El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha advertido de que «la amenaza de una escalada está aumentando» en la península de Corea, en un mensaje con motivo del 70º aniversario de la firma del armisticio tras la guerra entre 1950 y 1953.
«La Guerra de Corea devastó la península de Corea. El acuerdo de armisticio detuvo el derramamiento de sangre. Durante siete décadas, ha servido como base legal para preservar la paz y la estabilidad en la península», ha dicho, antes de recordar que la misma «sigue dividida».
«En medio de las crecientes tensiones geopolíticas, el incrementado riesgo nuclear y la erosión del respeto de las normas internacionales, la amenaza de una escalada está aumentando», ha señalado Guterres, que ha pedido «un impulso de la diplomacia para la paz».
Así, ha reclamado a las partes que «retomen los contactos diplomáticos regulares y que fomenten un clima adecuado para el diálogo» para lograr el «claro objetivo» de materializar «una paz sostenible y la desnuclearización completa y verificable de la península de Corea».
En este sentido, ha hecho hincapié en que la ONU «es un socio fiel de cara a lograr la visión de una península de Corea en la que todos puedan disfrutar de paz, prosperidad y Derechos Humanos», al tiempo que ha recordado a los que fallecieron y a las «incontables familias separadas desde hace tanto» por la división existente.