Reino Unido anuncia nuevas medidas de seguridad tras una alerta sobre espionaje chino a parlamentarios británicos

El Gobierno de Reino Unido ha anunciado este martes una serie de medidas de seguridad después de que la Inteligencia británica haya emitido una alerta sobre un caso de espionaje a parlamentarios británicos vinculado a China.

El plan contempla organizar reuniones informativas sobre seguridad para los partidos políticos, así como nuevas directrices para los candidatos electorales y un endurecimiento de la normativa de donaciones a través de una nueva ley sobre elecciones.

El Gobierno tiene previsto también invertir USD$ 222 millones en la renovación de tecnología y modelos de encriptación para funcionarios públicos, mientras que dedicará otros USD$ 170 millones para fortalecer a la Policía Antiterrorista.

El secretario de Estado de Seguridad británico, Dan Jarvis, ha informado en un comunicado de que estas medidas se producen en respuesta a «un intento encubierto y calculado por parte de China de interferir» en los «asuntos soberanos» de Reino Unido.

«Como país con una larga y orgullosa historia de comercio por todo el mundo, nos interesa seguir persiguiendo una relación económica con China, pero este gobierno siempre desafiará a los países que socaven nuestro modo de vida democrático», ha resaltado.

El servicio de seguridad de Reino Unido, el MI5, ha emitido recientemente una alerta a diputados y personal parlamentario tras destapar una red de espionaje vinculada a Pekín que buscaba reclutar a británicos con acceso a información sensible sobre el Parlamento y el Gobierno británico.

En concreto, los servicios secretos detectaron al menos dos perfiles en la red social LinkedIn «que trabajan para funcionarios de Inteligencia chinos». La advertencia fue enviada en un primer momento al presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, y a su homólogo en la Cámara de los Lores, John McFall.

Un portavoz de la Embajada china en Londres ha catalogado de «calumnias» estas afirmaciones. «Condenamos enérgicamente estas acciones despreciables de Reino Unido», ha resaltado, instando así al país europeo a «cesar de inmediato» dicha «farsa» y dejar de «socavar» las relaciones bilaterales.

Reino Unido envía tropas a Israel para ayudar a «supervisar» el alto el fuego en Gaza

Reino Unido ha enviado tropas a Israel para ayudar a los esfuerzos internacionales de «supervisar» el frágil alto el fuego en la Franja de Gaza, accediendo así a una solicitud de la Administración de Donald Trump, que ha elaborado el plan para el futuro del enclave que ha recibido el visto bueno de gran parte de la comunidad internacional.

El ministro de Defensa británico, John Healey, ha anunciado este lunes por la noche el despliegue de un «pequeño número» de uniformados, que incluye a un comandante de alto rango, si bien hace apenas diez días, la jefa de la diplomacia, Yvette Cooper, declaró que Reino Unido no tenía intención de enviar soldados a Gaza.

«Podemos contribuir a la supervisión del alto el fuego, pero es probable que otros lo lideren. En respuesta a la solicitud estadounidense, hemos asignado a un militar de dos estrellas de primer nivel al mando civil y militar como subcomandante. Por tanto, desempeñaremos un papel fundamental», ha dicho durante un evento en Londres, según declaraciones recogidas por ‘The Guardian’.

Así, ha asegurado que «aportarán su experiencia y habilidades especializadas en la medida de lo posible», y sin asumir un papel protagonista: «Haremos lo que nos corresponde», ha concluido después de que un portavoz de su oficina señalara que el grupo de militares británicos busca garantizar que Londres esté «integrado» en los planes de Washington para la «estabilidad» de Gaza «tras el conflicto».

Cabe señalar que el comandante trabajará como adjunto en el centro de coordinación cívico-militar liderado por Estados Unidos en Israel. También se espera que incluya tropas de países de la región, como Qatar y Egipto —ambos mediadores entre Israel y Hamás—, así como Turquía o Emiratos Árabes Unidos (EAU).

