Las autoridades del estado norteamericano de Texas han comenzado este sábado a instalar una cadena de boyas gigantes en el río Bravo para intentar impedir la entrada de migrantes desde territorio mexicano.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas, a informado que «las boyas han llegado y la instalación de la barrera marina en el río Grande (río Bravo para la América hispanohablante) comienza hoy mismo», agregando que la acción se llama «Operación Lone Star», en referencia a la bandera del estado.
Cabe recordar que el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció la instalación de la barrera móvil para evitar que los migrantes cruzaran el río en los tramos más concurridos el pasado jueves, alegando garantizar la seguridad de la frontera, puesto que las personas no llegarán.
Ese mismo día promulgó hasta seis leyes diferentes sobre inmigración, incluida una que designa a los cárteles mexicanos como «grupos terroristas extranjeras».
Cabe destacar también que el primer tramo de 300 metros se colocó este sábado en Eagle Pass, Texas, en una zona fronteriza con la ciudad mexicana de Piedras Negras.
Ante esto, la presidenta de la ONG Proyecto Derechos Civiles de Texas, Rochelle Garza, ha advertido que la medida solo suma un riesgo más al cruce de migrantes.
En sus palabras, «el gobernador Abbott sigue saliéndose de sus competencias e incumpliendo la Constitución al interferir en inmigración y fronteras. El Gobierno federal debe garantizar que quienes buscan la seguridad de nuestro país sean bienvenidos con dignidad».
«La gente ya corre el riesgo de ahogarse en el río Grande por las plantas, los restos y una corriente impredecible. Estas barreras solo suman nuevos riesgos a los que ya tienen que afrontar», ha apuntado.