el sector privado se iba achicando, tanto en monto como en proporción (%).
También, hay que sumar a todo esto el gran índice de corrupción que se dio gracias al control cambiario. Pascualina dice que fueron asignados millones de dólares al sector privado, que solo chupaba cual sanguijuela al Estado, pero no dice que las asignaciones del Estado fueron por medio de procesos opacos y pocos transparentes, que se daba a empresarios que tenían algún tipo de afinidad con el gobierno o contaban con el dinero para sobornar al mismo. De hecho, esa “sobrefacturación” de la que ella se queja[8] es solo una consecuencia de la intervención estatal en asuntos en los que no debe involucrarse; el problema no es “el sector privado”, sino la ineficiencia del Estado al momento de asignar recursos, creer lo contrario es un síntoma del complejo de Dios, en el que se piensa que simples seres humanos pueden gobernar a otros porque tienen la sacudiría suficiente para hacerlo, y en ese marco creen que saben qué, cómo, cuándo y dónde producir; es el control estatal la razón por la que se presentan escenarios como caldo de cultivo para la corrupción[9]. El problema no es el “sector privado”, quienes en un mercado libre deben satisfacer mejor la demanda de sus consumidores para no ser arrasados por la competencia, sino aquellos que se aprovechan de las rentas extraordinarias que surgen por la intervención estatal. Según Pascualina, todo ese dinero se perdió porque “el sector privado” tiene un “bajo desempeño”[10], pero lo cierto es que se perdió dada la incapacidad del Estado para controlar la corrupción inherente a sus intervenciones, creando verdaderamente ricos a costa del bien de la población. Todas las divisas asignadas supuestamente al “sector privado”, en realidad fueron desviadas —buena parte— por actos de corrupción[11]. Por solo citar un caso, en el año 2013 los cuerpos de seguridad de Venezuela interceptaron dos camiones que debían contener maquinaria importada para procesar pollos valorados en más de USD$ 2 millones, adquirido al tipo de cambio oficial, pero en su interior solo contenía basura[12].
En este contexto, cabe señalar que, si bien las importaciones aumentaron desde que se implementó el control, por lo ya explicado, y que tales acciones las realizaron mayormente “empresas privadas” —en un marco de extrema corrupción—, esto no se mantuvo con el tiempo, pues el ambiente hostil al sector privado —tanto el bueno, que es aquel que acciona en el mercado, como el malo, que es aquel que solo gana por sus vínculos con el Estado— llevó a que sea el sector público desde el 2014 quien más importe en el país. Ergo, no solo es que parte del sector privado corrupto obtuvo rentas extraordinarias gracias al Estado y a costa de la población venezolana, sino que desde hace 10 años que el sector público es quien maneja más dividas y realiza las importaciones al país, en mayor proporción —para el 2018, el sector público importaba casi el 80% del total, como puede ver en la imagen anterior—.
Por lo tanto, lo que dice Pascualina, a saber, “que el sector privado no ha puesto empeño en producir para exportar y hacerse de sus propias divisas, sólo se ha limitado a producir para abastecer el mercado interno” “cuyo principal negocio, desde 1976, ha sido apropiarse de las divisas que genera el Estado con la producción y posterior exportación de petróleo, por lo que no ha tenido necesidad de exportar para hacerse de sus propias divisas, el Estado se las ha asignado y, además, a tasa preferencial”[13] es una historia sin sentido, dado el contexto. De hecho, toda su historia puesta en contexto solo demuestra que el Estado es ineficiente y lleva a la ineficiencia a toda la economía en general, en la medida en que dificulta el cálculo económico de los actores sociales[14], llevando a la corrupción sistémica[15].
