Putin firma la suspensión del tratado START con EEUU

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha firmado este martes la suspensión oficial de la colaboración rusa con el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), el último pacto firmado con Estados Unidos para la reducción y control de armas nucleares.

El mandatario ha firmado un documento oficial en el que se decreta «suspender la aplicación del Tratado entre la Federación de Rusia y Estados Unidos sobre medidas para seguir reduciendo y limitando las armas ofensivas estratégicas».

El segundo artículo del documento, recogido en la oficina de Información Jurídica rusa, aclara que, en caso de un posible retorno al marco del acuerdo con Estados Unidos, esta será una decisión que en deberá ser tomada por el presidente de Rusia.

El presidente Putin anunció la semana pasada la suspensión del tratado de armas nucleares firmado con Washington, matizando que no se trata de un «abandono» total del acuerdo y alegando que el país «debe estar preparado para realizar ensayos nucleares si Estados Unidos los lleva a cabo primero».

China y la India se posicionan como los nuevos grandes compradores del petróleo ruso

De Derecha Diario

Tras la entrada en vigencia del embargo al crudo ruso en diciembre por parte de la Unión Europea, China y la India se convierten en los nuevos destinos del petróleo de Putin.

En un contexto de expansión de las importaciones de hidrocarburos rusos en extremo orienteChina y la India se posicionan como los nuevos clientes de Putin para importar enormes volúmenes de petróleo crudo ruso, incluyendo variedades provenientes del Ártico originalmente destinadas a Europa.

Esta información la difundieron Vortexa Ltd. y Kpler Ltd.dos empresas de datos y análisis sobre flujos e inventarios globales de petróleo y gas transportados por vía marítima.

El nuevo gasoducto ruso Soyuz Vostok, anunciado a principios de 2022 y que permitirá suministrar a China cerca de 50.000 millones de metros cúbicos de gas al año.

La migración de las exportaciones rusas

Previo a las sanciones, el crudo del Ártico se enviaba exclusivamente a Europa. Estos flujos han ido cambiando a medida que la Unión Europea imponía fuertes sanciones a la industria energética rusa por la guerra en Ucrania.

Con una serie de medidas que culminaron con un embargo de la mayoría de las importaciones rusas de crudo, el cual entró en vigor el 5 de diciembre, Rusia decidió buscar nuevos compradores, y quiere tener estos clientes listos para el 5 de febrero, cuando entran en vigencia los embargos internacionales sobre combustibles rusos.

Como consecuencia, China e India han sustituido a Europa como principales compradores de petróleo ruso, y la India ha aumentado su consumo de crudo ruso de forma especialmente notable. Rusia, que era un exportador marginal antes de la guerra de Ucrania, se ha convertido en el mayor proveedor de petróleo de la India.

Además, esta semana el régimen chino ha concedido a refinerías y comerciantes unos 112 millones de toneladas de cuotas de importación de crudo en su última asignación para este año. El gobierno comunista chino establece un sistema de cuotas bajo el cual las refinerías independientes reciben un cierto volumen para importar petróleo en varias asignaciones cada año.

Esta importante cuota, unida a una generosa concesión para la exportación de combustible, podría favorecer las compras de crudo del país y el funcionamiento de las refinerías en los próximos meses, intentando así revitalizar la golpeada economía china.

Las compras recientes de China e India

Según Vortexa Ltd., los compradores chinos recibirán en enero 3 cargamentos de crudo procedente del ártico incluyendo en ellos a la poco conocida variedad Arco, normalmente destinada a Europa.

Según Bloomberg, los datos de Vortexa indican que China compró su primer cargamento de Arco en noviembre del año pasado y que esta calidad podría desplazar importaciones del barril de petróleo iraquí “Basrah Heavy”.

La empresa Kpler Ltd. destacó que la última ronda de compras de China incluía Varandey y una variedad más ligera conocida como Novy Port. La variedad Arco se bombea desde el yacimiento de Prirazlomnoye, en el Ártico, y es una de las tres calidades que salen de la ciudad portuaria Múrmansk, junto con Varandey y Novy Port.

Prirazlomnoye es un campo petrolífero ártico ubicado en el mar Pechora, capaz de extraer 5 millones de toneladas por año. 

Viktor Katona, analista jefe de petróleo crudo de Kpler, declaró a Bloomberg que “el desvío de las calidades árticas se está produciendo sin lugar a dudas”.

“Los grados árticos de Rusia estaban entre los flujos orientados a Europa, y desde el 5 de diciembre tienen que encontrar nuevos hogares en otros lugares. En todos esos casos es más o menos una división entre India y China” agregó el analista.

Las inusuales compras de petróleo ártico se producen también después de que las importaciones diarias de crudo y condensado de China alcanzaran el mes pasado la segunda cifra más alta jamás registrada.

Mientras tanto, India también está aumentando sus importaciones de crudo ruso ártico. El mes pasado llegó a la India el primer cargamento de la mezcla de crudo Varandey procedente de los yacimientos petrolíferos de Timan-Pechora, explotados por la empresa rusa Lukoil, según datos de Vortexa.

Según los datos de seguimiento, seis buques que cargaron en Múrmansk en diciembre se dirigían a la India.