Reino Unido cede ante EE. UU. en su disputa de cifrado con Apple, protegiendo la privacidad de los usuarios

En una resolución significativa para la privacidad digital a nivel global, el gobierno del Reino Unido ha retirado su controvertida exigencia a Apple de proveer acceso a los datos cifrados de usuarios. La decisión se produce tras meses de un tenso diálogo transatlántico, culminando con la intervención del gobierno de EE. UU. para proteger la información de sus ciudadanos.

La Directora de Inteligencia Nacional de EE. UU., Tulsi Gabbard, anunció este lunes que Londres ha acordado anular la orden que habría obligado a Apple a debilitar sus protocolos de seguridad.

Cabe señalar que, de haberse implementado la medida, habría permitido a las autoridades británicas acceder a las cuentas cifradas de millones de usuarios, incluyendo ciudadanos estadounidenses, sentando un precedente alarmante para la privacidad de datos en todo el mundo.

«Después de un prolongado diálogo con nuestros homólogos en el Reino Unido, hemos llegado a un acuerdo que garantiza la protección de los datos privados de los estadounidenses y la defensa de nuestras libertades civiles y derechos constitucionales», afirmó la Directora Gabbard en un comunicado.

Es necesario recordar que el conflicto se intensificó el pasado febrero, cuando Apple desactivó su función de «Protección de Datos Avanzada» para los usuarios en el Reino Unido. Aunque la compañía no detalló las razones en su momento, informes posteriores revelaron que el gobierno del Primer Ministro Keir Starmer había emitido en secreto un «aviso de capacidad técnica» bajo la Ley de Poderes de Investigación (Investigatory Powers Act).

Esta ley faculta a las autoridades británicas a obligar a las empresas tecnológicas a modificar sus sistemas para permitir el acceso a información protegida, prohibiéndoles además divulgar la existencia de dicha orden.

La tecnología en el centro del debate es el cifrado de extremo a extremo, un pilar del compromiso de Apple con la privacidad. Este sistema codifica los datos de tal manera que solo el emisor y el receptor pueden leerlos, impidiendo el acceso a terceros, incluidas la propia compañía y las agencias gubernamentales.

Destaca el hecho de que gobiernos de diversas naciones han presionado para que se creen «puertas traseras» en estos sistemas, argumentando que son necesarias para combatir el crimen y el terrorismo. Sin embargo, expertos en ciberseguridad y defensores de las libertades civiles han advertido unánimemente que tales mecanismos socavarían la seguridad de todos los usuarios.

John Pane, presidente del grupo de defensa de derechos digitales Electronic Frontiers Australia, calificó la decisión del Reino Unido como «una victoria fundamental para la seguridad y la privacidad en la era digital».

«Crear una debilidad deliberada en el cifrado, incluso con buenas intenciones, habría abierto una caja de Pandora. Dicha puerta trasera se convertiría inevitablemente en un objetivo para actores maliciosos y gobiernos autoritarios, poniendo en riesgo a millones de personas inocentes», señaló Pane.

Esta retirada de la exigencia británica reafirma la importancia de la encriptación robusta como una herramienta esencial para la seguridad y la confianza en el ecosistema digital global.

Irán amenaza a Francia, Reino Unido y EE. UU. con atacar sus bases

Irán ha notificado oficialmente a Francia, el Reino Unido y EE. UU. que lanzará ataques contra sus bases aéreas y buques en la región si ayudan a Israel a repeler los ataques iraníes, según informa Mehr.

«Cualquier país que participe en acciones para repeler los ataques iraníes contra Israel será blanco de ataques de las fuerzas iraníes contra todas las bases regionales del Gobierno cómplice, incluyendo bases militares en los países del golfo Pérsico y buques y navíos de guerra en el golfo Pérsico y el mar Rojo», amenazó Teherán.

Al mismo tiempo, las autoridades iraníes destacaron que notificaron a los aliados de Israel que perpetrarán más ataques a gran escala contra el país.

En este marco, destaca que el medio Axios informó que EE. UU. estaba prestando ayuda a Israel para repeler el contrataque lanzado por Irán, citando a fuentes de ambos países, por lo cual se puede esperar ataques iraníes contra bases estadounidenses en los proximos días.