El gobierno de Taiwán realizó unas donaciones a la Arquidiócesis de Managua, incluyendo la Sede diplomática en donde operaban, antes de su partida del país.
Sin embargo, el régimen de Daniel Ortega ha decidido expropiarlas debido al reconocimiento que ese país le da a la República Popular China como la única nación legítima bajo ese nombre, y se las ha adjudicado al gobierno dirigido por Xi Jinping.
Así mismo, la tiranía de Ortega amenazó con cárcel a quienes reclamen que se devuelvan los bienes robados, entro los cuales se encontraban algunos vehículos que Taiwán tenía en la nación centroamericana, según publicó La Prensa.
El comunicado oficial para implementar esta acción se hizo a través de la Procuraduría en donde se enfatiza que existe una sola China, por lo que no pueden existir bienes pertenecientes a Taiwán dentro de sus fronteras.