Inversiones privadas y extranjeras: el cuento en contexto
En toda esta línea discursiva, y en aras de ir contra la “leyenda urbana” de que “deben promoverse las inversiones privadas y, si estas son extranjeras, pues, mejor”[16], Pascualina sostiene que no es necesario la inversión privada y supuestamente lo demuestra el hecho de que durante “casi medio siglo” el Estado venezolano asignó millones de dólares a empresas privadas, nacionales y extranjeras, pero que, como contrapartida, las mismas no desembocaron en “más producción para el país y en multiplicador de riqueza general[17]. Esto lo intenta ilustrar con un gráfico muy bonito:
No pondré en duda estos datos, solo me limitaré a (i) recordar que todo esto ocurre en un contexto de corrupción que groso modo he descrito en el apartado anterior y (ii) preguntar: ¿Es idiota el sector privado o el sector público? En circunstancias normales, si un “inversionista” comienza a bajar recursos para darlos a un sector que se muestra “ineficiente” para solucionar problemas y generar ganancias, ese inversionista deja de invertir allí y busca cosas que sí le sean rentables. Así funciona el sector privado. En contraste, el Estado venezolano se empeño en bajar más y más recursos a pesar de las perdidas.
Ahora bien, con esto no me refiero a que el estado debió administrar esos recursos por sí solo, todo lo contrario, esto solo ilustra que no hay peor administrador de recursos que el Estado, y más cuando los miembros que lo conforman tienen más incentivos de lo normal —dada la opacidad, poca transparencia y carácter autoritario del mismo— para malversar fondos. Es más, si el sector privado es tan ineficiente como dice Pascualina, ¿Acaso no tendríamos que tener como contrapartida la eficiencia de las empresas en manos del Estado? ¿Qué pasó con las 914 empresas[18] en manos del Estado, algunas de ellas expoliadas en el tiempo? La respuesta es simple: todas ellas en la quiebra o sobreviviendo, sirviendo solo como fuente de riqueza para los corruptos que forman parte del Estado o tienen amigos allí. Que el sector privado no haya podido ver luz y servir como fuente de riqueza constante y creciente para Venezuela se debe más a las malas acciones del Estado y el escenario que ha creado, que al sector privado per sé. De hecho, si el sector privado fuera tan ineficiente, las personas de bien no preferiría trabajar en dicho sector privado y buscarían trabajar para el sector público, pero ese no es el caso. Y digo “personas de bien” porque todo aquel que vea que puede sacar una renta extraordinaria por tener algún tipo de vínculo con el sector público es un inmoral. Que la industria nacional se haya destruido se debe a la misma causa, y no a las “acciones” de los “burgueses capitalistas”, como sostiene Pascualina[19].
En este marco, el Estado venezolano no es que debe dejar de asignar divisas al sector privado, sino que debe dar paso a una institucionalidad transparente, donde independientemente de si se le asigna o no divisas al “sector privado”, se pueda hacer seguimiento del manejo de recursos que hace la administración pública —que es todo menos administrador y menos público—. Para ello, es necesario dejar de hiperregular el mercado, dar paso a más libertad.
Sobre la Tasa de Cambio y la intervención cambiaria
Bajo el pensamiento de que el sector privado —“burguesía”— es, cuando no el causante de los males del país, el que menos ha aportado a solucionar el problema en Venezuela, Pascualina critica que se haya eliminado el control de cambio en 2018 y que el BCV, “bajo el dogma monetarista y liberal”[20], haya comenzado a inyectar dólares a la economía —que contaría también como “asignación de divisas al sector privado”—. A su juicio, estas medidas solo “facilita la fuga de las escasas divisas que están ingresando por exportación de petróleo” en un escenario donde la depreciación del bolívar responde a un supuesto ataque imperial y “no a la oferta y la demanda de divisas”[21]. No conforme con esto, a su juicio el BCV “inyecta liquidez en bolívares” a la par que lo hace con los dólares, haciendo que “los capitales financieros (…) puedan comprar las divisas que se están ofreciendo en el mercado cambiario”, es decir, el gobierno da a los capitales bolívares para poder comprar dólares y estos a su vez se fugan.
