De Derecha Diario
Marco Buschmann, del partido supuestamente liberal FDP, anunció que el nuevo gobierno de coalición socialista/liberal/verde empezará a regular los mensajes que se difunden en Telegram.
Tras el ascenso al poder del nuevo gobierno socialista en Alemania, el país está empezando a experimentar las fuertes regulaciones que prometieron en campaña.
Pero lo que la población no se esperaba es que el partido liberal FDP, que forma parte del gobierno en coalición con el socialismo y el ecologismo, anuncie prohibiciones y regulaciones a la libertad de los ciudadanos.
Marco Buschmann, líder supuestamente liberal, asumió la semana pasada como Ministro de Justicia Federal, con promesas de terminar con los escándalos de corrupción respecto a la financiación de políticos por parte de países extranjeros, pero hasta el momento se ha enfocado solamente en cuestiones de la pandemia.
En cuestión de 5 días, Buschmann inició un esquema de persecución judicial a las personas que en redes sociales hablen en contra de las vacunas o participen de la organización de marchas anti cuarentena.
Hoy, en un video que publicó en Twitter, Buschmann anunció que el Gobierno federal estará interviniendo la red de mensajería Telegram para evitar que la gente difunda “noticias falsas” respecto al coronavirus.
Telegram es una aplicación de origen ruso que no almacena datos de sus usuarios. A diferencia de WhatsApp, que recolecta datos básicos como el número de teléfono, la lista de contactos, la ubicación de sus usuarios, y hábitos como horarios de conexión o cantidad de mensajes, Telegram no lleva un registro de estas cosas.
La empresa de los hermanos Durov tampoco coopera con los gobiernos europeos cuando les pide acceso a sus bases de datos, a diferencia de Facebook (Meta), la empresa padre de WhatsApp.
Esto lleva a que muchas personas opten por Telegram antes que WhatsApp para hablar de temas sensibles. “Lo que se difunde en Telegram es desagradable, indecente, y probablemente criminal“, aseguró Buschmann en una conferencia de prensa esta mañana.
El ministro aclaró que la medida empezará a tomarse según el marco judicial actual de Alemania, pero pidió a la Unión Europea que pase nueva legislación para que todos los países del Viejo Continente regulen Telegram y otras redes de mensajería de la misma manera.
Para medir la gravedad de estas declaraciones, los únicos dos países del mundo que hasta el momento han intervenido y regulado Telegram son China y Bielorrusia.
El dictador bielorruso Alexander Lukashenko pasó una ley a principios de este año para criminalizar la suscripción a canales de Telegram que digan cosas que no le gustan al gobierno, como parte de un esfuerzo integral para callar a la oposición.
Bajo el gobierno de Merkel, Alemania fue pionero en imponer sanciones al régimen de Bielorrusia por esta persecución política. Ahora, los socialistas implementan con orgullo las mismas medidas que hace cuestión de meses tildaban de autoritarias en el país vecino.
“Este nuevo gobierno desafía a Lukashenko en autoritarismo. Parece que compiten para ver quién es un dictador más efectivo“, aseguraron desde el partido derechista AfP, única oposición real al nuevo gobierno socioliberal verde.