La economía griega lidera el crecimiento de la Unión Europea junto con Rumanía. La expansión del PBI se aceleró notoriamente en el segundo trimestre del año, en contraste con la recesión de Alemania y el estancamiento de Francia y España.
Las reformas estructurales de la derecha en Grecia permitieron sentar las bases para un crecimiento sólido por primera vez en muchos años. El Banco Central Europeo confirmó que el PBI de Grecia se expandió hasta un 1,4% en el segundo trimestre del año, una cifra incluso superior a la que tuvo China en el mismo período (en torno al 0,8%) y marcando una notoria aceleración con respecto a la variación del primer trimestre.
La economía griega registró una tasa de crecimiento interanual en torno al 2,7% con respecto al mismo trimestre del año pasado, mostrando una aceleración con respecto al 2% interanual observado durante el primer cuarto del año.
Asimismo, el PBI logró alcanzar el nivel más alto de los últimos 12 años, oficialmente desde el tercer trimestre de 2011. La economía acumuló una expansión del 6,5% desde que Kyriakos Mitsotakis asumió el poder en julio de 2019.
Bajo la administración de Mitsotakis Grecia está liderando el crecimiento económico de la Unión Europea, sólo equiparado con Rumanía (un país emergente con tasas de crecimiento normalmente mayores a las del promedio de la UE). Incluso superó el crecimiento interanual de otras economías emergentes de Europa del Este, como Polonia, Hungría y Bulgaria.
El país logró despegarse, además, de la fuerte recesión que atraviesa la economía alemana, o el estancamiento secular observado en países como Francia y España (este último aún no logró recuperarse del impacto provocado por la pandemia).
El gasto de consumo del sector privado creció un 3,2% interanual en el segundo trimestre, la inversión privada en formación bruta de capital fijo se expandió hasta un 7,9% (solo comparable con Irlanda), las exportaciones de bienes y servicios se expandieron un 0,1% interanual (principalmente impulsadas por los servicios) y las importaciones crecieron en un 0,6% en el mismo período.
El boom económico se produce en un contexto de fuerte reactivación sobre el mercado laboral. La tasa de desocupación cayó al 10,8% de la población activa al cierre del mes de julio, acumulando una caída de casi 7 puntos porcentuales desde que la derecha griega está en el poder. Son los valores más bajos desde diciembre de 2009.
Por su parte, la tasa de inflación volvió a los umbrales normales y aceptables para el Banco Central Europeo. El IPC registró una variación interanual del 2,5% en el mes de julio, a diferencia de otras economías europeas que aún siguen lidiando con fuertes presiones inflacionarias.