Sin embargo, esto es solo un error más en el edificio de errores construido por Pascualina, que solo demuestran lo extremadamente mal economista que es. En principio, pensar que no es la oferta y la demanda lo que fija los precios de un bien es un absurdo total, va contra toda lógica. Incluso si lo que dice es cierto, y hay un ente capitalista contrarrevolucionario 100% opresor que quiere hacerse con los recursos de Venezuela que “fija precios arbitrarios en la Tasa de Cambio”, estos precios carecerían de sentido si no hay “oferta de dólares” y “demanda de dólares”; si partimos de esta premisa, entonces se pueden fijar precios de cosas que no existen, porque es independiente de la oferta y la demanda del mercado.
Ahora, a esto hay que adicionarle que la dinámica monetaria del país se sustenta en dos pilares: (i) el bolívar nadie lo quiere en serio, por lo menos no para ahorrar y para sacar cuentas, y (ii) el dólar es todo lo contrario al bolívar, por lo que si rige los cálculos económicos de todos los agentes. En este escenario, inyectar dólares solo va a ir a satisfacer la demanda de divisas, conteniendo la tasa de cambio, e inyectar bolívares se traduce en presión al alza en la Tasa de Cambio. Desvincular la inyección de liquidez del precio de la divisa es, a todas luces, un error. Si bien, ya en el pasado he explicado con más profundidad cuales son los errores de fondo de Pascualina que le llevan a sostener aberrantes conclusiones como las que sostiene en lo que respecta a la inflación y la depreciación[22].
Excurso: sobre los empresaurios
En toda esta línea, es necesario que explique un concepto para poder juzgar con sensatez lo que pasa en el país, un concepto que Pascualina no conoce, a saber: “empresaurio”. En el mercado, aquel “empresario” que no se atenga a las leyes de competitividad del mercado, satisfaciendo deseos ajenos —de los consumidores— para obtener ganancias, sino que apela al Estado para obtener privilegios, muchas veces eliminando la competencia y obteniendo rentas por venderle al Estado —con todos los incentivos para sobrefacturar—, es un empresaurio, no un empresario. Un empresaurio es un corrupto, un inmoral, una sanguijuela, en suma, al igual que todo político, un parasito. Aquello que critica Pascualina en cierto sentido es verdad, pero no es el “sector privado”, sino “el sector corrompido” por el Estado, que ve oportunidades de ganancias gracias a sus vínculos con el gobierno de turno.
Pascualina dice incluso que a los “empresarios” no les interesa dolarizar el país, porque dejarían de obtener ganancias por la obtención de divisas baratas del Estado, y para ello recuerda, y en sus propias palabras, que “el año 2018, en el marco de la campaña para las elecciones presidenciales, el candidato de oposición al gobierno, Henry Falcón, propuso la dolarización de la economía, siendo la Federación de Empresarios (Fedecámaras) la primera en oponerse, no precisamente por razones de soberanía e independencia económica, sino porque anula su principal y más rentable negocio.”[23]; si bien, dice que los empresarios y el imperio quiere que Venezuela se dolarice, pero estos tienen que ver mayor ganancia en esto que en no llevar a cabo la dolarización, que a su juicio no es el caso todavía. Pero ella no entiende que esto solo se da gracias a la intervención Estatal, y pide aún más. En efecto, muchos de los miembros de Fedecámaras son unos “empresaurios” —si acaso no todos—, unos parásitos, sumado toda una red de inmorales que hacen vida solo gracias a que los distintos gobiernos se han preocupado por todo, menos por crear el marco institucional adecuado para evitar la corrupción. Si Pascualina quiere señalar a alguien, que vaya a la fuente o raíz de todas las enfermedades de nuestra sociedad, no a sus síntomas —aunque describiendo síntomas tampoco es que sea buena doctora—, si ella se considera verdaderamente una intelectual, debería, por fuerza moral, buscar esa «sencillez y lucidez» de la que habla Popper —citado al inicio del texto— al momento de analizar la economía y política venezolana, porque no hacerlo la convierte en una pecadora sin derecho alguno a perdón, una criminal.
