La justicia europea confirma la multa de Bruselas a Google en el caso Android

El Tribunal General de la Unión Europea confirmó este miércoles la multa histórica que Bruselas impuso a Google en 2018 por obligar a instalar su motor de búsqueda y su navegador en los dispositivos Android, aunque redujo la cuantía de la sanción en unos 200 millones de euros.

Según la sentencia, que aún se puede recurrir, Google deberá pagar 4.125 millones de euros, en vez de los 4.343 millones propuestos por la Comisión Europea, por haber impuesto restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos Android que le permitieron afianzar su posición dominante en el mercado.

En un comunicado publicado este miércoles en la página web del Tribunal de Justicia de la Unión europea (TJUE), se confirma la imposición de la multa. En ella se dice que:

«El Tribunal General confirma en gran parte la decisión de la Comisión que declaró que Google había impuesto restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos móviles Android y a los operadores de redes móviles con el propósito de consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda”.

Es de señalar que esta es la mayor sanción económica jamás impuesta en Europa por parte de una autoridad de la competencia.

EE.UU. estipula tope a los precios del crudo ruso

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos afirma que Washington está dispuesto a sancionar a las empresas que compren petróleo ruso por encima del precio tope.

El día de ayer, viernes 09, EE. UU. publicó una guía preliminar sobre la aplicación de una política de servicios marítimos y sobre cómo implementar el tope al precio del crudo ruso transportado por mar.

En la guía se estipula que el tope a los precios del crudo ruso entrará en vigor el 5 de diciembre y que a partir del 5 de febrero de 2023 se extenderá a otros productos petrolíferos.

Además, se señala que los países que compren deliberadamente petróleo ruso a un precio superior al límite establecido pueden ser sancionados por las autoridades estadounidenses.

Cabe destacar que hace apenas tres días atrás, el presidente de Rusia dijo que cortará los suministros de petróleo, gas y carbón a los países que impongan un tope a los precios de los hidrocarburos vendidos por Moscú.

Rusia cortará suministros de petróleo y gas si la Unión Europea pone tope a precios

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo hoy que el país esta dispuesto a cumplir sus contratos con la Unión Europea, pero recalcó que cortará el suministro de petróleo, de gas y de carbón a los países que impongan un tope a los precios de los hidrocarburos vendidos por Moscú.

Esta advertencia la hace en el marco de las medidas que evalúan los países occidentales a raíz de todos los conflictos que surgieron tras la guerra en Ucrania. Las propuestas provienen del G7 y la UE, que pretenden poner un tope a los precios del crudo y gas ruso.

Durante el VII Foro Económico Oriental en Vladivostok, capital del lejano oriente ruso, Vladímir dijo que «existen compromisos establecidos en los contratos de suministro. Y si se toma algún tipo de medida política que contradiga los contratos, simplemente no los cumpliremos» resaltando varias veces que Rusia no suministrará «absolutamente nada si esto contradice nuestros intereses, en este caso económicos, no suministraremos ni gas, ni petróleo, ni carbón».

La Unión Europea establecerá un cupo femenino obligatorio del 40% para todas las empresas europeas que cotizan en bolsa

De Derecha Diario

Se trata de una regulación laboral que fijará un mínimo de presencia de mujeres en directorios de empresas privadas, sin importar razones de productividad. Se dispondrá de un severo sistema de penalizaciones para hacer cumplir las cuotas.

La presidente de la Comisión Europea Ursula von der Leyen anunció que la Unión Europea establecerá un cupo femenino del 40% para los puestos directivos de todas aquellas empresas (públicas y privadas) que cotizan en bolsa.

A su vez, como alternativa a este cupo laboral, existe la posibilidad de acatar otro cupo en su reemplazo y de manera opcional, el cual estipula un límite inferior del 33% de puestos ejecutivos y no ejecutivos ocupados por mujeres.

Para ser aprobado de manera definitiva, se deberá contar con el aval del pleno de la Eurocámara y del Consejo legislativo, aunque no hay dudas de que habrá suficiente apoyo político en lo que se denomina “consenso socialdemócrata”, que domina el Parlamento europeo, entre los bloques del Partido Popular, los Socialistas y Demócratas, los Verdes y el bloque de Renovar Europa.

Las normativas se limitan a establecer un cupo por razones de “sexo supra-representado” en las empresas cotizantes, sin importar cuestiones asociadas a la productividad, la experiencia laboral requerida o la disponibilidad de oferta en el mercado. El límite fijado tampoco cuenta con un respaldo técnico concreto, sino que se postuló de manera arbitraria.  

Esta medida tendrá un proceso de adopción progresivo que culminará en 2026, y para lograrlo se establecerá un sistema de penalizaciones, imponiendo fuertes multas a todas aquellas empresas que no quieran o no logren adoptar los estándares previstos por la Unión Europea.

De forma polémica, la presidenta von der Leyen postuló que las empresas por sí mismas no pueden llegar al crecimiento óptimo y al nivel de innovación necesario, y para “corregirlo” el cupo laboral forzoso generaría un mayor crecimiento empresarial.

“Es un gran día para las mujeres en Europa, y también es un gran día para las empresas, porque más diversidad significa más crecimiento, más innovación”, anunció von der Leyen en el Parlamento europeo.

A pesar de las intenciones de las medidas, el impacto sobre la eficiencia de las empresas será negativo debido a que se modificarán las decisiones óptimas que habrían tenido lugar sin la intervención. De hecho, esto fue en cierta manera reconocido por la propia normativa al excluir a las unidades empresariales pequeñas y medianas que no cotizan en bolsa, temiendo un impacto mayor sobre el mercado laboral.