Desde la invasión rusa de Ucrania, la India, el tercer importador mundial de crudo, también ha comprado cargamentos de otras calidades de crudo ruso del Ártico, como Arco y Novy Port Light, las mismas que ahora importa China. Es principalmente por esto que tanto China como India se han negado a unirse al tope de precios del G7 sobre el petróleo ruso.

Barcos en la bahía de Kola, Oblast de Múrmansk, en Rusia.

Los títeres de Putin en América latina

La destrucción de Ucrania como consecuencia de la invasión ordenada por Putin pone en evidencia un secreto a voces y derriba una falsa creencia.

Las operaciones del ejército en Ucrania contra la vida, la toma de rehenes, el ataque contra la población civil o contra civiles que no participan directamente en las hostilidades, el ataque contra edificios dedicados a las artes, y hospitales, la declaración que no se dará cuartel, convierte al ex Coronel de la KGB en un “criminal de guerra”.

Ese criminal de guerra tiene títeres en Venezuela, Cuba y Nicaragua que no han bombardeado con equipos y materiales de guerra la población ni a las instalaciones, pero han destruido el país, su economía, sus instalaciones y han obligado también al éxodo de millones de personas que huyen en busca de seguridad, medicinas y comida.

Venezuela es el gatillo para la desestabilización de America Latina y la amenaza latente para los Estados Unidos, Maduro no esconde la presencia rusa en Venezuela ni su respaldo incondicional a un criminal de guerra.

Estados Unidos debe saber que negociar con un títere del enemigo es garantizar la traición de este porque seguirá las órdenes de su titiritero, hoy responsable de la tragedia que está viviendo el pueblo ucraniano.

La invasión a Ucrania derribó el secreto que escondía a Putin y lo deja ver cómo lo que siempre ha sido un “criminal”, su ambición de poder también destruyó la imagen del “poderoso ejército ruso”. La estancada invasión, la columna de tanques detenida por falta de mantenimiento, las añejas raciones de combate que consume el personal y el pedído de ayuda a China muestra al ejército del Kremlin cómo un arrugado tigre de papel.

Las órdenes impartidas por los títeres de Putin Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Miguel Díaz Canel, durante los años de tiranía en sus respectivos países los hace responsables de la comisión de graves delitos contra la población y sus instituciones.

Las visitas de autoridades rusas de alto nivel como la del vice primer ministro Yuri Borísov, a Caracas para afianzar la cooperación del gobierno de Vladimir Putin con la tiranía de Nicolás Maduro. Donde se han firmado “más de 20 acuerdos de cooperación” en diferentes sectores, con especial énfasis en el energético, es una razón importante por la que la UE y los Estados Unidos no deben subestimar lo que está ocurriendo en el cercano “patio trasero”. Antonio Semprun

La ambición imperialista de Vladimir Putin

La invasión a Ucrania es el oceánico deseo de Putin de tratar de adherir los pedazos en los que se destruyó la antigua Unión Soviética y así saciar su faraónica ambición de poder.

Dice Putin, la invasión busca la «desmilitarización y DESNAZIFICACION de Ucrania», que tomó la decisión después de recibir una petición de ayuda de los líderes de los territorios separatistas respaldados por Rusia y para defender a las personas que durante ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev». Esas son las razones que alega para llevar a cabo la homicida acción contra los ucranianos, sin embargo, ninguna de las excusas que esgrima el aspirante a emperador justifica la invasión que está matando a gente inocente entre la que se encuentran niños.

Las sanciones impuestas a Rusia afectarán de manera efectiva la economía rusa, lo que impactará directamente al ruso de a pie, que podría cambiar su comportamiento cívico y producir alteraciones en el orden interno del país, pero no afectará a Putin ni a la élite corrupta que lo apoya porque no sufrirán las calamidades, la miseria y la escasez que impondrán las sanciones.

La decisión de Putin abre la puerta y crea jurisprudencia para la conformación de una coalición internacional que tome acciones efectivas contra los tiranos que matan de hambre a sus pueblos, violan flagrantemente los Derechos Humanos, hacen alianzas con el terrorismo y el narcotráfico y cometen genocidio.

El respaldo que Nicolás Maduro le da a la invasión de Ucrania ratifica su talante asesino y violador que sólo tiene como objetivo conservar el poder a costa de la miseria y humillación del pueblo venezolano.

El incumplimiento de los acuerdos internacionales y la llamada autodeterminación de los pueblos es el comodín que usan convenientemente los tiranos para tratar de justificar las acciones que ejecutan cuando se sienten amenazados, lo ratifica la violación de los acuerdos de Minsk por parte de Vladimir Putin al reconocer los dos territorios separatistas en Ucrania.

Ucrania no es un país integrante de la OTAN, es un país que está siendo invadido por un maniático ambicioso de poder que violó el derecho internacional y su integridad territorial.

Las potencias del mundo deben unirse a favor de Ucrania para detener la invasión Rusa, y así enviar un mensaje a los tiranos con ambición de poder qué sean estimulados a seguir el ejemplo de Putin, pero que además observan con atención el comportamiento del mundo ante esa acción.

Si el mundo civilizado y democrático no toma acción contundente ante lo que está pasando en Ucrania, Georgia, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia, Finlandia, Noruega,entre otros, pudieran ser el próximo aperitivo de un Putin con armas atómicas al que se ha subestimado y pretende emular a Hitler

Antonio Semprún

Militar Exiliado