[5] Pascualina toma la serie de 1970, pero no es necesario tomar toda la serie para ver que miente, suficiente con tomar la de 1997 hasta 2018. Además, el BCV no tiene esa serie publicada y no me animé a buscarlo en otro lugar.
[6] Algunos “Pascualinos” puede que salgan a decir que las Reservas Internacionales subieron en el gobierno de Chávez, alcanzando un pico en el año 2008-2009, pero eso no se debe a las “Bondades del gobierno socialista” y mucho menos al control cambiario, sino a los ingresos petroleros de la época —que también responde a la subida de precio del petróleo dadas ciertas circunstancias en el mercado—.
[8] Óp. Cit. La dolarización y el negocio más rentable de la burguesía en el país., párr. 5. Y óp. Cit. La economía venezolana: cuentos y verdades., págs. 31-36, 41, 57, 61. Según Pascualina, desde 1970 hasta 2014 el total de sobrefacturación asciende a USD$ 348.724 millones; si bien ella culpa al sector privado de esto, a quienes tiene que culpar es a la verdadera cúpula que controla o pretende controlar todo y crearon un escenario donde se pueden obtener rentas mal habidas, a saber: el Estado Venezolano. Pascualina ataca la cuarta republica y vanagloria la quinta, echándole la culpa de todo lo malo de la quinta a los empresarios, pero no ve que tanto la cuarta como la quinta cargaron con los mismos problemas, profundizándose en el gobierno de Chávez. Nuevamente, el problema no es el “sector privado” per se, sino las acciones que realiza el Estado que tienden a limitar la libertad de todos lo agentes que hacen vida en la sociedad.
[10] Óp. Cit. La economía venezolana: cuentos y verdades., pág. 29. Pascualina dice que el sector privado, a pesar de venderse como “eficiente”, ha resultado ser ineficiente en Venezuela, mientras que el sector publico es eficiente. Para llegar a esta conclusión solo dice que el sector privado “ha exportado, históricamente y en promedio, menos el 6% del total”, pero ella no parece entender que esto por si solo no dice nada, esto es solo una circunstancia a la que se llegó por la dinámica del Estado y el mercado en el país, que se viene arrastrando desde la cuarta república, especialmente desde el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974-1979), cuando se nacionalizaron ciertas empresas.
[11] El fin de este texto no es explicar ni demostrar cómo se llevaron a cabo todos estos actos. Si alguno desea profundizar en el asunto por su propia cuenta, invito a ver todas las investigaciones que ha realizado Transparencia Venezuela, especialmente las que tratan de asuntos donde se importó mercancía a través de empresas de maletín que muchas veces estaban vinculadas a personajes cercanos al gobierno del PSUV —cuando no su cúpula directamente—. Puede ver: Los abusos financieros que facilitaron el desfalco, a través de: https://transparenciave.org/los-abusos-financieros-que-facilitaron-el-desfalco/ (Consultado el 31 de enero de 2024); y toda las categorías recogidas en las diferentes investigaciones, al cual puede acceder a través de: https://transparenciave.org/category-template/?category=investigaciones (Consultado el 31 de enero de 2024). De hecho, para el caso emblemático de las cajas o bolsas CLAP, hay pruebas que apuntan a que Alex Saab, de quien se dice es testaferro del régimen, infló los precios en las facturas y no compraba los productos de la calidad requerida —entonces, surge la pregunta: ¿Es Alex Saab y todos los personajes que están envueltos en esta trama de corrupción parte de ese “sector privado” a quien se le asignaron dólares?—; puede revisar: https://transparenciave.org/category-template/?category=clap-alimentacion (Consultado el 31 de enero de 2024). ¿Y qué decir de la reciente trama de corrupción destapada en PDVSA ligada a la SUNACRIP, donde se robaron más de USD$ 25.000 millones, en el mejor de los casos —en el peor, más de USD$ 35.000 millones—? (ver: Trama de corrupción, caso: PdvsaCripto, más de 16.000 millones malversados, publicado por ContraPoderNews. Puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/trama-de-corrupcion-caso-pdvsacripto-mas-de-16-000-millones-malversados/ (Consultado el 31 de enero de 2024). Empero, también puede leer las dos obras de Carlos Tablante tituladas: “El gran saqueo: quiénes y cómo se robaron el dinero de los venezolanos” (2018) y “Estado delincuente: cómo actúa la delincuencia organizada en Venezuela” (2018), donde el autor explica como el Estado venezolano fungió como una mafia —que es lo que es todo Estado, vale destacar— que despilfarró recursos y redirigió dinero hacia las manos de muchos corruptos que hoy siguen impunes.
