La aberrante decisión emitida por Hennit Carolina López Meza, juez servil, carente de principios y arrodillada al tirano, en contra de un grupo de presos políticos en caso de los drones a quienes flagrantemente se le violaron sus derechos durante cuatro años, refleja el desamparo de los venezolanos, la velocidad con la que suceden los eventos hace que se desvíe la atención de otros graves acontecimientos qué ocurren en Venezuela.
El pasado 11 de junio
el gobierno de los Ayatolás y la tiranía genocida de Nicolás Maduro habrían firmado un beneficioso acuerdo de cooperación por 20 años en diversos campos que incluiría la entrega de un millón de hectáreas de nuestro territorio a Irán.
La artera decisión de Nicolás Maduro a la que calificó como una muestra de la «amistad indestructible» entre ambos países, y el silencio cómplice de Vladimir Padrino ante la flagrante violación del artículo 13 de la Constitución Nacional, ratifica que Venezuela es un Estado Forajido.
La entrega de parte importante de nuestro territorio a Irán para cultivo a cambio de «productos y servicios proporcionados por empresas nacionales iraníes sumado al cedido a la narcoguerrilla colombiana constituye una traición a la patria y el mayor agravio que se puede ocasionar a la Soberania nacional .
El acuerdo va más allá del sector agrícola, incluye la cooperación en los ámbitos político, económico, turístico, petrolero y petroquímico», además del sector de la defensa.
Se desconoce dónde y cómo estará distribuida inmensa regalía de tierras en una zona geoestratégica en la que entre otras actividades podría camuflar una basé militar, la más grande y peligrosa del gobierno de los ayatolá en el continente suramericano, convertirla en un centro de refugio y operaciones para los enemigos de la democracia y el mundo libre.
Sería también, además de una zona de libre extracción de minerales especialmente uranio elemento primordial para la fabricación de bombas nucleares, una zona liberada para extremistas religiosos que interpretan los versículos del Koran a su conveniencia y han dejado miles de muertos, violaciones y saqueos, por estar convencidos que no están cometiendo crímenes, sino cumpliendo la voluntad de Dios, la decisión de Nicolás Maduro que beneficia sus intereses y los de la organización criminal que representa hundirá a Venezuela en los más oscuros intereses del planeta.
Antonio Semprun