Caracas. – El militar disidente José Ángel Rodríguez Araña denunció que sujetos desconocidos, quienes se hicieron pasar como agentes del FBI y del Departamento de Refugiados, fueron a buscarlo a su residencia en EE. UU., en lo que cree fue un intento de secuestro.
El teniente, cuyos padres fueron raptados recientemente por esbirros de la Narcotiranía chavista, denunció en varias plataformas lo ocurrido hace algunos días en su casa en EE. UU., y que podría demostrar un intento de parte del régimen por atentar contra su vida, tal como ocurrió con el también militar disidente, Ronald Ojeda, en Chile.
En entrevistas con el analista político Esteban Oria, y también con el periodista David Placer, Rodríguez Araña denunció lo que califica como un intento de asesinato en su contra. Explicó que un grupo de hombres que se identificaron como miembros del FBI acudieron a su casa, pero afortunadamente no se encontraba en ese momento. Luego, los mismos sujetos se identificaron como funcionarios del Departamento de Refugiados.
Rodríguez Araña explicó que le llamó la atención como uno de los sospechosos alertó la existencia de cámaras de seguridad en el local, lo cual indica que no querían ser grabados. Incluso, en varias publicaciones que se enviaron al respecto en las redes sociales quedaron captadas las imágenes de los sujetos que acudieron a su residencia.
Según el disidente, insistieron en que les abrieran la puerta, pero tras saber que habían sido grabados desistieron del intento y se retiraron. El joven militar contó que acudió tanto al FBI como al ICE, luego de enterarse de lo ocurrido, para dar la cara y saber por qué lo estarían solicitando, pero en ambos organismos le dijeron que no sabían nada sobre ese «procedimiento».
Finalmente, acudió a la policía local por sugerencia de los mismos entes, para hacer la denuncia, y alertar sobre los elementos que intentaron hacerse pasar por funcionarios estadounidenses.
En la entrevista con Oria, Araña detalló que uno de los hombres habló en español, pero el acento era aprendido y no nativo. Igualmente, aclaró que no descarta que se trate de una operación similar a la ejecutada contra Ojeda en Chile, ya que el narcochavismo está hostigándolo al punto de detener a sus padres, dos personas de la tercera edad quienes padecen complicaciones de salud.