[13] Óp. Cit. La economía venezolana: cuentos y verdades., pág. 30.
[14] Ludwig von Mises. 2011. La acción humana: tratado de economía. Decima edición. Madrid, España. Publicado por Unión Editorial. Sección: “La imposibilidad del cálculo económico bajo el socialismo”, págs. 823-844. Al respecto, invito también a revisar las obras del mismo autor titulada: Socialismo: Análisis Económico y Sociológico. 1989. Nueva York, Argentina. Tercera edición. Publicado por Western Books Foundation. (traducción al español de Luis Montes de Oca); y Burocracia: gestión empresarial frente a gestión burocrática. 2005. Publicado por Unión Editorial. En todo esto Mises explica cómo el Socialismo, entendido como el ataque sistemático hacia la libre acción humana —Huerta de Soto agregaría que ataque institucional y sistemático al libre ejercicio de la empresarialidad (ver: “Socialismo, Calculo económico y función empresarial”); pero tengo que decir que este ataque puede ser o no institucionalizado y más o menos sistemático sin afectar la concepción de “Socialismo”—, es imposible el cálculo económico, llevando a la destrucción de la sociedad. Empero, tengo que decir también que Mises se equivoca en el camino, pues no es que sea “imposible el cálculo económico en Socialismo”, sino que el cálculo se dificulta para todos los actores, y en el caso del órgano director que pretende organizar a la sociedad más, por carecer de la información necesaria para ello. Hay calculo siempre, independientemente de las circunstancias, el punto es definir bajo qué circunstancias el cálculo tiende al éxito y bajo qué circunstancias no. En este sentido, el Socialismo no es imposible porque sea imposible calcular en él, sino porque su cálculo tiende inexorablemente al error.
[15] Óp. Cit. El cáncer de la corrupción: una consecuencia de las restricciones a la libre acción humana.
[16] Óp. Cit. La economía venezolana: cuentos y verdades., pág. 45.
[18] Ver: Transparencia Venezuela identificó 914 empresas en manos del Estado. Puede acceder a través de: https://transparenciave.org/transparencia-venezuela-identifico-914-empresas-en-manos-del-estado-epe/ (Consultado el 31 de enero de 2024). Pascualina dice que la cifra de las empresas en manos del Estado asciende a 363 (ver: óp. Cit. La economía venezolana: cuentos y verdades., pág. 94.), fundamentándose en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) —el mismo INE que dice que la pobreza en Venezuela se erradicó, que la educación está bien y que la inflación es baja—, pero esto es un absurdo; cabe señalar que pueden ser más de las que dice Transparencia Venezuela y que estas no suman la cantidad de empresas de maletín en manos de personas que tienen vínculos con el Estado y solo sirven para desviar recursos.
[19] Óp. Cit. La economía venezolana: cuentos y verdades., pág. 45-49.
[20] Óp. Cit. La dolarización y el negocio más rentable de la burguesía en el país., párr. 8. Esto es una estupidez superlativa; no hay nada más socialista que la existencia de un Banco Central, por tanto, no puede llevar a cabo ninguna medida «liberal». Las medidas monetaristas son igual de socialistas que las keynesianas o no monetaristas.
[22] Roymer Rivas. Hiperinflación: un fenómeno incomprendido; respuesta al libro de Pascualina Cursio. Publicado en el portal de ContraPoder News. Puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/hiperinflacion-un-fenomeno-incomprendido-respuesta-al-libro-de-pascualina-cursio/ (Consultado el 31 de enero de 2024). Con esto, Pascualina puede dar por refutado todas las sandeces que sostiene en el articulo y la obra citada, que, si bien puede tener algunos datos ciertos, son sacados de contexto para llegar a conclusiones que no se amoldan a la realidad de Venezuela.
[23] Óp. Cit. La dolarización y el negocio más rentable de la burguesía en el país. Párr. 11.
La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo de Argentina falló a favor del recurso interpuesto por la sindical Confederación General del Trabajo (CGT) y declaró la inconstitucionalidad de la reforma laboral presentada por el presidente Javier Milei en su Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).
En un reporte de TN se precisa que el dictamen firmado por los los jueces Manuel Diez Selva, Héctor Guisado y Mario Fera alcanza los artículos 73, 79, 86, 87, 88 y 97 del DNU.
En este marco, Ámbito explica que al avalar el reclamo de la CGT, la Cámara rechazó la apelación interpuesta por el Gobierno, al tiempo que destacó que el documento donde se expusieron los fundamentos de la sentencia contiene más de 30 páginas.
Entre otros argumentos, se destacó que «no se evidencia objetivamente la ‘necesidad’ de adoptar tan numerosas medidas», y se deja claro que aunque eventualmente ello pudiera justificarse, seguiría sin demostrarse la «urgencia» que esgrime la Casa Rosada para prescindir de la intervención del Legislativo en materias que son de su competencia.
Asimismo, los jueces estimaron que «no se registraba impedimento para la reunión de las cámaras del Congreso, e incluso el 27 de diciembre de 2023, es decir, con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia del DNU 70/2023, el órgano legislativo se encontraba convocado, en funciones, y con facultades para examinar el contenido de las reformas propiciadas en dicho DNU».
Cabe señalar que, si bien la Cámara de Apelaciones resolvió sobre la cuestión de fondo y la sentencia puede considerarse definitiva, no significa que la reforma laboral propuesta por el Ejecutivo se haya hundido por completo.
Los togados aclararon que esta «gozará de validez formal en el caso de ratificación por ambas cámaras [del Congreso] dentro del período de las sesiones extraordinarias en curso», aunque en caso contrario, «su vigencia cesará».
Caracas. – El desastre provocado por el «socialismo del siglo XXI» en Venezuela es el tema que una nueva serie documental titulada: «La peste chavista», producida por el cineasta Gustavo Tovar Arroyo y que será estrenada este próximo 28 de enero.
«Presentamos el Trailer de la Peste Chavista, la Nueva Serie documental que repasa la dramática ruina sociopolítica sufrida en Venezuela desde que apareció el socialismo del siglo XXI liderado por Hugo Chávez y el criminal desenlace que obligó al éxodo de millones de venezolanos», es el mensaje con el que Tovar presenta esta nueva producción, la cual podrá ser disfrutada a través del canal en la plataforma Youtube @Chavismolapeste.
Cabe señalar que la misma constará de 14 capítulos, los cuales serán transmitidos desde el 28 de enero, y hasta el próximo 28 de abril.
Este sería la segunda producción realizada por el cineasta, quien en 2018 ya difundió su primer trabajo al respecto: «Chavismo: la peste del siglo XXI», mientras que esta segunda entrega goza ya de bastante aceptación y difusión en las redes sociales.
En nuestra web utilizamos cookies para hacer tu navegación más personalizada en tus próximas visitas. Al hacer clic en "Aceptar" o navegar en la web, aceptas estas condiciones.
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.